La Policía de Islandia causó ayer lunes la primera muerte de toda su historia durante una operación en Reikjavik, según lo confirmó su jefe Haraldur Johannessen, quien lamentó este hecho “sin precedentes” en la historia del pequeño país.
Según la Policía, la víctima era un hombre de 70 años de edad, que por razones desconocidas comenzó a disparar indiscriminadamente con su fusil desde su casa, donde vivía solo.
El sospechoso comenzó a disparar contra los policías y éstos, después de lanzar gases lacrimógenos a través de las ventanas, terminaron irrumpiendo por la fuerza en la vivienda. El individuo recibió a los agentes a tiros, los que respondieron a los disparos y abatieron al sospechoso, quien perdió la vida luego ser trasladado al hospital.
“La Policía lamenta este incidente y enviamos nuestras condolencias a la familia”, dijo el jefe policial Johannessen en declaraciones a la prensa. Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer la conducta de ambas partes. El propio jefe de la Policía admitió que se trata de un hecho “sin precedentes” en un país de 322.000 habitantes y que tiene una de las menores tasas de criminalidad de todo el mundo.