Rescatan popular libro de cocina “La negrita Doddy” de hace 100 años
Considerado un clásico de la literatura gastronómica chilena, el libro de 1911 es reeditado por Mandrágora Ediciones, facsimilarmente. Se trata del recetario más extenso (450 páginas) publicado entonces en Chile e incorpora por vez primera platos como el pastel de choclo o los porotos granados.
Miércoles 11 de diciembre 2013 19:05 hrs.
Escrito por un anónimo autor cuyo seudónimo es “Lawe”, La Negrita Doddy, Nuevo libro de cocina, fue un best seller en el Chile del Centenario. Basado en un gran libro de cocina francés, incorpora completas recetas de exquisitos platos europeos, junto con chilenas como la carbonada, las humitas, el tomaticán, el pastel de choclo, los porotos granados o las empanadas y las sopaipillas.
Además, en la última parte de la obra agrega una “Enciclopedia del hogar” con consejos prácticos como fórmulas para quitar todo tipo de manchas, entre muchas otras, y termina con un apéndice llamado “Los deberes de una dueña de casa”, que da cuenta del rol que se le daba a la mujer a comienzos del siglo XX y que hoy resulta una extraordinaria pieza hilarante de la historia de las costumbres provincianas del país.
“Perdón por la vulgaridad de la palabra, pero lo cierto es que es un mal que casi no hai quien no lo tenga”, comenta el autor en el castellano de eso tiempos, refiriéndose a los callos o durezas de los pies. Como cura, propone: “Se toman hojas de yedra fresca i se aplican sobre la dureza, atándolas con un hilo”. Así, aguas sedativas, remedios para quitar pecas, enflaquecer o contra la caída del cabello, desfilan en este libro.
El libro es prologado por Pilar Hurtado y Anabella Grunfeld, directivas de Pebre, la Corporación de Comidas de Chile en la que participan notables chefs que rescatan nuestra tradición culinaria y que ha apadrinado esta publicación que hoy se encuentra a la venta en las librerías del país.
La reedición de La Negrita Doddy es parte de la Colección Así Fuimos que Mandrágora Ediciones lanzó en 2012, que rescata de vetustos libros olvidados en ediciones facsimilares, con el fin de mostrar la vida y costumbres de los chilenos en otros tiempos. La editorial reeditó recientemente los primeros manuales de cocina que se imprimieron en Chile: Ciencia gastronómica (1851), El Confitero chileno (1872) y Cuaderno de guisos y postres (1865).
Escrito por un anónimo autor cuyo seudónimo es “Lawe”, La Negrita Doddy, Nuevo libro de cocina, fue un best seller en el Chile del Centenario. Basado en un gran libro de cocina francés, incorpora completas recetas de exquisitos platos europeos, junto con chilenas como la carbonada, las humitas, el tomaticán, el pastel de choclo, los porotos granados o las empanadas y las sopaipillas.
Además, en la última parte de la obra agrega una “Enciclopedia del hogar” con consejos prácticos como fórmulas para quitar todo tipo de manchas, entre muchas otras, y termina con un apéndice llamado “Los deberes de una dueña de casa”, que da cuenta del rol que se le daba a la mujer a comienzos del siglo XX y que hoy resulta una extraordinaria pieza hilarante de la historia de las costumbres provincianas del país.
“Perdón por la vulgaridad de la palabra, pero lo cierto es que es un mal que casi no hai quien no lo tenga”, comenta el autor en el castellano de eso tiempos, refiriéndose a los callos o durezas de los pies. Como cura, propone: “Se toman hojas de yedra fresca i se aplican sobre la dureza, atándolas con un hilo”. Así, aguas sedativas, remedios para quitar pecas, enflaquecer o contra la caída del cabello, desfilan en este libro.
El libro es prologado por Pilar Hurtado y Anabella Grunfeld, directivas de Pebre, la Corporación de Comidas de Chile en la que participan notables chefs que rescatan nuestra tradición culinaria y que ha apadrinado esta publicación que hoy se encuentra a la venta en las librerías del país.
La reedición de La Negrita Doddy es parte de la Colección Así Fuimos que Mandrágora Ediciones lanzó en 2012, que rescata de vetustos libros olvidados en ediciones facsimilares, con el fin de mostrar la vida y costumbres de los chilenos en otros tiempos. La editorial reeditó recientemente los primeros manuales de cocina que se imprimieron en Chile: Ciencia gastronómica (1851), El Confitero chileno (1872) y Cuaderno de guisos y postres (1865).
Escrito por un anónimo autor cuyo seudónimo es “Lawe”, La Negrita Doddy, Nuevo libro de cocina, fue un best seller en el Chile del Centenario. Basado en un gran libro de cocina francés, incorpora completas recetas de exquisitos platos europeos, junto con chilenas como la carbonada, las humitas, el tomaticán, el pastel de choclo, los porotos granados o las empanadas y las sopaipillas.
Además, en la última parte de la obra agrega una “Enciclopedia del hogar” con consejos prácticos como fórmulas para quitar todo tipo de manchas, entre muchas otras, y termina con un apéndice llamado “Los deberes de una dueña de casa”, que da cuenta del rol que se le daba a la mujer a comienzos del siglo XX y que hoy resulta una extraordinaria pieza hilarante de la historia de las costumbres provincianas del país.
“Perdón por la vulgaridad de la palabra, pero lo cierto es que es un mal que casi no hai quien no lo tenga”, comenta el autor en el castellano de eso tiempos, refiriéndose a los callos o durezas de los pies. Como cura, propone: “Se toman hojas de yedra fresca i se aplican sobre la dureza, atándolas con un hilo”. Así, aguas sedativas, remedios para quitar pecas, enflaquecer o contra la caída del cabello, desfilan en este libro.
El libro es prologado por Pilar Hurtado y Anabella Grunfeld, directivas de Pebre, la Corporación de Comidas de Chile en la que participan notables chefs que rescatan nuestra tradición culinaria y que ha apadrinado esta publicación que hoy se encuentra a la venta en las librerías del país.
La reedición de La Negrita Doddy es parte de la Colección Así Fuimos que Mandrágora Ediciones lanzó en 2012, que rescata de vetustos libros olvidados en ediciones facsimilares, con el fin de mostrar la vida y costumbres de los chilenos en otros tiempos. La editorial reeditó recientemente los primeros manuales de cocina que se imprimieron en Chile: Ciencia gastronómica (1851), El Confitero chileno (1872) y Cuaderno de guisos y postres (1865).
