A la hora de buscar culpables por la derrota de Evelyn Matthei en la segunda vuelta, los dardos de la Alianza apuntan a La Moneda, emplazando al Ejecutivo por una responsabilidad política en el escaso 37% que obtuvo la abanderada oficialista en la segunda vuelta.
Así lo señaló el secretario general de la UDI, diputado José Antonio Kast, para quien no hubo sintonía fina entre el gobierno y los partidos de la Alianza: “El gobierno tiene una cuota de responsabilidad mayor, faltó la sintonía fina de transmitir todo lo que se había hecho para que las personas lo interiorizaran”.
El rechazo a la gestión de Piñera se ha notado incluso desde su partido, luego que el alcalde Pedro Sabat manifestara estar “arrepentido” de votar por el actual presidente. Un análisis similar hace el senador electo Manuel José Ossandón, también de RN, quien destaca que la perdedora no fue Evelyn Matthei, sino que se reprueba la gestión del Mandatario.
“Es un gran gobierno en gestión y un nefasto gobierno político, no fueron capaces de adelantarse a ningún conflicto. Un gobierno con un tremendo desarrollo que saca el 37%, entonces no perdió Evelyn Matthei, sino que perdió el gobierno, y perdimos nosotros”, señaló.
Desde La Moneda, el ministro de Interior Andrés Chadwick responde a estas críticas y aclara que la misión hoy en la centroderecha es sacar lecciones para la próxima elección: “No vamos a ser parte de recriminaciones mutuas. Como gobierno queremos contribuir a un clima de unidad, un clima de serenidad que nos permita como sector proyectarnos, porque en democracia siempre existe una segunda oportunidad”.
Por su parte, Cristián Monckeberg, diputado y vicepresidente de RN, admite que hay un rol de los partidos que fue evaluado por los electores en estos comicios: “La coordinación fue buena en algunos minutos y mala en otros. La gente lo percibe cuando ve aliados del gobierno que no apoyan, con señales que no son concretas, sino erráticas en torno a la relación con el gobierno y eso no parece prudente, ahí hubo errores de los partidos”.
En esta línea, la cientista política Marcela Ríos subraya que el Ejecutivo cumple el mandato de gobernar y ejecutar políticas públicas, un capital político que debe ser tomado por los partidos. “Son los partidos los que arman las campañas y las ejecutan, la responsabilidad recae en sus dirigencias. Los gobiernos tienen el mandato de gobernar, entonces hay una distinción de roles, donde en última instancia la responsabilidad de los procesos debe ser asumida por los partidos y sus dirigentes, pero en Chile eso pasa muy poco”.
El Presidente Piñera ha evidenciado su distancia con los partidos de la Alianza, luego de cuatro años de tirante relación desde el Ejecutivo. Incluso, se señala en su círculo cercano que evalúa no renovar su militancia de RN, sino más bien desligarse del partido.
A la hora de buscar culpables por la derrota de Evelyn Matthei en la segunda vuelta, los dardos de la Alianza apuntan a La Moneda, emplazando al Ejecutivo por una responsabilidad política en el escaso 37% que obtuvo la abanderada oficialista en la segunda vuelta.
Así lo señaló el secretario general de la UDI, diputado José Antonio Kast, para quien no hubo sintonía fina entre el gobierno y los partidos de la Alianza: “El gobierno tiene una cuota de responsabilidad mayor, faltó la sintonía fina de transmitir todo lo que se había hecho para que las personas lo interiorizaran”.
El rechazo a la gestión de Piñera se ha notado incluso desde su partido, luego que el alcalde Pedro Sabat manifestara estar “arrepentido” de votar por el actual presidente. Un análisis similar hace el senador electo Manuel José Ossandón, también de RN, quien destaca que la perdedora no fue Evelyn Matthei, sino que se reprueba la gestión del Mandatario.
“Es un gran gobierno en gestión y un nefasto gobierno político, no fueron capaces de adelantarse a ningún conflicto. Un gobierno con un tremendo desarrollo que saca el 37%, entonces no perdió Evelyn Matthei, sino que perdió el gobierno, y perdimos nosotros”, señaló.
