Desde este lunes cerca de obre 270 mil alumnos que van a dar la prueba para optar a una de las 79 mil vacantes de las 33 universidades del sistema único de admisión. El vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Santiago (USACH), Juan Manuel Zolezzi, se refirió a la procedencia de los alumnos inscritos y afirmó que, hasta ahora, el proceso se ha conducido con normalidad.
En este sentido, el rector de la Casa de estudios explicó que “aproximadamente 52,6% de los que están inscritos provienen de establecimientos particulares subvencionados, 36,8% de establecimientos municipales y 10% de colegios privados. Un proceso que está caminado normalmente, sin ninguna dificultad, ya están elegidos todos los coordinadores de sala, los jefes de local y que se va a desarrollar a lo largo de todo Chile sin mayores contratiempos, esperamos entre lunes y martes”.
Este lunes, la prueba de Lenguaje y Comunicación está fijada para las nueve de la mañana. Se cuenta con dos horas y media para responder las 80 preguntas. A las 14:30 horas, está programada la evaluación de Ciencias. El martes se rendirá la prueba de Matemática a contar de las nueve de la mañana también, para la cual los postulantes tendrán dos horas y 25 minutos para contestar las 75 preguntas. En la tarde, a las 14:30 horas, se rendirá la PSU de Historia y Ciencias Sociales.
En esta oportunidad la prueba contendrá las modificaciones que se adoptaron a partir de los resultados que entregó el Informe Pearson, encargado por el Ministerio y el Consejo de Rectores (CRUCh) el que indicó que la PSU refleja la inequidad de nuestro sistema educativo, e hizo varias recomendaciones.
Entre ellas se implementó una nueva institucionalidad a cargo del examen con lo que habrá un directorio constituido por rectores; una Dirección Ejecutiva a cargo de implementar las modificaciones y un Comité Consultivo integrado por profesionales del MINEDUC, de las universidades adscritas al sistema, de la Agencia de Calidad y de la futura Superintendencia de Educación Superior; además de los representantes de los estudiantes universitarios y secundarios.
En lo práctico, este año se aplicó la separación de la prueba de ciencias, que contará con un módulo electivo especial para los alumnos de establecimientos técnico-profesionales, incluyendo sólo preguntas del contenido de primero y segundo medio. Se busca evitar que estos jóvenes estén en desventaja frente a los de instituciones científico-humanistas, que tienen un contenido distinto en esos años. La decisión ha sido bien acogida, según indicó el rector Zolezzi, un total de 34 mil alumnos se han inscrito para rendir este módulo.
A eso se suma el que este año se aplicará un aumento en dos decimales en las notas de enseñanza media y que se implementó la ponderación del ranking de notas, la que ha recibido bastantes críticas por parte de algunos estudiantes y académicos quienes también han criticado con fuerza al desarrollo de pruebas estandarizadas como el SIMCE y la PSU.
El vocero de la CONES, Moisés Paredes se refirió al respecto y cuestionó el énfasis en los contenidos: “Quieren por ejemplo medir una calidad de un establecimiento educacional de Arica con el de Osorno de la misma forma cuando son realidades completamente diversas y lo que se hace ahí es uniformar, crear máquinas, autómatas que responden una prueba a fin de año con círculos y no así personas reflexivas, dándoles ninguna habilidad no cognitiva, espacios de crecimiento, de participación que a nuestro parecer son mucho más importantes que el desarrollo o el entendimiento que pueden tener los estudiantes de una malla curricular que por lo demás es completamente sicótica”.
Y justamente, “el trabajo a mejorar la calidad del examen apunta a la confección de un instrumento que se sustenta sólo en la adquisición de conocimiento”, indicó Mario Sobarzo, Investigador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech). “Debemos avanzar hacia un sistema de inclusión de los jóvenes que pase por otras fórmulas de ingreso”, afirmó pero añadió que al menos el proceso de crítica, reflexión y cambio ya ha comenzado.
Los resultados de la PSU se darán a conocer el 28 de diciembre a las ocho de la mañana y las postulaciones se extenderán hasta el 31 de este mes. De allí sólo resta esperar hasta el domingo 12 de enero, día en que se publicarán los resultados de la postulación.
