El Presidente Piñera ha sostenido que las regiones y los municipios son una prioridad para su Gobierno y que es necesario dotarlos de mayor autonomía. Al iniciar el trámite parlamentario del presupuesto se fijó un monto de más de 941 mil millones de pesos para el Fondo de Desarrollo Regional, superando en 30 mil millones el monto actual y se aumentaron también las asignaciones anticipadas.
Desde distintos sectores reconocen que este aumento es positivo, no así lo que ocurre con el presupuesto municipal, ítem que no sólo se conservará, sino que incluso se redujo levemente. Esto, según indicó el Subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, se debe a que hoy se están inyectando menos recursos para reconstrucción.
Respecto de esto se refirió el alcalde de Arica, Salvador Urrutia: “Que se entreguen más fondos, pero lo que preocupa es la letra chica como siempre pasa, si realmente estos fondos de libre disposición entre comillas no son equiparados por una mantención o un aumento en los otros recursos, naturalmente que son un arreglo sólo cosmético. Yo creo que lo más importante es el consolidado total”.
Urrutia indicó que la razón principal del endeudamiento de las municipalidades son la Salud y la Educación, tema que no se ha enfrentado y que tiene alarmados a los jefes comunales. A eso se suma la creación de fuertes movimientos sociales demandando más recursos para regiones. En Arica por ejemplo, las organizaciones sociales hablan de 40 años de abandono del Gobierno Central. En las comunas mineras del norte apuntan a la necesidad de que los recursos se queden en manos de quienes los producen.
Pero en el sur también han existido intensos movimientos regionales. Magallanes por el gas y Aysén para ser considerada “región extrema” y subsanar así los costos. Martin Pascual Concejal de Punta Arenas, apuntó a la necesidad de generar figuras locales fuertes, como los Consejeros Regionales, que ahora serán elegidos de forma directa, e hizo un llamado a establecer un “Presidente Regional” que decida sobre el destino de estos recursos.
Danae Mlynarz, coordinadora del Programa de Cohesión Territorial del Centro de Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMIS), afirmó que en este contexto han ido aumentando los fondos destinados a las regiones, pero que no se puede dejar de ver el escenario global para comprender cómo estamos operando.
En ese sentido, la investigadora detalló que “no podemos olvidar que el Presupuesto que tenemos en Chile en comparación con los países de la OCDE del cual hoy nosotros formamos parte es la inversión regional más baja que existe, no alcanza ni a la mitad del promedio de los países de la OCDE. Tenemos que ver que si bien existe un aumento, ese aumento es bastante poco significativo en relación al rezago que tenemos como país, en relación a los recursos que pueden las regiones decidir en qué se va a invertir”.
Pero el tema va más allá de los fondos, la especialista indicó que se deben buscar los mecanismos para corregir la desigualdad entre las distintas localidades y añadió que es necesario que las regiones tengan mayores facultades de definir el desarrollo y decidir sobre sus inversiones, lo que se puede hacer traspasando algunos de los programas, hoy administrados desde la capital.
En ese sentido organizaciones, líderes comunales y especialistas concordaron que se debe seguir avanzando en descentralización y que una buena forma de hacerlo es ampliar el presupuesto pero también diseñar estrategias que permitan esa independencia.
El Presidente Piñera ha sostenido que las regiones y los municipios son una prioridad para su Gobierno y que es necesario dotarlos de mayor autonomía. Al iniciar el trámite parlamentario del presupuesto se fijó un monto de más de 941 mil millones de pesos para el Fondo de Desarrollo Regional, superando en 30 mil millones el monto actual y se aumentaron también las asignaciones anticipadas.
Desde distintos sectores reconocen que este aumento es positivo, no así lo que ocurre con el presupuesto municipal, ítem que no sólo se conservará, sino que incluso se redujo levemente. Esto, según indicó el Subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, se debe a que hoy se están inyectando menos recursos para reconstrucción.
Respecto de esto se refirió el alcalde de Arica, Salvador Urrutia: “Que se entreguen más fondos, pero lo que preocupa es la letra chica como siempre pasa, si realmente estos fondos de libre disposición entre comillas no son equiparados por una mantención o un aumento en los otros recursos, naturalmente que son un arreglo sólo cosmético. Yo creo que lo más importante es el consolidado total”.
Urrutia indicó que la razón principal del endeudamiento de las municipalidades son la Salud y la Educación, tema que no se ha enfrentado y que tiene alarmados a los jefes comunales. A eso se suma la creación de fuertes movimientos sociales demandando más recursos para regiones. En Arica por ejemplo, las organizaciones sociales hablan de 40 años de abandono del Gobierno Central. En las comunas mineras del norte apuntan a la necesidad de que los recursos se queden en manos de quienes los producen.
