El Consorcio de Universidades del Estado de Chile situó como punto central la necesidad de regular transparencia y rendición de cuentas de ingresos y egresos en las universidades privadas, pues a la fecha los establecimientos estatales están obligados a cumplir estrictas normas, como si fueran un servicio público del Gobierno, pues están sujetas a pautas de la Ley de Transparencia y auditorías de la Contraloría General de la República, lo que no sucede con las universidades privadas.
El presidente Consorcio y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, resaltó la importancia de crear un Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, para así garantizar que el Estado no evada su responsabilidad institucional a través de las agendas momentáneas de los gobiernos de turno. El rector insistió en que el Estado debe proteger el trabajo de investigación que caracteriza a las universidades públicas.
En este sentido, el rector de la Universidad de Valparaíso afirmó que “en Chile se ha instalado la idea de que Educación Superior corresponde sólo a docencia y eso en consecuencia ha permitido también que instituciones que no son propiamente universidades, se denominen como tales y en realidad lo que hagan es lo propio de un instituto profesional o de un centro de formación técnica superior, sin innovación tecnológica, sin pensamiento creativo, difícilmente se llega al estándar de país desarrollado”.
Aldo Valle criticó que existan establecimientos que sigan ofreciendo matrículas y haciendo publicidad sin estar acreditadas y diferenció entre el valor de la “libertad de enseñanza”, que se aduce para defender el actual sistema, frente a la “libertad de empresa” o la “libertad de comercio”, que es lo que en su opinión se da en Chile.
Sobre este tema, el presidente Consejo de Sociedades Científicas y académico de la Universidad de Chile, Jorge Babul, confirma “la total falta de una definición política de la responsabilidad del Estado con las universidades de su propiedad”.
El académico de nuestra casa de estudios destacó que “lo que a mí me gustaría es que existiera una claridad con respecto al financiamiento de las universidades, lo que no existe, no hay claridad, entonces está bien que haya incentivo para la gente que funciona bien, que tiene buenos proyectos, pero eso debiera ser dentro de un contexto de financiamiento de las universidades. Tampoco hay claridad respecto de la acreditación de las universidades, y todo es muy confuso”.
Al respecto, la Corporación de Universidades Privadas, que agrupa a 7 instituciones, declaró a través de su director, el rector de la Universidad del Pacífico, Eugenio Cáceres, que el sistema chileno debe seguir privilegiando la libertad de enseñanza y la existencia de diferentes proyectos educativos, incluyendo algunos que no se dedican a la investigación.
En esa perspectiva, la máxima autoridad de la U. del Pacífico recalcó que “yo colocó el punto de partida que autonomía de la institución de Educación Superior muy ligada al derecho de educación, muy ligada a la libertad de enseñanza, todo lo que sea consistente con estos tres principios me parece que debe ejercerse con plena independencia y autonomía. Si uno mira la referencia internacional, estos procesos de acreditación llevan muchos más años que lo que tenemos nosotros. Se tiene que pensar que nuestra Ley de Aseguramiento de la Calidad no juntamos más de 12 años de desarrollo. Mi impresión es que todavía todos los actores del sistema de Educación Superior estamos aprendiendo”.
La Corporación de Universidades Privadas incluye a las universidades: Bernardo O’Higgins, del Pacífico, de las Américas, Internacional SEK, Pedro de Valdivia y UNIACC, la mayoría de las cuales no han pasado la prueba de acreditación de calidad.
El Consorcio de Universidades del Estado de Chile situó como punto central la necesidad de regular transparencia y rendición de cuentas de ingresos y egresos en las universidades privadas, pues a la fecha los establecimientos estatales están obligados a cumplir estrictas normas, como si fueran un servicio público del Gobierno, pues están sujetas a pautas de la Ley de Transparencia y auditorías de la Contraloría General de la República, lo que no sucede con las universidades privadas.
El presidente Consorcio y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, resaltó la importancia de crear un Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, para así garantizar que el Estado no evada su responsabilidad institucional a través de las agendas momentáneas de los gobiernos de turno. El rector insistió en que el Estado debe proteger el trabajo de investigación que caracteriza a las universidades públicas.
En este sentido, el rector de la Universidad de Valparaíso afirmó que “en Chile se ha instalado la idea de que Educación Superior corresponde sólo a docencia y eso en consecuencia ha permitido también que instituciones que no son propiamente universidades, se denominen como tales y en realidad lo que hagan es lo propio de un instituto profesional o de un centro de formación técnica superior, sin innovación tecnológica, sin pensamiento creativo, difícilmente se llega al estándar de país desarrollado”.
Aldo Valle criticó que existan establecimientos que sigan ofreciendo matrículas y haciendo publicidad sin estar acreditadas y diferenció entre el valor de la “libertad de enseñanza”, que se aduce para defender el actual sistema, frente a la “libertad de empresa” o la “libertad de comercio”, que es lo que en su opinión se da en Chile.
Sobre este tema, el presidente Consejo de Sociedades Científicas y académico de la Universidad de Chile, Jorge Babul, confirma “la total falta de una definición política de la responsabilidad del Estado con las universidades de su propiedad”.
