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Douglas Tompkins dona 38 mil hectáreas para nuevo parque nacional en la Patagonia

El empresario ecologista Douglas Tompkins donó al Estado 38 mil 778 hectáreas en la Patagonia, con el propósito de que el Gobierno disponga de ellas para darles el estatus de parque nacional. CONAF celebró la donación, aunque advirtiendo que el país no está protegiendo la biodiversidad de manera equilibrada, puesto que abundan los parques nacionales en la región austral, mientras falta proteger el ecosistema ripariano de la zona central de Chile.

Helmuth Huerta

  Jueves 12 de diciembre 2013 19:59 hrs. 
yendegaia

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‘Yendegaia’ (que significa ‘Bahía Profunda’ en lengua yámana) se llama el predio de 38 mil 778 hectáreas donado por Douglas Tompkins, con la expectativa de que el Gobierno lo transforme en Parque Nacional. El predio está al sur de Tierra del Fuego, en la Región de Magallanes.

En representación de Tompkins, el director ejecutivo de la Fundación Parque Pumalín, Hernán Mladinic, señala que el rango de “parque nacional” da mejores garantías de conservación que un parque privado, porque está protegido por la Convención de Washington. Lo anterior, pese a que durante el Gobierno de Michelle Bachelet se aprobó de manera inédita un proyecto hidroeléctrico al interior del Parque Nacional Puyehue.

Mladinic dice que la donación de áreas silvestres va a continuar porque esa es la vocación de Tompkins: “Esto no es nuevo, lo hicimos con Corcovado el 2005, cuando donamos 85 mil hectáreas para un parque en la región de Los Lagos. La idea es donar el Parque Pumalín y Patagonia, son proyectos de prosperidad para las comunidades aledañas y las regiones”.

Al respecto, la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo expresa a través de su secretario ejecutivo, Rodrigo Herrera, que el país tiene muchas zonas de protección en las dos regiones más australes de Chile, mientras que en la zona central se observa una escasez de áreas silvestres protegidas. Esto es negativo para la conservación del ecosistema ripariano, que está entre las regiones de Coquimbo y Biobío, razón por la cual se requiere otra lógica de fomento de las áreas silvestres protegidas.

Herrera apunta que “se necesita otra lógica, estamos en un escenario de cambio climático, con mucha sequía, y acá hay comunas dependientes de camiones aljibe, no porque se acaba el agua, sino por el sector forestal, entonces hay que adecuar la legislación”.

Por su parte, el presidente del Sindicato de Profesionales de Corporación Nacional Forestal (Conaf), Jorge Martínez, celebra el traspaso de terrenos a propiedad del Estado, aunque lamenta que el Gobierno no haya modernizado a la Conaf para convertirla en un servicio público, lo que redunda entre otros problemas en la escasez de guarda-parques.

“No se trata de más funcionarios, sino de cómo el Estado cumple su labor. En el caso de áreas silvestres protegidas, el cálculo por necesidad de guardaparques, son mil funcionarios extra, tenemos un tercio de lo que debiéramos tener”, indicó.

La discusión del momento en materia de áreas silvestres protegidas está marcada por la decisión del director Conaf, Eduardo Vial, de anular al Decreto Ley 701, que obligaba a los privados a reponer los árboles que se talen en áreas desafectadas, lo que implicaría la pérdida de 1000 hectáreas anuales de bosques. Este tema está en la Contraloría por la denuncia de los funcionarios de la corporación.

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