Pero en el sur también han existido intensos movimientos regionales. Magallanes por el gas y Aysén para ser considerada “región extrema” y subsanar así los costos. Martin Pascual Concejal de Punta Arenas, apuntó a la necesidad de generar figuras locales fuertes, como los Consejeros Regionales, que ahora serán elegidos de forma directa, e hizo un llamado a establecer un “Presidente Regional” que decida sobre el destino de estos recursos.
Danae Mlynarz, coordinadora del Programa de Cohesión Territorial del Centro de Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMIS), afirmó que en este contexto han ido aumentando los fondos destinados a las regiones, pero que no se puede dejar de ver el escenario global para comprender cómo estamos operando.
En ese sentido, la investigadora detalló que “no podemos olvidar que el Presupuesto que tenemos en Chile en comparación con los países de la OCDE del cual hoy nosotros formamos parte es la inversión regional más baja que existe, no alcanza ni a la mitad del promedio de los países de la OCDE. Tenemos que ver que si bien existe un aumento, ese aumento es bastante poco significativo en relación al rezago que tenemos como país, en relación a los recursos que pueden las regiones decidir en qué se va a invertir”.
Pero el tema va más allá de los fondos, la especialista indicó que se deben buscar los mecanismos para corregir la desigualdad entre las distintas localidades y añadió que es necesario que las regiones tengan mayores facultades de definir el desarrollo y decidir sobre sus inversiones, lo que se puede hacer traspasando algunos de los programas, hoy administrados desde la capital.
En ese sentido organizaciones, líderes comunales y especialistas concordaron que se debe seguir avanzando en descentralización y que una buena forma de hacerlo es ampliar el presupuesto pero también diseñar estrategias que permitan esa independencia.
El Presidente Piñera ha sostenido que las regiones y los municipios son una prioridad para su Gobierno y que es necesario dotarlos de mayor autonomía. Al iniciar el trámite parlamentario del presupuesto se fijó un monto de más de 941 mil millones de pesos para el Fondo de Desarrollo Regional, superando en 30 mil millones el monto actual y se aumentaron también las asignaciones anticipadas.
Desde distintos sectores reconocen que este aumento es positivo, no así lo que ocurre con el presupuesto municipal, ítem que no sólo se conservará, sino que incluso se redujo levemente. Esto, según indicó el Subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, se debe a que hoy se están inyectando menos recursos para reconstrucción.
Respecto de esto se refirió el alcalde de Arica, Salvador Urrutia: “Que se entreguen más fondos, pero lo que preocupa es la letra chica como siempre pasa, si realmente estos fondos de libre disposición entre comillas no son equiparados por una mantención o un aumento en los otros recursos, naturalmente que son un arreglo sólo cosmético. Yo creo que lo más importante es el consolidado total”.
Urrutia indicó que la razón principal del endeudamiento de las municipalidades son la Salud y la Educación, tema que no se ha enfrentado y que tiene alarmados a los jefes comunales. A eso se suma la creación de fuertes movimientos sociales demandando más recursos para regiones. En Arica por ejemplo, las organizaciones sociales hablan de 40 años de abandono del Gobierno Central. En las comunas mineras del norte apuntan a la necesidad de que los recursos se queden en manos de quienes los producen.
Pero en el sur también han existido intensos movimientos regionales. Magallanes por el gas y Aysén para ser considerada “región extrema” y subsanar así los costos. Martin Pascual Concejal de Punta Arenas, apuntó a la necesidad de generar figuras locales fuertes, como los Consejeros Regionales, que ahora serán elegidos de forma directa, e hizo un llamado a establecer un “Presidente Regional” que decida sobre el destino de estos recursos.
Danae Mlynarz, coordinadora del Programa de Cohesión Territorial del Centro de Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMIS), afirmó que en este contexto han ido aumentando los fondos destinados a las regiones, pero que no se puede dejar de ver el escenario global para comprender cómo estamos operando.
En ese sentido, la investigadora detalló que “no podemos olvidar que el Presupuesto que tenemos en Chile en comparación con los países de la OCDE del cual hoy nosotros formamos parte es la inversión regional más baja que existe, no alcanza ni a la mitad del promedio de los países de la OCDE. Tenemos que ver que si bien existe un aumento, ese aumento es bastante poco significativo en relación al rezago que tenemos como país, en relación a los recursos que pueden las regiones decidir en qué se va a invertir”.
Pero el tema va más allá de los fondos, la especialista indicó que se deben buscar los mecanismos para corregir la desigualdad entre las distintas localidades y añadió que es necesario que las regiones tengan mayores facultades de definir el desarrollo y decidir sobre sus inversiones, lo que se puede hacer traspasando algunos de los programas, hoy administrados desde la capital.
En ese sentido organizaciones, líderes comunales y especialistas concordaron que se debe seguir avanzando en descentralización y que una buena forma de hacerlo es ampliar el presupuesto pero también diseñar estrategias que permitan esa independencia.