El académico de nuestra casa de estudios destacó que “lo que a mí me gustaría es que existiera una claridad con respecto al financiamiento de las universidades, lo que no existe, no hay claridad, entonces está bien que haya incentivo para la gente que funciona bien, que tiene buenos proyectos, pero eso debiera ser dentro de un contexto de financiamiento de las universidades. Tampoco hay claridad respecto de la acreditación de las universidades, y todo es muy confuso”.
Al respecto, la Corporación de Universidades Privadas, que agrupa a 7 instituciones, declaró a través de su director, el rector de la Universidad del Pacífico, Eugenio Cáceres, que el sistema chileno debe seguir privilegiando la libertad de enseñanza y la existencia de diferentes proyectos educativos, incluyendo algunos que no se dedican a la investigación.
En esa perspectiva, la máxima autoridad de la U. del Pacífico recalcó que “yo colocó el punto de partida que autonomía de la institución de Educación Superior muy ligada al derecho de educación, muy ligada a la libertad de enseñanza, todo lo que sea consistente con estos tres principios me parece que debe ejercerse con plena independencia y autonomía. Si uno mira la referencia internacional, estos procesos de acreditación llevan muchos más años que lo que tenemos nosotros. Se tiene que pensar que nuestra Ley de Aseguramiento de la Calidad no juntamos más de 12 años de desarrollo. Mi impresión es que todavía todos los actores del sistema de Educación Superior estamos aprendiendo”.
La Corporación de Universidades Privadas incluye a las universidades: Bernardo O’Higgins, del Pacífico, de las Américas, Internacional SEK, Pedro de Valdivia y UNIACC, la mayoría de las cuales no han pasado la prueba de acreditación de calidad.
El Consorcio de Universidades del Estado de Chile situó como punto central la necesidad de regular transparencia y rendición de cuentas de ingresos y egresos en las universidades privadas, pues a la fecha los establecimientos estatales están obligados a cumplir estrictas normas, como si fueran un servicio público del Gobierno, pues están sujetas a pautas de la Ley de Transparencia y auditorías de la Contraloría General de la República, lo que no sucede con las universidades privadas.
El presidente Consorcio y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, resaltó la importancia de crear un Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, para así garantizar que el Estado no evada su responsabilidad institucional a través de las agendas momentáneas de los gobiernos de turno. El rector insistió en que el Estado debe proteger el trabajo de investigación que caracteriza a las universidades públicas.
En este sentido, el rector de la Universidad de Valparaíso afirmó que “en Chile se ha instalado la idea de que Educación Superior corresponde sólo a docencia y eso en consecuencia ha permitido también que instituciones que no son propiamente universidades, se denominen como tales y en realidad lo que hagan es lo propio de un instituto profesional o de un centro de formación técnica superior, sin innovación tecnológica, sin pensamiento creativo, difícilmente se llega al estándar de país desarrollado”.
Aldo Valle criticó que existan establecimientos que sigan ofreciendo matrículas y haciendo publicidad sin estar acreditadas y diferenció entre el valor de la “libertad de enseñanza”, que se aduce para defender el actual sistema, frente a la “libertad de empresa” o la “libertad de comercio”, que es lo que en su opinión se da en Chile.
Sobre este tema, el presidente Consejo de Sociedades Científicas y académico de la Universidad de Chile, Jorge Babul, confirma “la total falta de una definición política de la responsabilidad del Estado con las universidades de su propiedad”.
El académico de nuestra casa de estudios destacó que “lo que a mí me gustaría es que existiera una claridad con respecto al financiamiento de las universidades, lo que no existe, no hay claridad, entonces está bien que haya incentivo para la gente que funciona bien, que tiene buenos proyectos, pero eso debiera ser dentro de un contexto de financiamiento de las universidades. Tampoco hay claridad respecto de la acreditación de las universidades, y todo es muy confuso”.
Al respecto, la Corporación de Universidades Privadas, que agrupa a 7 instituciones, declaró a través de su director, el rector de la Universidad del Pacífico, Eugenio Cáceres, que el sistema chileno debe seguir privilegiando la libertad de enseñanza y la existencia de diferentes proyectos educativos, incluyendo algunos que no se dedican a la investigación.
En esa perspectiva, la máxima autoridad de la U. del Pacífico recalcó que “yo colocó el punto de partida que autonomía de la institución de Educación Superior muy ligada al derecho de educación, muy ligada a la libertad de enseñanza, todo lo que sea consistente con estos tres principios me parece que debe ejercerse con plena independencia y autonomía. Si uno mira la referencia internacional, estos procesos de acreditación llevan muchos más años que lo que tenemos nosotros. Se tiene que pensar que nuestra Ley de Aseguramiento de la Calidad no juntamos más de 12 años de desarrollo. Mi impresión es que todavía todos los actores del sistema de Educación Superior estamos aprendiendo”.
La Corporación de Universidades Privadas incluye a las universidades: Bernardo O’Higgins, del Pacífico, de las Américas, Internacional SEK, Pedro de Valdivia y UNIACC, la mayoría de las cuales no han pasado la prueba de acreditación de calidad.
