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Análisis internacional

Alemania: Merkel busca su post doctorado

Los alemanes han votado, con una participación del 71% del electorado apto para sufragar, triunfando ampliamente la actual canciller, Angela Merkel y su partido la CSU, logrando con ello que gran parte de la Unión Europea volviera a respirar.

Pablo Jofré Leal

  Martes 1 de octubre 2013 10:47 hrs. 
angela merkel

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Efectivamente, el alma volvió al cuerpo a la Europa de los 27, aunque el proceso respiratorio se vive en forma entrecortado. Esto, pues aún falta conocer la parte más importante en el escenario político postelectoral teutón: la formación del nuevo gobierno, que tendrá la misión de llevar las banderas de la recuperación de esta alicaída Unión o dar un golpe más hacia su desintegración.

Durante meses, Europa ha vivido pendiente de las noticias políticas provenientes del país más poderoso de Europa, pues le guste o no a los franceses o los ingleses se resistan a admitirlo, Alemania es la potencia indispensable de un continente en crisis económica y con graves turbulencias políticas y no se toma ninguna decisión sin contar con el beneplácito de Berlín. “La campaña electoral alemana ha paralizado al continente de una manera nunca antes vista en la historia de la Unión Europea” sostuvo la revista Der Spiegel, que se explica por el gran poder que este país ha adquirido en el seno de la organización supranacional europea y sobre todo, por el papel relevante de la figura política de Angela Dorothea Merkel, considerada por la revista Forbes como la mujer más poderosa del mundo.

UNA “NIÑA” DE ARMAS TOMAR

Nacida en Hamburgo, en julio del año 1954, se mudó al Este alemán (la ex RDA) a los pocos meses de vida, cuando su padre, Horst Kasner, un pastor Luterano fue trasladado para ejercer su apostolado en la localidad de Templin a 80 kilómetros al norte de Berlín. En la desaparecida RDA Angela Kasner militó en la Juventud Libre de Alemania. Estudió Física en la universidad de Leipzig donde se graduó el año 1978, doctorándose posteriormente con una tesis sobre Química Cuántica. Se casó con el también físico Ulrich Merkel de quien tomó su apellido, manteniéndolo a pesar de divorciarse y estar actualmente casada con el Químico Joachim Sauer.

Tras la caída del muro Angela Merkel entró a militar en la Unión Demócrata Cristiana Alemana donde comenzó una ascendente carrera como estrecha colaboradora del ex canciller Helmut Kohl quien la llamaba Mein Mädchen (mi niña). Ministra de Juventud y Familia del primer gobierno de unidad alemana, Ministra del Medio Ambiente y Naturaleza, Secretaria General de la CDU el año 1998 y posteriormente jefa de partido. A pesar de la influencia de Kolh en su carrera, Merkel no dudó en atacar a su mentor cuando salió a la luz el tema de la financiación ilegal de su partido que comprometía al propio Kohl y exigir la renovación de la CDU.

Esa conducta le valió ser considerada una operadora política despiadada, que le abrió el camino para convertirse en la primera mujer que ocupaba la cancillería alemana. Es conocida por ser una trabajadora incansable, que habla fluidamente inglés y ruso. Una mujer austera, respetuosa de las creencias religiosas de los demás siendo ella hija de un pastor Luterano. Una detallista y admiradora de Catalina la Grande, Zarina de Rusia (de origen alemán) de quien posee un cuadro en su oficina del Reichstag. Merkel, con dos períodos como canciller de Alemania y con el triunfo que le permite adicionar otros cuatro años, se sitúa como el personaje con mayor influencia y poder de decisión en una región que ha visto caer derrotado a políticos italianos, españoles, griegos y portugueses, que enfocan su vista a Berlin..

La victoria de Merkel y su partido, les da tiempo de pensar con tranquilidad los pasos a seguir: ya sea una posible coalición con la derrotada Socialdemocracia (el SPD) o tal vez con los Verdes, considerando que con este último ya tiene trabajos comunales conjuntos. Es lo que se considera en los círculos de izquierda alemán como el bipartito más favorable para Merkel, pues la CDU hace el trabajo sucio y Los Verdes le dan una imagen de limpieza.

