Sin éxito terminó la reunión en la que el Gobierno y parlamentarios de la Nueva Mayoría buscaban destrabar las conversaciones para designar al nuevo integrante de la Corte Suprema, puesto que, por un lado, el Ejecutivo propone a Carlos Aránguiz, mientras los parlamentarios opositores aseguran que es el momento de Carlos Cerda, de dilatada trayectoria en la investigación de crímenes cometidos por la dictadura.
Pese a que Cerda ha encabezado más de una vez las quinas que envía el Poder Judicial al Presidente para integrar el máximo tribunal, siendo rechazado por la Alianza, según las bancadas opositoras luego de la designación de Gloria Ana Chevesich, La Moneda se comprometió a presentar a Carlos Cerda.
El presidente del Senado, el DC Jorge Pizarro, criticó fuertemente la forma en que ha actuado el Gobierno. A juicio de Pizarro, las autoridades se empeñan en imponer un nombre, vetando otro.
Por lo mismo, añadió que La Moneda tendrá que salir a buscar los votos, pero no los tendrá: “El Presidente Piñera insiste en dejarlo de lado, un veto que no se condice con su trayectoria y lo que significa para miles de chilenos, porque fue uno de los pocos que defendió los derechos de las personas cuando eran conculcados sus derechos”.
El senador socialista Fulvio Rossi, jefe de su bancada, negó que estén vetando a Aránguiz por el llamado “Caso Coimas”, donde en 2002 fueron desaforados cinco diputados concertacionistas.
Rossi indicó que “siempre se inventa algo. Con Chevesich se inventó el veto por el tema relativo a MOP-Gate y votamos a favor. Pedimos que se haga lo mismo con el ministro Cerda. De hecho hemos propuesto que luego se nombre a Aránguiz, pero respetemos a Carlos Cerda, se le ha hecho un daño muy grande, ya que él ya fue vetado en una ocasión”.
Por su parte la ministra de Justicia, Patricia Pérez, negó la existencia de un acuerdo previo para nominar a Carlos Cerda: “Existe un planteamiento por parte de jefes de bancada. Se señaló que se iba a evaluar en conformidad a los demás nombres, y se optó por el ministro Aránguiz por ser de región, con trayectoria destacada. No existe acuerdo por nominar al ministro Cerda, la razón del ministro Aránguiz es lo señalado, y todos los ministros han pasado por un proceso de selección, entonces todos reúnen requisitos de idoneidad”.
La secretaria de Estado no aclaró si repondrán la urgencia para la discusión del nombre de Aránguiz y se limitó a decir que seguirán conversando.
Sin éxito terminó la reunión en la que el Gobierno y parlamentarios de la Nueva Mayoría buscaban destrabar las conversaciones para designar al nuevo integrante de la Corte Suprema, puesto que, por un lado, el Ejecutivo propone a Carlos Aránguiz, mientras los parlamentarios opositores aseguran que es el momento de Carlos Cerda, de dilatada trayectoria en la investigación de crímenes cometidos por la dictadura.
Pese a que Cerda ha encabezado más de una vez las quinas que envía el Poder Judicial al Presidente para integrar el máximo tribunal, siendo rechazado por la Alianza, según las bancadas opositoras luego de la designación de Gloria Ana Chevesich, La Moneda se comprometió a presentar a Carlos Cerda.
El presidente del Senado, el DC Jorge Pizarro, criticó fuertemente la forma en que ha actuado el Gobierno. A juicio de Pizarro, las autoridades se empeñan en imponer un nombre, vetando otro.
Por lo mismo, añadió que La Moneda tendrá que salir a buscar los votos, pero no los tendrá: “El Presidente Piñera insiste en dejarlo de lado, un veto que no se condice con su trayectoria y lo que significa para miles de chilenos, porque fue uno de los pocos que defendió los derechos de las personas cuando eran conculcados sus derechos”.
