Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 24 de abril de 2024


Escritorio

Las elecciones más engorrosas de la historia


Domingo 3 de noviembre 2013 19:46 hrs.


Compartir en

Una lástima que aún no podamos votar por correo electrónico pues auguro que para el domingo 17 va a quedar literalmente la escoba, además que dejará out, una vez más, a los chilenos en el exterior.

De estos últimos, muchos hubiesen podido votar en la presidencial, porque están aquellos nacidos en otro país, tienen la nacionalidad pero no la región de origen en Chile.

Algunos aspectos: Habitualmente las mujeres acuden a sufragar después de almuerzo, pues la sociedad machista así lo impone, que cumplan su deber doméstico mientras ellos votan y  pasan a conversar con los compadres en ausencia de café y bares.

Debemos considerar que en esta oportunidad veremos la papeleta presidencial con casi una docena de nombres, la senatorial y la de diputados. Van tres

Luego otra con los numerosos candidatos a los consejos regionales.

Si no tiene  claro por cual consejero va a sufragar, mejor siga de largo.

Si nos ceñimos a la forma de votar históricas, las colas pasado el mediodía van a ser interminables, el promedio de permanencia en la caseta para los ineptos, los ancianos tiritones como uno, los discapacitados o ciegos, puede tardar hasta cinco minutos entre elegir presidente, senador, diputado y consejero. Con cien personas en la fila, tiene para nueve horas de espera.

Sugiero votar muy temprano, con los nombres memorizados y ojala que la publicidad de esta semana muestre el color de las cedulas.

La perspectiva exterior de cuando se pase frente a un local de votación y veamos largas filas  llegando hasta la esquina o a varias cuadras de la mesa misma, puede desmotivar a millones de potenciales electores.

Olvídese de que los resultados aparte de la presidencial, sean dados a conocer esa misma noche. La confusión va a ser notable pues habrá apoderados de mesa para los core. Y la lucha será como hacer gallitos en un bar.

Los candidatos a consejeros suman  mucho más que los de cualquier otra lista, de manera que ese capitulo lo veo engorroso, complicado y hasta tenso.

Si pensaron que eligiendo a los consejeros se iba a democratizar la institución, les juro por mis hijos que dos candidatos que votarán Bachelet en Punta Arenas, representarán en el consejo a un político empresario que les ofreció la candidatura cero gasto. Pero en un momento el benefactor le pasará la exigencia al beneficiado. ¿O no? ¿A costa de qué influencia o actuación retribuirá el apoyo.

Lo lógico es un consejo de profesionales, especializados en economía, recursos humanos, cultura, deporte o ciencia y tecnología y no una tropa de personas cuya mayoría será manejada como marionetas.

Aquellos que tengan programado un asado para ir a votar al final del día, es probable que se amurren o simplemente se arrepientan de ir pues los noticieros van a mostrar justamente lo engorroso del sistema, las colas, las quejas, las discusiones.

Pienso que en el futuro habría que diferenciar la fecha de elección, con todo el fastidio que otorga tener que cumplir con tantos actos electorales, que este año en muchos casos ya fueron como tres entre  primarias de primarias y otras de complemento dignas de Kafka.

Existe el factor que muchas personas prefieran saltarse el acto del 17 y esperar el del 15 de diciembre para ir a la dura, a la definitiva si solo les interesan las presidenciales.

No descarto nada, solo adivino, vislumbro un  despelote de proporciones y nadie me ha argumentado lo contrario en las conversaciones sostenidas en las últimas semanas, porque al parecer están casi todos de acuerdo-resignados que así será.

Un candidato a consejero regional me dijo que en la publicidad iba a hacer hincapié en la letra y número en la papeleta de manera tal que sus electores voten por él apenas la tengan en sus manos y no deban revisar el centenar de nombres . Sano juicio.

Tampoco es desechable la idea que  haya un abismo entre los electores de presidenciables y el resto. Salvo en pequeñas comunidades  de regiones donde corren estímulos, acarreos, premios y dinero, existe la posibilidad de que la gente entregue la papeleta tal cual y los de la mesa deban doblarla, pegarla y meterla en la urna, o muchos simplemente la destrocen ante la vista y paciencia de los vocales.

Sobre estos últimos, ojala experimentados. Si a veces son torpes los con varias experiencias a cuestas imagínense novatos en esta lid.

He presenciado como periodista docenas de elecciones, honestas, deshonestas, en dictadura y democracia, pero en cuanto a longitud o variedad, esta es la mejor candidata para libro de Guiness.

Si va a cumplir su deber ciudadano, lleve un buen cocaví, bebidas y rece  para que los establecimientos cuenten con baños limpios y basureros a granel para tirar las sobras, no los votos, naturalmente.