Los partidos políticos de la Alianza se encuentran en una etapa de balances sobre la gestión del Gobierno, luego que –en la antesala de la Navidad- el Presidente Piñera expresara palabras de autocrítica por lo obrado en los recientes 4 años, incluyendo la derrota electoral de las presidenciales.
Esto ha provocado críticas y acusaciones cruzadas entre Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, respecto del papel que jugó el Presidente durante la campaña de Evelyn Matthei y las negociaciones políticas para destrabar proyectos legislativos en el Congreso, incluyendo la llamada “Ley Hinzpeter”, que en días recientes el Parlamento rechazó definitivamente con los votos de la Nueva Mayoría.
El presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, resaltó el sentido social y económico de la gestión del Gobierno saliente, que en su opinión ha mejorado la calidad de vida de muchos chilenos que encontraron empleo. Esto sucedió, en opinión de Melero, a pesar de las tensiones generadas por sus aliados de RN.
Por su parte, el senador de la UDI, Jaime Orpis, reconoció que los temas de seguridad ciudadana y del desarrollo de la matriz eléctrica son los grandes asuntos pendientes de la actual administración, que en su opinión se matizan por la altísima expectativa ciudadana con la cual asumió el Gobierno en marzo de 2010, justo después del terremoto y maremoto.
Por esto, el senador oficialista explicó que “desde mi punto de vista a diferencia de las críticas que se han esbozado en términos públicos, creo que este Gobierno va a quedar con un capital político, parte de lo que ha ocurrido es porque se generó una expectativa mucho mayor. Uno de los grandes aportes de este gobierno es que fue un gobierno capaz de volver hacer crecer de manera importante al país sobre 5% y haber generado más de 300 mil empleos, a pesar de enfrentar un terremoto de la magnitud, y a mi juicio hay dos temas que hay que mejorar, es el que se refiere a seguridad ciudadana y el tema energético”.
Para Orpis, las críticas expresadas por el senador electo de Renovación Nacional, Andrés Allamand, deberían tener como foco el imperativo de unidad entre los dos partidos que desde marzo serán oposición al Gobierno de Michelle Bachelet, sobre todo para superar la oleada de renuncias vistas en Renovación Nacional, luego de la salida de Carlos Cantero, Roberto Delmastro y Antonio Horvath.
A la hora de los balances, diversos representantes de la Nueva Mayoría, como el presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade, han señalado que el gobierno de Sebastián Piñera ha pecado de “soberbia”, pues en su momento se presentó con frases como “el gobierno de los mejores” o “de excelencia”, e insistió en reiteradas ocasiones en exponer actividades con el mote de “las mejores en la historia de Chile”, como fue el caso del Censo 2012.
Los partidos políticos de la Alianza se encuentran en una etapa de balances sobre la gestión del Gobierno, luego que –en la antesala de la Navidad- el Presidente Piñera expresara palabras de autocrítica por lo obrado en los recientes 4 años, incluyendo la derrota electoral de las presidenciales.
Esto ha provocado críticas y acusaciones cruzadas entre Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, respecto del papel que jugó el Presidente durante la campaña de Evelyn Matthei y las negociaciones políticas para destrabar proyectos legislativos en el Congreso, incluyendo la llamada “Ley Hinzpeter”, que en días recientes el Parlamento rechazó definitivamente con los votos de la Nueva Mayoría.
El presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, resaltó el sentido social y económico de la gestión del Gobierno saliente, que en su opinión ha mejorado la calidad de vida de muchos chilenos que encontraron empleo. Esto sucedió, en opinión de Melero, a pesar de las tensiones generadas por sus aliados de RN.
Por su parte, el senador de la UDI, Jaime Orpis, reconoció que los temas de seguridad ciudadana y del desarrollo de la matriz eléctrica son los grandes asuntos pendientes de la actual administración, que en su opinión se matizan por la altísima expectativa ciudadana con la cual asumió el Gobierno en marzo de 2010, justo después del terremoto y maremoto.
