Si bien la Cámara de Diputados aprobó el reajuste a los empleados públicos, principalmente porque proviene de un acuerdo entre los funcionarios públicos y el Ministerio de Hacienda, los parlamentarios expresaron una serie de reparos a la implementación de la iniciativa.
El diputado DC, Pablo Lorenzini, manifestó su preocupación porque de acuerdo a lo aprobado en la ley de Presupuesto, sólo existiría dinero para financiar este aumento en lo equivalente a la inflación, expresando la inquietud por la utilización de los fondos de libre disponibilidad par atapar este vacío.
“Todo lo que tenemos de libre asignación para el próximo año se va en el reajuste, yo ya le diría a quienes van a estar aquí, Alberto Arenas, Balladares o el que sea, que aprovechen el verano y se pongan a cabecear para ver qué van a recortar. Este es un presupuesto que no está financiado, tendremos que usar mayores ingresos que no están, reasignaciones no sé de dónde, porque muchas leyes y muchos programas están siendo aprobadas con financiamiento por ley permanente, tampoco podemos recortarlo de ahí. La verdad es que me asusta, creo que para el próximo gobierno –el que sea- va a ser un problema”, sostuvo el falangista.
Por su parte la diputada por Punta Arenas, Carolina Goic, acusó al Ejecutivo de presentar el reajuste a los bonos por zonas extremas, con letra chica: “Aquí nuevamente estamos en presencia de la letra chica. Parece que este gobierno que va terminando no aprendió cosas buenas, porque yo reconozco que es un punto positivo el que sea imponible el bono de zonas extremas, sin embargo, eso se empaña excluyendo a un número significativo de trabajadores, ¿3 mil quinientos, cuatro mil personas?, en el cuarenta por ciento de un bono que se entrega trimestralmente, me parece eso hubiera completado, que hubiera dejado una buena ley y no excluyendo y generando nuevas discriminaciones donde lo que buscamos es avanzar a la nivelación del cálculo de zonas”, reconoció la diputada.
Un punto que sumó la denuncia de varios congresistas fue que, pese a una circular entregada por el Ministro Felipe Larraín para evitar despidos arbitrarios, hay una ola de exoneraciones en el Ministerio de Educación, el de Obras Públicas, el IPS, el FOSIS, Aduanas, la Gobernación de Tocopilla y otros servicios.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, le hizo ver directamente esta situación al titular de Hacienda: “Desde el jueves a hoy, hubo catorce despidos en el Instituto de Desarrollo Agropecuario y sólo porque participaron en la huelga. Son secretarias, son personas que trabajan más de 22 años en la institución, es gente que permanentemente ha demostrado un trabajo esforzado en la función pública, entonces, yo le pido señor Presidente (al presidente de la Cámara Baja, diputado Edmundo Eluchans) por su intermedio al ministro, que haga efectiva esta circular, porque no sacamos nada con tener esta famosa circular y que sea una sugerencia para los directores y que en las propias narices del señor ministro tengamos catorce funcionarios despedidos”, declaró.
El ministro de Hacienda, respondió esta inquietud, afirmando que desde que se envió la circular, se han reducido fuertemente las desvinculaciones.
“Hay que entender que la circular n°44 no establece la imposibilidad de desvincular, lo que establece es un criterio que trata de ser lo menos arbitrario posible y un procedimiento de reconsideración. Hemos avanzado fuertemente en este punto y el que se produzca una vinculación en ningún caso invalida el compromiso que tenemos, y no invalida el hecho que debemos seguir un procedimiento que respete los derechos de los trabajadores y que sea posible de reconsiderar”, puntualizó la autoridad de Hacienda.
En el debate también surgieron voces llamando a terminar con la norma que hace ilegal la negociación colectiva en el sector público, incluso el diputado Pepe Auth aseveró que si se fuera estricto en la ley, se debería acusar constitucionalmente al ministro de Hacienda, por negociar con estos gremios, lo que demuestra que vivimos en una paradoja y en una mentira, similar a la nulidad de los matrimonios.