Desde este lunes cerca de obre 270 mil alumnos que van a dar la prueba para optar a una de las 79 mil vacantes de las 33 universidades del sistema único de admisión. El vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Santiago (USACH), Juan Manuel Zolezzi, se refirió a la procedencia de los alumnos inscritos y afirmó que, hasta ahora, el proceso se ha conducido con normalidad.
En este sentido, el rector de la Casa de estudios explicó que “aproximadamente 52,6% de los que están inscritos provienen de establecimientos particulares subvencionados, 36,8% de establecimientos municipales y 10% de colegios privados. Un proceso que está caminado normalmente, sin ninguna dificultad, ya están elegidos todos los coordinadores de sala, los jefes de local y que se va a desarrollar a lo largo de todo Chile sin mayores contratiempos, esperamos entre lunes y martes”.
Este lunes, la prueba de Lenguaje y Comunicación está fijada para las nueve de la mañana. Se cuenta con dos horas y media para responder las 80 preguntas. A las 14:30 horas, está programada la evaluación de Ciencias. El martes se rendirá la prueba de Matemática a contar de las nueve de la mañana también, para la cual los postulantes tendrán dos horas y 25 minutos para contestar las 75 preguntas. En la tarde, a las 14:30 horas, se rendirá la PSU de Historia y Ciencias Sociales.
En esta oportunidad la prueba contendrá las modificaciones que se adoptaron a partir de los resultados que entregó el Informe Pearson, encargado por el Ministerio y el Consejo de Rectores (CRUCh) el que indicó que la PSU refleja la inequidad de nuestro sistema educativo, e hizo varias recomendaciones.
Entre ellas se implementó una nueva institucionalidad a cargo del examen con lo que habrá un directorio constituido por rectores; una Dirección Ejecutiva a cargo de implementar las modificaciones y un Comité Consultivo integrado por profesionales del MINEDUC, de las universidades adscritas al sistema, de la Agencia de Calidad y de la futura Superintendencia de Educación Superior; además de los representantes de los estudiantes universitarios y secundarios.
En lo práctico, este año se aplicó la separación de la prueba de ciencias, que contará con un módulo electivo especial para los alumnos de establecimientos técnico-profesionales, incluyendo sólo preguntas del contenido de primero y segundo medio. Se busca evitar que estos jóvenes estén en desventaja frente a los de instituciones científico-humanistas, que tienen un contenido distinto en esos años. La decisión ha sido bien acogida, según indicó el rector Zolezzi, un total de 34 mil alumnos se han inscrito para rendir este módulo.
A eso se suma el que este año se aplicará un aumento en dos decimales en las notas de enseñanza media y que se implementó la ponderación del ranking de notas, la que ha recibido bastantes críticas por parte de algunos estudiantes y académicos quienes también han criticado con fuerza al desarrollo de pruebas estandarizadas como el SIMCE y la PSU.
El vocero de la CONES, Moisés Paredes se refirió al respecto y cuestionó el énfasis en los contenidos: “Quieren por ejemplo medir una calidad de un establecimiento educacional de Arica con el de Osorno de la misma forma cuando son realidades completamente diversas y lo que se hace ahí es uniformar, crear máquinas, autómatas que responden una prueba a fin de año con círculos y no así personas reflexivas, dándoles ninguna habilidad no cognitiva, espacios de crecimiento, de participación que a nuestro parecer son mucho más importantes que el desarrollo o el entendimiento que pueden tener los estudiantes de una malla curricular que por lo demás es completamente sicótica”.
Y justamente, “el trabajo a mejorar la calidad del examen apunta a la confección de un instrumento que se sustenta sólo en la adquisición de conocimiento”, indicó Mario Sobarzo, Investigador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech). “Debemos avanzar hacia un sistema de inclusión de los jóvenes que pase por otras fórmulas de ingreso”, afirmó pero añadió que al menos el proceso de crítica, reflexión y cambio ya ha comenzado.
Los resultados de la PSU se darán a conocer el 28 de diciembre a las ocho de la mañana y las postulaciones se extenderán hasta el 31 de este mes. De allí sólo resta esperar hasta el domingo 12 de enero, día en que se publicarán los resultados de la postulación.