Pero, tanto la SPD, como Los Verdes temen que al aliarse con “Angie”, esto los termine hundiendo aún más. El Partido Socialdemócrata tiene temor de otro bipartito con la CDU de Merkel, porque el primero (2005-2009) culminó en un desastre electoral histórico que le dejó en un 23 % de los votos. La herida sigue supurando porque el domingo 22 de septiembre logró solo el 25 % con su candidato Peer Steinbrück.

Influye, igualmente, lo acontecido con el Partido Democrático Liberal (FDP por sus siglas en alemán) que de partido bisagra y miembro del Bundestag desde el año 1949 a la fecha, incluyendo el bipartito con Merkel, terminó bajo el piso mínimo del 5% lo que les impide ser un partido con representación parlamentaria.

SE BUSCA SOCIO

Los análisis son coincidentes en afirmar que la CDU atraerá a su lado, posiblemente, ya sea a los Verdes o a la SDP, para formar una coalición de mayoría, pues difícilmente Merkel se atreverá a desafiar la historia política moderna alemana con un gobierno de minoría. Bien sabe Merkel que las diferencias entre Verdes, Socialdemócratas y Die Linke (La Izquierda alemana) son más anchas que las diferencias que puede tener la CDU con verdes y socialdemócratas-

Para el cientista político Ingo Niebel del periódico Gara “Merkel, quiere un ejecutivo estable y por eso prefiere a los socialdemócratas como socios de su CSU. Pero el SPD teme esa opción porque ya los diezmó en 2009. Arriesgarse con los Verdes no le gusta ni a Merkel ni a su aliada, la CSU bávara. La jefa de Gobierno no tiene por qué darse prisa porque el tiempo y las circunstancias corren a su favor” El jefe de partido de la SPD, Sigmar Gabriel tiene duro trabajo en enrielar a una agrupación golpeada y donde el comité regional más poderoso, el de Renania del Norte, se opone abiertamente a participar de otro gobierno con Merkel.

En esta etapa comienzan a primar las fuertes presiones de los empresarios y banqueros alemanes que exigen a Merkel y a Gabriel llegar a un entendimiento. Prueba de ello han sido los titulares de los grandes diarios alemanes, como el caso de conservador Die Welt que consignó con grandes letras “La Economía Exige la Gran Coalición” no se habló del pueblo alemán o de Europa, sino la economía y ello es muestra que es ese el factor que prima a la hora de hacer política sea en Europa, Asia o Latinoamérica.

Las últimas informaciones indican que Merkel ha dado pasos tácticos en orden a conversar con los líderes de la socialdemocracia alemana pero…todo ello sin prisa alguna pues la Constitución alemana no establece fecha alguna en la cual el parlamento tenga que votar al jefe de gobierno.

Otra de las opciones barajadas por Merkel es coligarse con Los Verdes pero, la organización ecologista está fuertemente condicionada por el proceso de reorganización interno tras las recientes elecciones, que lo dejaron con un 8,3% de apoyo. Sume a ello la negativa de la poderosa hermana bávara de la CSU, la Unión Social Cristiana) que se opone a cualquier acercamiento con Los Verdes.

Otro de los escenarios posibles, es la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas, que se concretarían si el presidente federal, al presentar a Merkel como candidata a canciller, ésta no obtiene la mayoría absoluta de los votos en las dos primeras votaciones ni la simple en todas las siguientes que se tendrán que celebrar a lo largo de dos semanas. Una verdadera búsqueda de la fumata blanca estilo teutón. Este escenario favorece a Merkel pues las presiones contra la SPD aumentarían, en el marco del tercer rescate económico a Grecia y las presiones de los poderes fácticos alemanes que obligaría a los socialdemócratas a transar.

En el análisis post electoral no podemos dejar de mencionar el 8,6& de votos obtenidos por Die Linke (la izquierda alemana) con su candidato Gregor Gysi que lo convierte en la tercera fuerza política alemana pero con escasas posibilidades de llegar a acuerdo con Los Verdes y la SDP para formar un gobierno de coalición. Llamó la atención la votación de la denominada euroescéptica Alternativa para Alemania, que con un 4,88% de los votos estuvo a décimas de alcanzar representación parlamentaria y llevar su voz de salida del Euro y de detener la ayuda a “los países del sur europeo”.