Por esto, el senador oficialista explicó que “desde mi punto de vista a diferencia de las críticas que se han esbozado en términos públicos, creo que este Gobierno va a quedar con un capital político, parte de lo que ha ocurrido es porque se generó una expectativa mucho mayor. Uno de los grandes aportes de este gobierno es que fue un gobierno capaz de volver hacer crecer de manera importante al país sobre 5% y haber generado más de 300 mil empleos, a pesar de enfrentar un terremoto de la magnitud, y a mi juicio hay dos temas que hay que mejorar, es el que se refiere a seguridad ciudadana y el tema energético”.
Para Orpis, las críticas expresadas por el senador electo de Renovación Nacional, Andrés Allamand, deberían tener como foco el imperativo de unidad entre los dos partidos que desde marzo serán oposición al Gobierno de Michelle Bachelet, sobre todo para superar la oleada de renuncias vistas en Renovación Nacional, luego de la salida de Carlos Cantero, Roberto Delmastro y Antonio Horvath.
A la hora de los balances, diversos representantes de la Nueva Mayoría, como el presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade, han señalado que el gobierno de Sebastián Piñera ha pecado de “soberbia”, pues en su momento se presentó con frases como “el gobierno de los mejores” o “de excelencia”, e insistió en reiteradas ocasiones en exponer actividades con el mote de “las mejores en la historia de Chile”, como fue el caso del Censo 2012.
Los partidos políticos de la Alianza se encuentran en una etapa de balances sobre la gestión del Gobierno, luego que –en la antesala de la Navidad- el Presidente Piñera expresara palabras de autocrítica por lo obrado en los recientes 4 años, incluyendo la derrota electoral de las presidenciales.
Esto ha provocado críticas y acusaciones cruzadas entre Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, respecto del papel que jugó el Presidente durante la campaña de Evelyn Matthei y las negociaciones políticas para destrabar proyectos legislativos en el Congreso, incluyendo la llamada “Ley Hinzpeter”, que en días recientes el Parlamento rechazó definitivamente con los votos de la Nueva Mayoría.
El presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, resaltó el sentido social y económico de la gestión del Gobierno saliente, que en su opinión ha mejorado la calidad de vida de muchos chilenos que encontraron empleo. Esto sucedió, en opinión de Melero, a pesar de las tensiones generadas por sus aliados de RN.
Por su parte, el senador de la UDI, Jaime Orpis, reconoció que los temas de seguridad ciudadana y del desarrollo de la matriz eléctrica son los grandes asuntos pendientes de la actual administración, que en su opinión se matizan por la altísima expectativa ciudadana con la cual asumió el Gobierno en marzo de 2010, justo después del terremoto y maremoto.
Por esto, el senador oficialista explicó que “desde mi punto de vista a diferencia de las críticas que se han esbozado en términos públicos, creo que este Gobierno va a quedar con un capital político, parte de lo que ha ocurrido es porque se generó una expectativa mucho mayor. Uno de los grandes aportes de este gobierno es que fue un gobierno capaz de volver hacer crecer de manera importante al país sobre 5% y haber generado más de 300 mil empleos, a pesar de enfrentar un terremoto de la magnitud, y a mi juicio hay dos temas que hay que mejorar, es el que se refiere a seguridad ciudadana y el tema energético”.
Para Orpis, las críticas expresadas por el senador electo de Renovación Nacional, Andrés Allamand, deberían tener como foco el imperativo de unidad entre los dos partidos que desde marzo serán oposición al Gobierno de Michelle Bachelet, sobre todo para superar la oleada de renuncias vistas en Renovación Nacional, luego de la salida de Carlos Cantero, Roberto Delmastro y Antonio Horvath.
A la hora de los balances, diversos representantes de la Nueva Mayoría, como el presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade, han señalado que el gobierno de Sebastián Piñera ha pecado de “soberbia”, pues en su momento se presentó con frases como “el gobierno de los mejores” o “de excelencia”, e insistió en reiteradas ocasiones en exponer actividades con el mote de “las mejores en la historia de Chile”, como fue el caso del Censo 2012.
