Continúan las acciones previas a la decisión del Senado Universitario sobre aceptar o no el leaseback propuesto para el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, ante la delicada situación financiera de la institución. Un leaseback del inmueble implicaría arrendar el espacioa una entidad financiera para poder seguir funcionando.
Académicos, funcionarios y estudiantes, además de representantes políticos del sector norte de la capital, se reunieron con el fin de manifestarse contrarios a la medida.
La decisión, que mañana deberá ser zanjada por el Senado Universitario, definirá si se ratifica la opción unánime del Consejo Universitario, apoyando el proceso bancario conocido como leaseback, o bien, rechaza la medida, planteando la necesidad de encontrar otros caminos para zanjar la millonaria deuda de arrastra el recinto.
Para Inés Pepper, académica miembro de la Coordinadora por la Recuperación del “Jota”, la única opción viable es que el Estado se haga cargo tanto de la deuda como del hospital, volviendo al modelo que hasta la década del ochenta acompañó al J.J. Aguirre, formando parte de la red estatal de salud nacional.
“El cambio es posible porque no estamos inventando nada nuevo, estamos deshaciendo algo que la dictadura hizo. Estamos diciendo, el Estado tiene una institución que es la Universidad de Chile, a quien le aporta menos del 10 por ciento del presupuesto, el Estado tiene un Hospital al cual le aporta un porcentaje mínimo de su presupuesto y eso no puede ser”, dijo la académica.
De ese modo desestimó tanto la opción del leaseback como la del crédito con aval del Estado para pagar lo adeudado, otra de las medidas que se barajan para solucionar los más de 40 mil millones que hoy deben: “Queremos que el Estado se haga cargo de sus hijos, que se legisle al respecto, que sea un cambio político”.
“Un Hospital Clínico no puede medir su rentabilidad en ingreso, porque su aporte al país es en formación profesional, investigación y medicina de calidad” aseguró Melissa Sepúlveda, presidenta de la Fech y miembro de la Coordinadora, quien además adelantó el trabajo de la comisión que –desde este martes- funciona para debatir en torno a todas las posibilidades que tiene el hospital.
“En el trabajo hemos buscado interpelar a los actores a que el hospital tiene que recobrar su vinculación tanto con el ministerio como con el Estado. Este es un hospital público, este es un hospital de la Universidad de Chile que es una institución estatal, por lo tanto, esperamos que exista la voluntad política por parte del nuevo gobierno, para acabar con la lógica del autofinanciamiento, tanto de la Universidad de Chile como del Hospital Clínico”, afirmó la dirigenta.
Si bien la médico y académica, Inés Pepper, reconoció que al interior del Hospital hay quienes están a favor del leaseback propuesto desde Vicerrectoría Económica y aprobado por el Consejo de la Universidad, asegura que muchas voces están por defender el lugar y avanzar en los pasos necesarios para lograrlo.
Finalmente mañana se vota en el Senado Universitario, pero más allá de este hecho, los reunidos en la Coordinadora, insisten en la responsabilidad estatal atrás del problema, por ello piden a la próxima administración de gobierno, que respete sus compromisos y no sólo devuelva el Hospital a lo público, sino que se haga cargo de las “deficiencias progresivas” del sistema público de salud.
“Si es consecuente con lo que ha prometido, con lo que es desde un punto de vista político, que es un conjunto de políticos progresistas, de izquierda y de centro, entonces es cuestión de consecuencia y voluntad”, puntualizó la académica.
Continúan las acciones previas a la decisión del Senado Universitario sobre aceptar o no el leaseback propuesto para el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, ante la delicada situación financiera de la institución. Un leaseback del inmueble implicaría arrendar el espacioa una entidad financiera para poder seguir funcionando.
Académicos, funcionarios y estudiantes, además de representantes políticos del sector norte de la capital, se reunieron con el fin de manifestarse contrarios a la medida.
La decisión, que mañana deberá ser zanjada por el Senado Universitario, definirá si se ratifica la opción unánime del Consejo Universitario, apoyando el proceso bancario conocido como leaseback, o bien, rechaza la medida, planteando la necesidad de encontrar otros caminos para zanjar la millonaria deuda de arrastra el recinto.
Para Inés Pepper, académica miembro de la Coordinadora por la Recuperación del “Jota”, la única opción viable es que el Estado se haga cargo tanto de la deuda como del hospital, volviendo al modelo que hasta la década del ochenta acompañó al J.J. Aguirre, formando parte de la red estatal de salud nacional.
“El cambio es posible porque no estamos inventando nada nuevo, estamos deshaciendo algo que la dictadura hizo. Estamos diciendo, el Estado tiene una institución que es la Universidad de Chile, a quien le aporta menos del 10 por ciento del presupuesto, el Estado tiene un Hospital al cual le aporta un porcentaje mínimo de su presupuesto y eso no puede ser”, dijo la académica.
De ese modo desestimó tanto la opción del leaseback como la del crédito con aval del Estado para pagar lo adeudado, otra de las medidas que se barajan para solucionar los más de 40 mil millones que hoy deben: “Queremos que el Estado se haga cargo de sus hijos, que se legisle al respecto, que sea un cambio político”.