Desde La Moneda, el ministro de Interior Andrés Chadwick responde a estas críticas y aclara que la misión hoy en la centroderecha es sacar lecciones para la próxima elección: “No vamos a ser parte de recriminaciones mutuas. Como gobierno queremos contribuir a un clima de unidad, un clima de serenidad que nos permita como sector proyectarnos, porque en democracia siempre existe una segunda oportunidad”.
Por su parte, Cristián Monckeberg, diputado y vicepresidente de RN, admite que hay un rol de los partidos que fue evaluado por los electores en estos comicios: “La coordinación fue buena en algunos minutos y mala en otros. La gente lo percibe cuando ve aliados del gobierno que no apoyan, con señales que no son concretas, sino erráticas en torno a la relación con el gobierno y eso no parece prudente, ahí hubo errores de los partidos”.
En esta línea, la cientista política Marcela Ríos subraya que el Ejecutivo cumple el mandato de gobernar y ejecutar políticas públicas, un capital político que debe ser tomado por los partidos. “Son los partidos los que arman las campañas y las ejecutan, la responsabilidad recae en sus dirigencias. Los gobiernos tienen el mandato de gobernar, entonces hay una distinción de roles, donde en última instancia la responsabilidad de los procesos debe ser asumida por los partidos y sus dirigentes, pero en Chile eso pasa muy poco”.
El Presidente Piñera ha evidenciado su distancia con los partidos de la Alianza, luego de cuatro años de tirante relación desde el Ejecutivo. Incluso, se señala en su círculo cercano que evalúa no renovar su militancia de RN, sino más bien desligarse del partido.
A la hora de buscar culpables por la derrota de Evelyn Matthei en la segunda vuelta, los dardos de la Alianza apuntan a La Moneda, emplazando al Ejecutivo por una responsabilidad política en el escaso 37% que obtuvo la abanderada oficialista en la segunda vuelta.
Así lo señaló el secretario general de la UDI, diputado José Antonio Kast, para quien no hubo sintonía fina entre el gobierno y los partidos de la Alianza: “El gobierno tiene una cuota de responsabilidad mayor, faltó la sintonía fina de transmitir todo lo que se había hecho para que las personas lo interiorizaran”.
El rechazo a la gestión de Piñera se ha notado incluso desde su partido, luego que el alcalde Pedro Sabat manifestara estar “arrepentido” de votar por el actual presidente. Un análisis similar hace el senador electo Manuel José Ossandón, también de RN, quien destaca que la perdedora no fue Evelyn Matthei, sino que se reprueba la gestión del Mandatario.
“Es un gran gobierno en gestión y un nefasto gobierno político, no fueron capaces de adelantarse a ningún conflicto. Un gobierno con un tremendo desarrollo que saca el 37%, entonces no perdió Evelyn Matthei, sino que perdió el gobierno, y perdimos nosotros”, señaló.
Desde La Moneda, el ministro de Interior Andrés Chadwick responde a estas críticas y aclara que la misión hoy en la centroderecha es sacar lecciones para la próxima elección: “No vamos a ser parte de recriminaciones mutuas. Como gobierno queremos contribuir a un clima de unidad, un clima de serenidad que nos permita como sector proyectarnos, porque en democracia siempre existe una segunda oportunidad”.
Por su parte, Cristián Monckeberg, diputado y vicepresidente de RN, admite que hay un rol de los partidos que fue evaluado por los electores en estos comicios: “La coordinación fue buena en algunos minutos y mala en otros. La gente lo percibe cuando ve aliados del gobierno que no apoyan, con señales que no son concretas, sino erráticas en torno a la relación con el gobierno y eso no parece prudente, ahí hubo errores de los partidos”.
En esta línea, la cientista política Marcela Ríos subraya que el Ejecutivo cumple el mandato de gobernar y ejecutar políticas públicas, un capital político que debe ser tomado por los partidos. “Son los partidos los que arman las campañas y las ejecutan, la responsabilidad recae en sus dirigencias. Los gobiernos tienen el mandato de gobernar, entonces hay una distinción de roles, donde en última instancia la responsabilidad de los procesos debe ser asumida por los partidos y sus dirigentes, pero en Chile eso pasa muy poco”.
El Presidente Piñera ha evidenciado su distancia con los partidos de la Alianza, luego de cuatro años de tirante relación desde el Ejecutivo. Incluso, se señala en su círculo cercano que evalúa no renovar su militancia de RN, sino más bien desligarse del partido.
