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Notas del 5 de octubre 1988 y preludio de un balance


Sábado 5 de octubre 2013 10:39 hrs.


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Creemos que es muy importante que las personas, sobre todo los jóvenes, conozcan el esfuerzo que significó para el pueblo de Chile organizarse hasta lograr ganar ese plebiscito.

En forma general, hay que hacer notar especialmente lo siguiente:

La gran valentía y fortaleza con que los chilenos y chilenas fueron capaces de vencer el miedo a una dictadura que seguía violando los Derechos Humanos, en la forma en que se ha recordado tan extensamente en los medios de comunicación en este 11 de Septiembre.

El problema no era de apatía o indiferencia. El problema era lograr vencer un miedo justificado, porque en esos años todavía se arriesgaba incluso la vida.

Todo ese trabajo, al menos en lo que nos tocó conocer, fue  trabajo voluntario. Miles y miles de chilenos dedicaron un porcentaje mayor o menor de sus vidas en participar de distintas maneras para ganar el plebiscito, sin que tuvieran financiamiento. Fue generoso trabajo voluntario.

Sería imposible que el triunfo del NO hubiera tenido éxito sin la participación de las organizaciones sociales, políticas, personas y sus luchas previas que durante años se habían venido produciendo en el país.

Allí las personas se habían venido conociendo y confiando unas con otras. En esos años de lucha por la libertad y la democracia y contra la dictadura y la violación de los derechos humanos, creo que conocimos lo mejor de los chilenos y supimos lo mucho que el pueblo fue capaz de superar y de sacrificar. Ello es una luz de esperanza, especialmente entre los jóvenes que no vivían en esa época, porque para que ellos tengan confianza que es perfectamente posible que ellos logren los cambios a los que aspiran.

El plebiscito en Concepción

En relación en específico al plebiscito del 88. Antes se había formado el Comité de Elecciones Libres (CEL). Ya estaba muy claro que no habría modo de salir de la dictadura sin la unión de las distintas fuerzas democráticas. Con el CEL recorrimos muchas decenas de ciudades promoviendo la democracia y organizando comités.

El CEL ,surgió como una aspiración de lograr elecciones libres en lugar del plebiscito de Pinochet. En ese contexto, es muy importante rescatar los sucesos de los cuales fue pionera nuestra región. En Concepción había organizaciones de Derechos Humanos muy fuertes. La Comisión de Derechos Humanos presidida por Adolfo Velos, dirigida por Jorge Barudy también eran miembros Ricardo Barrenechea, Jaime Rocha…y la Vicaría de la Solidaridad que dirigían Martita Woerner y el padre Carlos Puentes. Al alero de ellas participaban muchas organizaciones, militantes de Partidos Políticos, y cientos de personas muy valiosas que es imposible enumerar aquí.

Como el CEL nacional no aceptó la propuesta de organizar un plebiscito en todo el país, el Comité de Elecciones Libres de Concepción, presidido por Guillermo Aste, decidió organizar en la ciudad un plebiscito simbólico en el que las personas pudieran optar por “Elecciones Libres” o “Dictadura”. Luego se sumaron otras comunas de la región. Ese plebiscito se realizó el 4 y el 5 de Septiembre de 1987. Los dirigentes de Santiago creían imposible que las personas se atrevieran a votar, porque para que fuera serio, habíamos decidido que las personas debían hacerlo con su cédula de identidad y eso quedaría registrado. Pero Concepción se atrevió.

Ana Dall’Orso Sobrino y Edgardo Condeza Vaccaro