El senador socialista Fulvio Rossi, jefe de su bancada, negó que estén vetando a Aránguiz por el llamado “Caso Coimas”, donde en 2002 fueron desaforados cinco diputados concertacionistas.
Rossi indicó que “siempre se inventa algo. Con Chevesich se inventó el veto por el tema relativo a MOP-Gate y votamos a favor. Pedimos que se haga lo mismo con el ministro Cerda. De hecho hemos propuesto que luego se nombre a Aránguiz, pero respetemos a Carlos Cerda, se le ha hecho un daño muy grande, ya que él ya fue vetado en una ocasión”.
Por su parte la ministra de Justicia, Patricia Pérez, negó la existencia de un acuerdo previo para nominar a Carlos Cerda: “Existe un planteamiento por parte de jefes de bancada. Se señaló que se iba a evaluar en conformidad a los demás nombres, y se optó por el ministro Aránguiz por ser de región, con trayectoria destacada. No existe acuerdo por nominar al ministro Cerda, la razón del ministro Aránguiz es lo señalado, y todos los ministros han pasado por un proceso de selección, entonces todos reúnen requisitos de idoneidad”.
La secretaria de Estado no aclaró si repondrán la urgencia para la discusión del nombre de Aránguiz y se limitó a decir que seguirán conversando.
Sin éxito terminó la reunión en la que el Gobierno y parlamentarios de la Nueva Mayoría buscaban destrabar las conversaciones para designar al nuevo integrante de la Corte Suprema, puesto que, por un lado, el Ejecutivo propone a Carlos Aránguiz, mientras los parlamentarios opositores aseguran que es el momento de Carlos Cerda, de dilatada trayectoria en la investigación de crímenes cometidos por la dictadura.
Pese a que Cerda ha encabezado más de una vez las quinas que envía el Poder Judicial al Presidente para integrar el máximo tribunal, siendo rechazado por la Alianza, según las bancadas opositoras luego de la designación de Gloria Ana Chevesich, La Moneda se comprometió a presentar a Carlos Cerda.
El presidente del Senado, el DC Jorge Pizarro, criticó fuertemente la forma en que ha actuado el Gobierno. A juicio de Pizarro, las autoridades se empeñan en imponer un nombre, vetando otro.
Por lo mismo, añadió que La Moneda tendrá que salir a buscar los votos, pero no los tendrá: “El Presidente Piñera insiste en dejarlo de lado, un veto que no se condice con su trayectoria y lo que significa para miles de chilenos, porque fue uno de los pocos que defendió los derechos de las personas cuando eran conculcados sus derechos”.
El senador socialista Fulvio Rossi, jefe de su bancada, negó que estén vetando a Aránguiz por el llamado “Caso Coimas”, donde en 2002 fueron desaforados cinco diputados concertacionistas.
Rossi indicó que “siempre se inventa algo. Con Chevesich se inventó el veto por el tema relativo a MOP-Gate y votamos a favor. Pedimos que se haga lo mismo con el ministro Cerda. De hecho hemos propuesto que luego se nombre a Aránguiz, pero respetemos a Carlos Cerda, se le ha hecho un daño muy grande, ya que él ya fue vetado en una ocasión”.
Por su parte la ministra de Justicia, Patricia Pérez, negó la existencia de un acuerdo previo para nominar a Carlos Cerda: “Existe un planteamiento por parte de jefes de bancada. Se señaló que se iba a evaluar en conformidad a los demás nombres, y se optó por el ministro Aránguiz por ser de región, con trayectoria destacada. No existe acuerdo por nominar al ministro Cerda, la razón del ministro Aránguiz es lo señalado, y todos los ministros han pasado por un proceso de selección, entonces todos reúnen requisitos de idoneidad”.
La secretaria de Estado no aclaró si repondrán la urgencia para la discusión del nombre de Aránguiz y se limitó a decir que seguirán conversando.