Desde este lunes cerca de obre 270 mil alumnos que van a dar la prueba para optar a una de las 79 mil vacantes de las 33 universidades del sistema único de admisión. El vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Santiago (USACH), Juan Manuel Zolezzi, se refirió a la procedencia de los alumnos inscritos y afirmó que, hasta ahora, el proceso se ha conducido con normalidad.
En este sentido, el rector de la Casa de estudios explicó que “aproximadamente 52,6% de los que están inscritos provienen de establecimientos particulares subvencionados, 36,8% de establecimientos municipales y 10% de colegios privados. Un proceso que está caminado normalmente, sin ninguna dificultad, ya están elegidos todos los coordinadores de sala, los jefes de local y que se va a desarrollar a lo largo de todo Chile sin mayores contratiempos, esperamos entre lunes y martes”.
Este lunes, la prueba de Lenguaje y Comunicación está fijada para las nueve de la mañana. Se cuenta con dos horas y media para responder las 80 preguntas. A las 14:30 horas, está programada la evaluación de Ciencias. El martes se rendirá la prueba de Matemática a contar de las nueve de la mañana también, para la cual los postulantes tendrán dos horas y 25 minutos para contestar las 75 preguntas. En la tarde, a las 14:30 horas, se rendirá la PSU de Historia y Ciencias Sociales.
En esta oportunidad la prueba contendrá las modificaciones que se adoptaron a partir de los resultados que entregó el Informe Pearson, encargado por el Ministerio y el Consejo de Rectores (CRUCh) el que indicó que la PSU refleja la inequidad de nuestro sistema educativo, e hizo varias recomendaciones.
Entre ellas se implementó una nueva institucionalidad a cargo del examen con lo que habrá un directorio constituido por rectores; una Dirección Ejecutiva a cargo de implementar las modificaciones y un Comité Consultivo integrado por profesionales del MINEDUC, de las universidades adscritas al sistema, de la Agencia de Calidad y de la futura Superintendencia de Educación Superior; además de los representantes de los estudiantes universitarios y secundarios.
En lo práctico, este año se aplicó la separación de la prueba de ciencias, que contará con un módulo electivo especial para los alumnos de establecimientos técnico-profesionales, incluyendo sólo preguntas del contenido de primero y segundo medio. Se busca evitar que estos jóvenes estén en desventaja frente a los de instituciones científico-humanistas, que tienen un contenido distinto en esos años. La decisión ha sido bien acogida, según indicó el rector Zolezzi, un total de 34 mil alumnos se han inscrito para rendir este módulo.
A eso se suma el que este año se aplicará un aumento en dos decimales en las notas de enseñanza media y que se implementó la ponderación del ranking de notas, la que ha recibido bastantes críticas por parte de algunos estudiantes y académicos quienes también han criticado con fuerza al desarrollo de pruebas estandarizadas como el SIMCE y la PSU.
El vocero de la CONES, Moisés Paredes se refirió al respecto y cuestionó el énfasis en los contenidos: “Quieren por ejemplo medir una calidad de un establecimiento educacional de Arica con el de Osorno de la misma forma cuando son realidades completamente diversas y lo que se hace ahí es uniformar, crear máquinas, autómatas que responden una prueba a fin de año con círculos y no así personas reflexivas, dándoles ninguna habilidad no cognitiva, espacios de crecimiento, de participación que a nuestro parecer son mucho más importantes que el desarrollo o el entendimiento que pueden tener los estudiantes de una malla curricular que por lo demás es completamente sicótica”.
Y justamente, “el trabajo a mejorar la calidad del examen apunta a la confección de un instrumento que se sustenta sólo en la adquisición de conocimiento”, indicó Mario Sobarzo, Investigador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech). “Debemos avanzar hacia un sistema de inclusión de los jóvenes que pase por otras fórmulas de ingreso”, afirmó pero añadió que al menos el proceso de crítica, reflexión y cambio ya ha comenzado.
Los resultados de la PSU se darán a conocer el 28 de diciembre a las ocho de la mañana y las postulaciones se extenderán hasta el 31 de este mes. De allí sólo resta esperar hasta el domingo 12 de enero, día en que se publicarán los resultados de la postulación.
