Concejo de Copiapó decide uso de suelo de Punta Cachos y futuro de termoeléctrica Castilla

El Concejo Municipal de Copiapó deberá decidir el próximo lunes el uso de suelo que se le dará al lugar donde se instalaría la central termoeléctrica Castilla. Los vecinos esperan un uso que impida la llegada de industrias, manteniendo su historial artesanal y turístico.

El Concejo Municipal de Copiapó deberá decidir el próximo lunes el uso de suelo que se le dará al lugar donde se instalaría la central termoeléctrica Castilla. Los vecinos esperan un uso que impida la llegada de industrias, manteniendo su historial artesanal y turístico.

El Concejo Municipal de Copiapó está en proceso de definir qué uso se le quiere dar al suelo de Punta Cachos, espacio donde se iba a instalar el proyecto termoeléctrico Castilla. Para el próximo lunes 30 de septiembre quedó fijada la reunión donde los concejales analizarán los planteamientos hechos por la comunidad de Totoral, acerca del futuro del espacio costero.

Para la nortina comunidad es urgente avanzar en el ya iniciado proceso de cambio en el uso de suelo y de esta manera determinar cómo se quiere utilizar la zona, pero por sobre todo evitar que nuevas empresas energéticas, valiéndose de las actuales licencias, inicie procesos para su aprobación.

Así lo señaló el concejal José Fernández, quien indicó que es necesario saber “qué es lo que se va a instalar en Punta Cachos, puerto, zona turística o residencial, temáticas que vamos a plantear en la reunión para definir qué queremos, y en función de ello plantear un Plano Regulador. La idea es evitar que las empresas construyan industrias contaminantes”.

Para los vecinos, el lugar debería ser usado en proyectos turísticos de tamaño moderado, según confirmó Juan Morales, vocero social de Totoral, comunidad fuertemente detractora del fallido proyecto termoeléctrico: “Nosotros como comunidad, dentro del proceso hemos planteado diferentes alternativas, siempre excluyendo el uso industrial de Punta Cachos, alentando un desarrollo acorde al uso histórico de ese sector, dedicado a la pesca artesanal, a la conservación del medioambiente, una zona de turismo”.

En cuanto a la construcción de proyectos energéticos, la necesidad de abastecerse del recurso hace necesario pensar en variables. Juan Pablo Orrego, coordinador de Ecosistemas, apuntó que para que las comunidades acepten la instalación de fuentes renovables no convencionales de energía, es necesaria una correcta información.

Orrego apuntó que “en la zona norte, el sol es la fuente número uno, pero tienes el litoral con gusanos articulados, que puedes suspender sobre las olas, y el movimiento permite generar electricidad. Si hay un proceso de educación cívica, cultura energética de verdad, la comunidad se abre a estas alternativas”.

El proceso de cambio de suelo ya tiene concluida su primera etapa, donde se expuso información a los vecinos del sector, y luego una segunda fase de recolección de propuestas, opiniones e inquietudes de los vecinos de Totoral, antecedentes que serán presentados en la reunión del próximo lunes 30 de septiembre.

Posteriormente, se espera concluir el proceso con una jornada en que se cruzarán las opiniones de vecinos y la de los concejales para resolver qué categoría se le dará al uso de suelo del sector y si en el futuro se descartará la instalación de proyectos industriales en el lugar. El cambio definitivo del uso debería estar zanjado durante el mes de enero, según informó el concejal Fernández.





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