Sergio Massa, peronista en la oposición, desbanca al Kirchnerismo
Las encuestas de boca de urna le adjudican a Massa un triunfo contundente en el mayor y estratégico distrito de la provincia de Buenos Aires, que reúne 40% del padrón de 30 millones de electores. El peronista opositor logra desbancar al partido de la presidenta Cristina Kirchner en su bastión y, con ello, se catapulta como un presidenciable para los comicios del año 2015.
Domingo 27 de octubre 2013 23:00 hrs.
Una década después de su llegada al poder, y el día en el que cumplen exactamente tres años de la muerte de Néstor Kirchner, Argentina da el primer paso hacia el fin del Kirchnerismo.
Las legislativas de este domingo le adjudican a Sergio Massa, un peronista que se pasó a la oposición, un triunfo contundente en el mayor y estratégico distrito de la provincia de Buenos Aires, que reúne 40% del padrón de 30 millones de electores.
Con estos comicios legislativos parciales se renueva la mitad del Congreso (127 diputados con mandato hasta 2017) y un tercio del Senado (24 senadores hasta 2019), pero, sobre todo, constituyen una prueba de fuego para el oficialismo que se jugaba su mayoría en ambas cámaras. Al mismo tiempo, estas legislativas dan rostro y nombre a aquellos eventuales candidatos que disputarán la carrera presidencial en 2015.
30 millones y medio de argentinos estaban convocados este domingo a las urnas en unas legislativas cuya batalla estratégica tenía lugar en Buenos Aires, principal escenario de la contienda electoral. Allí, el candidato oficialista Martín Insaurralde fue barrido por el peronista opositor y ex jefe de gabinete de Kirchner, Sergio Massa, quien fuera despedido de este cargo en el 2009, pasando luego en forma paulatina a la oposición para terminar fundando el Frente Renovador 40 días antes de las primarias de agosto pasado y en las que obtuvo el 35% de los votos.
Massa aprovechó la debilidad política del gobierno para postularse como el principal candidato opositor en la provincia bastión del oficialismo desde donde amenaza a la hegemonía de una década de los Kirchner. Con los resultados de este domingo, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, también con aspiraciones presidenciales, sale debilitado.
La Presidenta Cristina Fernández siguió la cita electoral desde su residencia de Olivos, donde se repone de la operación que le fue practicada para extirpar un hematoma situado entre el cerebro y el cráneo. Circunstancia de salud que ha mantenido a Fernández ausente prácticamente de la campaña.
Una década después de su llegada al poder, y el día en el que cumplen exactamente tres años de la muerte de Néstor Kirchner, Argentina da el primer paso hacia el fin del Kirchnerismo.
Las legislativas de este domingo le adjudican a Sergio Massa, un peronista que se pasó a la oposición, un triunfo contundente en el mayor y estratégico distrito de la provincia de Buenos Aires, que reúne 40% del padrón de 30 millones de electores.
Con estos comicios legislativos parciales se renueva la mitad del Congreso (127 diputados con mandato hasta 2017) y un tercio del Senado (24 senadores hasta 2019), pero, sobre todo, constituyen una prueba de fuego para el oficialismo que se jugaba su mayoría en ambas cámaras. Al mismo tiempo, estas legislativas dan rostro y nombre a aquellos eventuales candidatos que disputarán la carrera presidencial en 2015.
30 millones y medio de argentinos estaban convocados este domingo a las urnas en unas legislativas cuya batalla estratégica tenía lugar en Buenos Aires, principal escenario de la contienda electoral. Allí, el candidato oficialista Martín Insaurralde fue barrido por el peronista opositor y ex jefe de gabinete de Kirchner, Sergio Massa, quien fuera despedido de este cargo en el 2009, pasando luego en forma paulatina a la oposición para terminar fundando el Frente Renovador 40 días antes de las primarias de agosto pasado y en las que obtuvo el 35% de los votos.
Massa aprovechó la debilidad política del gobierno para postularse como el principal candidato opositor en la provincia bastión del oficialismo desde donde amenaza a la hegemonía de una década de los Kirchner. Con los resultados de este domingo, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, también con aspiraciones presidenciales, sale debilitado.
La Presidenta Cristina Fernández siguió la cita electoral desde su residencia de Olivos, donde se repone de la operación que le fue practicada para extirpar un hematoma situado entre el cerebro y el cráneo. Circunstancia de salud que ha mantenido a Fernández ausente prácticamente de la campaña.
Una década después de su llegada al poder, y el día en el que cumplen exactamente tres años de la muerte de Néstor Kirchner, Argentina da el primer paso hacia el fin del Kirchnerismo.
Las legislativas de este domingo le adjudican a Sergio Massa, un peronista que se pasó a la oposición, un triunfo contundente en el mayor y estratégico distrito de la provincia de Buenos Aires, que reúne 40% del padrón de 30 millones de electores.
Con estos comicios legislativos parciales se renueva la mitad del Congreso (127 diputados con mandato hasta 2017) y un tercio del Senado (24 senadores hasta 2019), pero, sobre todo, constituyen una prueba de fuego para el oficialismo que se jugaba su mayoría en ambas cámaras. Al mismo tiempo, estas legislativas dan rostro y nombre a aquellos eventuales candidatos que disputarán la carrera presidencial en 2015.
30 millones y medio de argentinos estaban convocados este domingo a las urnas en unas legislativas cuya batalla estratégica tenía lugar en Buenos Aires, principal escenario de la contienda electoral. Allí, el candidato oficialista Martín Insaurralde fue barrido por el peronista opositor y ex jefe de gabinete de Kirchner, Sergio Massa, quien fuera despedido de este cargo en el 2009, pasando luego en forma paulatina a la oposición para terminar fundando el Frente Renovador 40 días antes de las primarias de agosto pasado y en las que obtuvo el 35% de los votos.
Massa aprovechó la debilidad política del gobierno para postularse como el principal candidato opositor en la provincia bastión del oficialismo desde donde amenaza a la hegemonía de una década de los Kirchner. Con los resultados de este domingo, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, también con aspiraciones presidenciales, sale debilitado.
La Presidenta Cristina Fernández siguió la cita electoral desde su residencia de Olivos, donde se repone de la operación que le fue practicada para extirpar un hematoma situado entre el cerebro y el cráneo. Circunstancia de salud que ha mantenido a Fernández ausente prácticamente de la campaña.