Si bien la Cámara de Diputados aprobó el reajuste a los empleados públicos, principalmente porque proviene de un acuerdo entre los funcionarios públicos y el Ministerio de Hacienda, los parlamentarios expresaron una serie de reparos a la implementación de la iniciativa.
El diputado DC, Pablo Lorenzini, manifestó su preocupación porque de acuerdo a lo aprobado en la ley de Presupuesto, sólo existiría dinero para financiar este aumento en lo equivalente a la inflación, expresando la inquietud por la utilización de los fondos de libre disponibilidad par atapar este vacío.
“Todo lo que tenemos de libre asignación para el próximo año se va en el reajuste, yo ya le diría a quienes van a estar aquí, Alberto Arenas, Balladares o el que sea, que aprovechen el verano y se pongan a cabecear para ver qué van a recortar. Este es un presupuesto que no está financiado, tendremos que usar mayores ingresos que no están, reasignaciones no sé de dónde, porque muchas leyes y muchos programas están siendo aprobadas con financiamiento por ley permanente, tampoco podemos recortarlo de ahí. La verdad es que me asusta, creo que para el próximo gobierno –el que sea- va a ser un problema”, sostuvo el falangista.
Por su parte la diputada por Punta Arenas, Carolina Goic, acusó al Ejecutivo de presentar el reajuste a los bonos por zonas extremas, con letra chica: “Aquí nuevamente estamos en presencia de la letra chica. Parece que este gobierno que va terminando no aprendió cosas buenas, porque yo reconozco que es un punto positivo el que sea imponible el bono de zonas extremas, sin embargo, eso se empaña excluyendo a un número significativo de trabajadores, ¿3 mil quinientos, cuatro mil personas?, en el cuarenta por ciento de un bono que se entrega trimestralmente, me parece eso hubiera completado, que hubiera dejado una buena ley y no excluyendo y generando nuevas discriminaciones donde lo que buscamos es avanzar a la nivelación del cálculo de zonas”, reconoció la diputada.
Un punto que sumó la denuncia de varios congresistas fue que, pese a una circular entregada por el Ministro Felipe Larraín para evitar despidos arbitrarios, hay una ola de exoneraciones en el Ministerio de Educación, el de Obras Públicas, el IPS, el FOSIS, Aduanas, la Gobernación de Tocopilla y otros servicios.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, le hizo ver directamente esta situación al titular de Hacienda: “Desde el jueves a hoy, hubo catorce despidos en el Instituto de Desarrollo Agropecuario y sólo porque participaron en la huelga. Son secretarias, son personas que trabajan más de 22 años en la institución, es gente que permanentemente ha demostrado un trabajo esforzado en la función pública, entonces, yo le pido señor Presidente (al presidente de la Cámara Baja, diputado Edmundo Eluchans) por su intermedio al ministro, que haga efectiva esta circular, porque no sacamos nada con tener esta famosa circular y que sea una sugerencia para los directores y que en las propias narices del señor ministro tengamos catorce funcionarios despedidos”, declaró.
El ministro de Hacienda, respondió esta inquietud, afirmando que desde que se envió la circular, se han reducido fuertemente las desvinculaciones.
“Hay que entender que la circular n°44 no establece la imposibilidad de desvincular, lo que establece es un criterio que trata de ser lo menos arbitrario posible y un procedimiento de reconsideración. Hemos avanzado fuertemente en este punto y el que se produzca una vinculación en ningún caso invalida el compromiso que tenemos, y no invalida el hecho que debemos seguir un procedimiento que respete los derechos de los trabajadores y que sea posible de reconsiderar”, puntualizó la autoridad de Hacienda.
En el debate también surgieron voces llamando a terminar con la norma que hace ilegal la negociación colectiva en el sector público, incluso el diputado Pepe Auth aseveró que si se fuera estricto en la ley, se debería acusar constitucionalmente al ministro de Hacienda, por negociar con estos gremios, lo que demuestra que vivimos en una paradoja y en una mentira, similar a la nulidad de los matrimonios.
