Cueca: así de directo es el nombre que escogieron Daniel Muñoz & Los Marujos para titular su primer disco, que fue presentado en la noche del lunes en la Sala Master de Radio Universidad de Chile.

La banda es liderada por el actor e integrada por Horacio Hernández, Francisco García, Sebastián Moya, Francisco Ponce y Rodrigo Salgado. En vivo, se suman el arpista y acordeonista Diego Barrera y el violinista César Gómez, quienes participaron de la grabación.

“No fue fácil llegar al nombre del disco, porque uno tiende a poner más de lo necesario”, dijo Daniel Muñoz, en conversación con Radio Universidad de Chile. “Buscando cómo encontrar algo que definiera el proyecto, decidí llegar a lo más sintético. En su formato, en su arte, en sus colores, el disco es bien sintético. Y eso habla del origen de este proyecto, muy sencillo y sin ningún aspaviento, apelando a que la clave está en el contenido, en la música”, explica.

La banda y su repertorio nacieron luego del espectáculo que Daniel Muñoz mostró en el Festival de Viña del Mar 2012, inspirado por la investigación de Margot Loyola acerca de la zamacueca: “Era un viaje del roto chileno por Latinoamérica, sembrando la cueca en diferentes países, como Bolivia, Argentina, Perú y México. Sobre eso, la puesta en escena muestra la parte musical y también cómo se baila la cueca en esos países y en Chile”, dice el protagonista de Los 80.

Por eso, en la Sala Master se pudo ver a Daniel Muñoz & Los Marujos acompañados parejas que mostraron cómo se bailan las distintas variantes latinoamericanas de la cueca. “Es un proyecto más teatral, incluimos más elementos de puesta en escena e iluminación. Por eso, los teatros son mucho mejores para lo que estamos haciendo”, precisa el actor.

De Chile a Latinoamérica

Marinera, cueca cuyana, boliviana o mexicana. Son distintas músicas, pero todas remiten a un elemento en común, según Daniel Muñoz: “Fue adquiriendo la personalidad de cada región, pueblo o país donde se interpretaba, pero el origen es el mismo: es el pueblo latinoamericano que se manifiesta a través de la fiesta popular, en estos bailes que tienen un mismo origen y fueron adquiriendo individualidad”, afirma.

“Por eso, cuando uno escucha cueca cuyana, boliviana, marinera o chilena, se siente identificado y siente que es parte de uno también, aunque ocurra en otros países. Es lo mismo que está pasando con otros ritmos que vienen de afuera, como la ranchera o la cumbia. Al pueblo le gustan y los hace suyos”, añade.

Sin embargo, el descubrimiento de esas variantes continentales también se explica por un proceso del propio Daniel Muñoz, que con su anterior banda, 3 x 7 Veintiuna, alcanzó a publicar cuatro discos: “Uno va profundizando, va entendiendo las ramificaciones y que no se trata solo de cueca brava. Más que nada, es el origen de una fiesta. Inevitablemente, empiezan a aparecer el tango, el vals, la ranchera, el bolero, toda la música que uno conoció cuando chico, en las fiestas de la casa”, indica.

Por eso, explica, Daniel Muñoz prefiere evitar la etiqueta del folclor y hablar de música popular: “Y para mí, la cueca es eso, es algo cotidiano. Por eso se mantiene viva. Cuando se transformó en un espécimen del folclor, en materia de estudio, se corrió el riesgo de hacerla desaparecer, porque se alejó de la gente y se puso en un museo. Dejó de tener convivencia con la gente común y corriente. Por suerte, se recuperó y ahora se trata como a uno más de la familia”, señala.