“Un Hospital Clínico no puede medir su rentabilidad en ingreso, porque su aporte al país es en formación profesional, investigación y medicina de calidad” aseguró Melissa Sepúlveda, presidenta de la Fech y miembro de la Coordinadora, quien además adelantó el trabajo de la comisión que –desde este martes- funciona para debatir en torno a todas las posibilidades que tiene el hospital.
“En el trabajo hemos buscado interpelar a los actores a que el hospital tiene que recobrar su vinculación tanto con el ministerio como con el Estado. Este es un hospital público, este es un hospital de la Universidad de Chile que es una institución estatal, por lo tanto, esperamos que exista la voluntad política por parte del nuevo gobierno, para acabar con la lógica del autofinanciamiento, tanto de la Universidad de Chile como del Hospital Clínico”, afirmó la dirigenta.
Si bien la médico y académica, Inés Pepper, reconoció que al interior del Hospital hay quienes están a favor del leaseback propuesto desde Vicerrectoría Económica y aprobado por el Consejo de la Universidad, asegura que muchas voces están por defender el lugar y avanzar en los pasos necesarios para lograrlo.
Finalmente mañana se vota en el Senado Universitario, pero más allá de este hecho, los reunidos en la Coordinadora, insisten en la responsabilidad estatal atrás del problema, por ello piden a la próxima administración de gobierno, que respete sus compromisos y no sólo devuelva el Hospital a lo público, sino que se haga cargo de las “deficiencias progresivas” del sistema público de salud.
“Si es consecuente con lo que ha prometido, con lo que es desde un punto de vista político, que es un conjunto de políticos progresistas, de izquierda y de centro, entonces es cuestión de consecuencia y voluntad”, puntualizó la académica.
Continúan las acciones previas a la decisión del Senado Universitario sobre aceptar o no el leaseback propuesto para el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, ante la delicada situación financiera de la institución. Un leaseback del inmueble implicaría arrendar el espacioa una entidad financiera para poder seguir funcionando.
Académicos, funcionarios y estudiantes, además de representantes políticos del sector norte de la capital, se reunieron con el fin de manifestarse contrarios a la medida.
La decisión, que mañana deberá ser zanjada por el Senado Universitario, definirá si se ratifica la opción unánime del Consejo Universitario, apoyando el proceso bancario conocido como leaseback, o bien, rechaza la medida, planteando la necesidad de encontrar otros caminos para zanjar la millonaria deuda de arrastra el recinto.
Para Inés Pepper, académica miembro de la Coordinadora por la Recuperación del “Jota”, la única opción viable es que el Estado se haga cargo tanto de la deuda como del hospital, volviendo al modelo que hasta la década del ochenta acompañó al J.J. Aguirre, formando parte de la red estatal de salud nacional.
“El cambio es posible porque no estamos inventando nada nuevo, estamos deshaciendo algo que la dictadura hizo. Estamos diciendo, el Estado tiene una institución que es la Universidad de Chile, a quien le aporta menos del 10 por ciento del presupuesto, el Estado tiene un Hospital al cual le aporta un porcentaje mínimo de su presupuesto y eso no puede ser”, dijo la académica.
De ese modo desestimó tanto la opción del leaseback como la del crédito con aval del Estado para pagar lo adeudado, otra de las medidas que se barajan para solucionar los más de 40 mil millones que hoy deben: “Queremos que el Estado se haga cargo de sus hijos, que se legisle al respecto, que sea un cambio político”.
“Un Hospital Clínico no puede medir su rentabilidad en ingreso, porque su aporte al país es en formación profesional, investigación y medicina de calidad” aseguró Melissa Sepúlveda, presidenta de la Fech y miembro de la Coordinadora, quien además adelantó el trabajo de la comisión que –desde este martes- funciona para debatir en torno a todas las posibilidades que tiene el hospital.
“En el trabajo hemos buscado interpelar a los actores a que el hospital tiene que recobrar su vinculación tanto con el ministerio como con el Estado. Este es un hospital público, este es un hospital de la Universidad de Chile que es una institución estatal, por lo tanto, esperamos que exista la voluntad política por parte del nuevo gobierno, para acabar con la lógica del autofinanciamiento, tanto de la Universidad de Chile como del Hospital Clínico”, afirmó la dirigenta.
Si bien la médico y académica, Inés Pepper, reconoció que al interior del Hospital hay quienes están a favor del leaseback propuesto desde Vicerrectoría Económica y aprobado por el Consejo de la Universidad, asegura que muchas voces están por defender el lugar y avanzar en los pasos necesarios para lograrlo.
Finalmente mañana se vota en el Senado Universitario, pero más allá de este hecho, los reunidos en la Coordinadora, insisten en la responsabilidad estatal atrás del problema, por ello piden a la próxima administración de gobierno, que respete sus compromisos y no sólo devuelva el Hospital a lo público, sino que se haga cargo de las “deficiencias progresivas” del sistema público de salud.
“Si es consecuente con lo que ha prometido, con lo que es desde un punto de vista político, que es un conjunto de políticos progresistas, de izquierda y de centro, entonces es cuestión de consecuencia y voluntad”, puntualizó la académica.