Para el analista del diario Frankfurter Algemeine Zeitung, Klaus– Dieter Frankenberger “están plenamente justificados los nervios que se derivan de saber quien llevará las riendas de la política en el seno de Europa (Alemania). Estos son el fruto de los acontecimientos y de las experiencias de cuatro años marcados por la deuda pública europea, por la inquietud sobre la supervivencia de la unión monetaria y por el debate sobre los medios que hay que poner en marcha para asegurar la perpetuidad del Euro. Alemania ha jugado un papel clave en ello, que muchos calificarían de determinante y dominante”

El triunfo de Merkel sacó a relucir los más disímiles análisis. Para los medios polacos, como Rzeczpospolita. “con su triunfo, la mujer más importante del mundo demostrará cómo utilizar el extraordinario poder de Alemania en la UE, constituyendo una oportunidad para demostrar la hegemonía de Alemania en todos los ámbitos. ¿Será fiel a la tradición proeuropea de los anteriores cancilleres o se acercará peligrosamente a esa visión más radical que se ha podido ver en las pancartas de las calles de Atenas, en las que se representaba a Merkel con el bigote del Führer?”

El medio catalán, El Periódico afirma que “la canciller tiene a Europa a sus pies… Ahora, sin citas con las urnas a la vista, veremos a una canciller mucho más dispuesta a tomar decisiones. La incógnita es saber cuáles y en qué dirección, aunque ya ha dicho no a los eurobonos y a la mutualización de la deuda. ¿Querrá liderar Europa, hacer una Europa alemana o una Alemania europea?”

Para el cronista del Financial Times, Wolfgang Münchau “el hecho que Merkel haya rozado la mayoría absoluta es el mejor resultado concebible. Se mantendrá en el poder, aunque de eso nunca ha habido duda. Pero también ha logrado otro de sus objetivos: hacer imposible la formación de una coalición entre los tres partidos de izquierda en la próxima legislatura. Los alemanes tendrán lo que querían: una gran coalición dirigida por un líder sin visión…después de las elecciones, la situación no será muy distinta a la de antes de las elecciones. Pero después de todo, como recuerda el Volkskrant el gran mérito de Merkel es canalizar las tensiones en Europa: ella es el tapón de la botella en lo que respecta a las tensiones y los poderes populistas en Europa….en Alemania Merkel respira con calma. Y así es como afronta los problemas: etapa por etapa”

Si el análisis se dirige desde uno de los países europeos en crisis, las críticas son mayores. Así el semanario griego To Vima señala que “ los alemanes han dado un gran sí a la soberanía de su país en Europa. Una soberanía erigida sobre las ruinas de la parte sur de lo que queda del Viejo Continente “unido”. Era evidente y previsible: con su política ante la crisis de la deuda, Merkel quizás ha arrastrado a una gran parte de Europa a la catástrofe, pero también ha servido a los alemanes la posibilidad de dominar en Europa… De nuevo, en Atenas se hunden las falsas esperanzas”

El triunfo de Merkel permite a esta científica devenida en política, consolidar su papel conductor en una Europa en crisis económica y donde las cifras azules que exhibe Berlín son el mejor aval a la hora de exigir cambios, ajustes fiscales y reestructuraciones si los “países del sur” quieren seguir gozando del salvavidas que tiene en sus manos el gobierno alemán.

Hoy, en Alemania, nadie goza de la popularidad de Angela Dorothea Merkel, nadie es capaz de disputarle el liderazgo que los alemanes le dieron en las urnas, aunque el 58% de la población no votó por su nombre. Su 42% de votación visualiza, dentro del panorama político alemán, que es la única capaz de consolidar un gobierno de coalición que enfrente los retos que demanda Europa en los aspectos económicos y políticos.

Vencedora indiscutible en las elecciones la Sra. Merkel busca socio con el cual gobernar, que otorgue estabilidad a su tercer período como Canciller pero, sea cual sea el bipartito resultante: verdes o SPD, Merkel como punta de lanza y líder de esa coalición va a ostentar el poder de una forma aún más notoria del que está ejerciendo actualmente en Europa. Con mayor énfasis en materias políticas pero con la espada de una economía que avala esa postura de ser ese poder determinante o dominante según sea el origen del análisis y los efectos de las decisiones tomadas en Berlín.

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