Si bien la Cámara de Diputados aprobó el reajuste a los empleados públicos, principalmente porque proviene de un acuerdo entre los funcionarios públicos y el Ministerio de Hacienda, los parlamentarios expresaron una serie de reparos a la implementación de la iniciativa.
El diputado DC, Pablo Lorenzini, manifestó su preocupación porque de acuerdo a lo aprobado en la ley de Presupuesto, sólo existiría dinero para financiar este aumento en lo equivalente a la inflación, expresando la inquietud por la utilización de los fondos de libre disponibilidad par atapar este vacío.
“Todo lo que tenemos de libre asignación para el próximo año se va en el reajuste, yo ya le diría a quienes van a estar aquí, Alberto Arenas, Balladares o el que sea, que aprovechen el verano y se pongan a cabecear para ver qué van a recortar. Este es un presupuesto que no está financiado, tendremos que usar mayores ingresos que no están, reasignaciones no sé de dónde, porque muchas leyes y muchos programas están siendo aprobadas con financiamiento por ley permanente, tampoco podemos recortarlo de ahí. La verdad es que me asusta, creo que para el próximo gobierno –el que sea- va a ser un problema”, sostuvo el falangista.
Por su parte la diputada por Punta Arenas, Carolina Goic, acusó al Ejecutivo de presentar el reajuste a los bonos por zonas extremas, con letra chica: “Aquí nuevamente estamos en presencia de la letra chica. Parece que este gobierno que va terminando no aprendió cosas buenas, porque yo reconozco que es un punto positivo el que sea imponible el bono de zonas extremas, sin embargo, eso se empaña excluyendo a un número significativo de trabajadores, ¿3 mil quinientos, cuatro mil personas?, en el cuarenta por ciento de un bono que se entrega trimestralmente, me parece eso hubiera completado, que hubiera dejado una buena ley y no excluyendo y generando nuevas discriminaciones donde lo que buscamos es avanzar a la nivelación del cálculo de zonas”, reconoció la diputada.
Un punto que sumó la denuncia de varios congresistas fue que, pese a una circular entregada por el Ministro Felipe Larraín para evitar despidos arbitrarios, hay una ola de exoneraciones en el Ministerio de Educación, el de Obras Públicas, el IPS, el FOSIS, Aduanas, la Gobernación de Tocopilla y otros servicios.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, le hizo ver directamente esta situación al titular de Hacienda: “Desde el jueves a hoy, hubo catorce despidos en el Instituto de Desarrollo Agropecuario y sólo porque participaron en la huelga. Son secretarias, son personas que trabajan más de 22 años en la institución, es gente que permanentemente ha demostrado un trabajo esforzado en la función pública, entonces, yo le pido señor Presidente (al presidente de la Cámara Baja, diputado Edmundo Eluchans) por su intermedio al ministro, que haga efectiva esta circular, porque no sacamos nada con tener esta famosa circular y que sea una sugerencia para los directores y que en las propias narices del señor ministro tengamos catorce funcionarios despedidos”, declaró.
El ministro de Hacienda, respondió esta inquietud, afirmando que desde que se envió la circular, se han reducido fuertemente las desvinculaciones.
“Hay que entender que la circular n°44 no establece la imposibilidad de desvincular, lo que establece es un criterio que trata de ser lo menos arbitrario posible y un procedimiento de reconsideración. Hemos avanzado fuertemente en este punto y el que se produzca una vinculación en ningún caso invalida el compromiso que tenemos, y no invalida el hecho que debemos seguir un procedimiento que respete los derechos de los trabajadores y que sea posible de reconsiderar”, puntualizó la autoridad de Hacienda.
En el debate también surgieron voces llamando a terminar con la norma que hace ilegal la negociación colectiva en el sector público, incluso el diputado Pepe Auth aseveró que si se fuera estricto en la ley, se debería acusar constitucionalmente al ministro de Hacienda, por negociar con estos gremios, lo que demuestra que vivimos en una paradoja y en una mentira, similar a la nulidad de los matrimonios.
