El apoyo de Alfredo Sfeir a Michelle Bachelet sirvió de antesala al debate entre la candidata de la Nueva Mayoría y Evelyn Matthei el pasado viernes, en medio de críticas del Partido Ecologista Verde ante dos candidaturas que, a juicio del PEV, representan un mismo modelo “depredador”.
Con ello, se esperaba que energía y medioambiente protagonizaran el enfrentamiento entre las postulantes a La Moneda, sin embargo, el tema no sumó nuevos antecedentes, salvo el anuncio de Evelyn Matthei, que se mostró a favor de subsidios para proyectos termosolares.
“Yo apuesto por la energía termosolar, que puede alimentar al sistema del Norte Grande como al Sistema Interconectado Central. El problema es que es una inversión muy alta al principio, pero los costos de producción son bastante bajos, por lo que propongo un subsidio a la instalación de esos proyectos que no contaminan. No son las termoeléctricas del anterior gobierno, no tienen emisiones negativas, y estamos apostando fuertemente a ello en nuestro programa”, dijo.
La propuesta de financiar esta energía renovable no fue mirada con buenos ojos desde el sector ambiental. Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, señala que los dos programas que se enfrentan en segunda vuelta exhiben falencias y que no hay un real interés por solucionar los problemas de contaminación y suministro energético que el país enfrentará a corto plazo.
Sara Larraín indicó que “si nosotros miramos la mayoría de lo que pasa en el país con el tema de aguas, la minería, el tema de zonas contaminadas, y ves lo que dice el programa de gobierno sobre aquello, el programa de Matthei pareciera que vive en otro país. En el caso de Bachelet, hay un esfuerzo, se hace cargo de áreas contaminadas, pero cuando vas al específico, propone una comisión para el diagnóstico, cuando el diagnóstico ya está. Son programas que no están a la altura de los niveles del problema y conflicto que está enfrentando el país”.
Desde el Partido Ecologista Verde, se restó el apoyo de Sfeir a Bachelet, luego de una consulta interna que otorgó un 80% a la postura de “libertad de acción” para el voto. En esta línea, Alejandro San Martín, presidente del PEV, señala que las propuestas presidenciales sólo se enfocan en la oferta, pero la clave está en lograr una reducción de la demanda energética.
San Martín apunta que “ambas propuestas ofrecen más energía, se enfocan en la oferta, y no hacen el ejercicio de revisar la demanda, qué hacer para consumir menos. La raíz del problema energético está en el modelo de extraer que desarrolla la economía, en esa vía siempre necesitaremos más energía y todas las fuentes serán necesarias. Mientras no haya un cambio en la demanda energética, es muy difícil que logremos suplirla con la oferta”.
Uno de los puntos en común entre Sfeir y Bachelet es el rechazo a Hidroaysén, mientras que Evelyn Matthei indicó que consultaría la opinión de los vecinos en la zona austral. Patricio Rodrigo, secretario de Patagonia Sin Represas, destaca la paralización del proyecto y que es necesario que la clase política discuta por un cambio en la legislación que concierne al modelo eléctrico.
“La crítica más de fondo es que no se propicia cambiar de raíz la Ley General de Servicio Eléctrico de 1982, que establece las reglas del modelo eléctrico chileno. Esas son las reglas que hay que cambiar, hay que cambiar la ley y presentar un nuevo paradigma de distribución y consumo de electricidad, y no más de lo mismo que seguimos haciendo desde el año ’82”, dijo Rodrigo.
Los expertos subrayan que los programas de ambas candidaturas no responden a la envergadura del conflicto energético del país y tampoco apelan a las raíces del problema.
Pese a las 40 medidas que Michelle Bachelet sumó junto al apoyo de Alfredo Sfeir, su programa no logró convencer al partido detrás del candidato ecologista. Por contraparte, las críticas al programa de Matthei redundan en ofrecer propuestas sin precedente en su sector político.