Oposición siria aceptaría negociar con el régimen de Bashar Al-Assad
La Coalición Nacional Siria anunció desde Estambul que participará en la conferencia de paz llamada Ginebra II, que busca una solución política al conflicto sirio.
Domingo 19 de enero 2014 17:24 hrs.
Según afirmó el comunicado hecho público este sábado, la oposición siria en el exilio ha aceptado sentarse a negociar con el régimen de Bashar Al-Assad en el marco de esta conferencia de paz. Una decisión que fue acogida con satisfacción por Estados Unidos y Francia, entre otros.
La decisión se produjo después de dos semanas de intensas negociaciones en el seno de esta coalición. Muchos de sus miembros se negaban a discutir con los representantes del presidente sirio Bashar Al-Assad al que acusan de ser un dictador y un asesino. La decisión fue ardua también por las profundas divisiones en el seno mismo de la coalición, desgarrada entre la rivalidad de sus dos principales proveedores de fondos, Arabia Saudita y Catar.
Según Khattar Abu Diab, experto en temas árabes de la Universidad París-Sud, consultado por RFI, la oposición moderada no tenía muchas opciones.
“La coalición nacional siria optó por la solución más conveniente: venir a Ginebra II y utilizar esta conferencia como tribuna. De todas maneras no tienen nada que perder pues tienen las manos vacías. Por otro lado, podría ser la ocasión de iniciar un proceso político que les permita discutir sus reivindicaciones con el régimen”, explicó Abi Diab.
La principal reivindicación de la oposición siria en el exilio es el establecimiento de un gobierno de transición sin Bashar Al-Assad. Sin embargo, estas exigencias ya fueron rechazadas por Damasco que reiteró que no irá a la conferencia de paz para entregar el poder a nadie.
No obstante, el régimen de Al-Assad hizo el viernes varias concesiones “humanitarias”, con la ayuda de su fiel aliado ruso. Las medidas, que responden a algunas de las exigencias de la oposición, incluyen un eventual intercambio de prisioneros” y un plan para el cese de todas las acciones militares en la región de Alepo. Esto permitió que una ayuda alimentaria llegara al campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en la periferia de Damasco. El ejército sirio había bloqueado el acceso a este campo ocupado en buena parte por rebeldes sirios. Sin embargo, un ataque de aviación siria sobre Alepo dejó 16 muertos este sábado.
La Conferencia llamada Ginebra II tiene por objetivo encontrar una solución política susceptibles de poner fin a la guerra civil en Siria, conflicto que según la ONU ha provocado 130 mil muertos y millones de refugiados y desplazados.
Según afirmó el comunicado hecho público este sábado, la oposición siria en el exilio ha aceptado sentarse a negociar con el régimen de Bashar Al-Assad en el marco de esta conferencia de paz. Una decisión que fue acogida con satisfacción por Estados Unidos y Francia, entre otros.
La decisión se produjo después de dos semanas de intensas negociaciones en el seno de esta coalición. Muchos de sus miembros se negaban a discutir con los representantes del presidente sirio Bashar Al-Assad al que acusan de ser un dictador y un asesino. La decisión fue ardua también por las profundas divisiones en el seno mismo de la coalición, desgarrada entre la rivalidad de sus dos principales proveedores de fondos, Arabia Saudita y Catar.
Según Khattar Abu Diab, experto en temas árabes de la Universidad París-Sud, consultado por RFI, la oposición moderada no tenía muchas opciones.
“La coalición nacional siria optó por la solución más conveniente: venir a Ginebra II y utilizar esta conferencia como tribuna. De todas maneras no tienen nada que perder pues tienen las manos vacías. Por otro lado, podría ser la ocasión de iniciar un proceso político que les permita discutir sus reivindicaciones con el régimen”, explicó Abi Diab.
La principal reivindicación de la oposición siria en el exilio es el establecimiento de un gobierno de transición sin Bashar Al-Assad. Sin embargo, estas exigencias ya fueron rechazadas por Damasco que reiteró que no irá a la conferencia de paz para entregar el poder a nadie.
No obstante, el régimen de Al-Assad hizo el viernes varias concesiones “humanitarias”, con la ayuda de su fiel aliado ruso. Las medidas, que responden a algunas de las exigencias de la oposición, incluyen un eventual intercambio de prisioneros” y un plan para el cese de todas las acciones militares en la región de Alepo. Esto permitió que una ayuda alimentaria llegara al campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en la periferia de Damasco. El ejército sirio había bloqueado el acceso a este campo ocupado en buena parte por rebeldes sirios. Sin embargo, un ataque de aviación siria sobre Alepo dejó 16 muertos este sábado.
La Conferencia llamada Ginebra II tiene por objetivo encontrar una solución política susceptibles de poner fin a la guerra civil en Siria, conflicto que según la ONU ha provocado 130 mil muertos y millones de refugiados y desplazados.
Según afirmó el comunicado hecho público este sábado, la oposición siria en el exilio ha aceptado sentarse a negociar con el régimen de Bashar Al-Assad en el marco de esta conferencia de paz. Una decisión que fue acogida con satisfacción por Estados Unidos y Francia, entre otros.
La decisión se produjo después de dos semanas de intensas negociaciones en el seno de esta coalición. Muchos de sus miembros se negaban a discutir con los representantes del presidente sirio Bashar Al-Assad al que acusan de ser un dictador y un asesino. La decisión fue ardua también por las profundas divisiones en el seno mismo de la coalición, desgarrada entre la rivalidad de sus dos principales proveedores de fondos, Arabia Saudita y Catar.
Según Khattar Abu Diab, experto en temas árabes de la Universidad París-Sud, consultado por RFI, la oposición moderada no tenía muchas opciones.
“La coalición nacional siria optó por la solución más conveniente: venir a Ginebra II y utilizar esta conferencia como tribuna. De todas maneras no tienen nada que perder pues tienen las manos vacías. Por otro lado, podría ser la ocasión de iniciar un proceso político que les permita discutir sus reivindicaciones con el régimen”, explicó Abi Diab.
La principal reivindicación de la oposición siria en el exilio es el establecimiento de un gobierno de transición sin Bashar Al-Assad. Sin embargo, estas exigencias ya fueron rechazadas por Damasco que reiteró que no irá a la conferencia de paz para entregar el poder a nadie.
No obstante, el régimen de Al-Assad hizo el viernes varias concesiones “humanitarias”, con la ayuda de su fiel aliado ruso. Las medidas, que responden a algunas de las exigencias de la oposición, incluyen un eventual intercambio de prisioneros” y un plan para el cese de todas las acciones militares en la región de Alepo. Esto permitió que una ayuda alimentaria llegara al campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en la periferia de Damasco. El ejército sirio había bloqueado el acceso a este campo ocupado en buena parte por rebeldes sirios. Sin embargo, un ataque de aviación siria sobre Alepo dejó 16 muertos este sábado.
La Conferencia llamada Ginebra II tiene por objetivo encontrar una solución política susceptibles de poner fin a la guerra civil en Siria, conflicto que según la ONU ha provocado 130 mil muertos y millones de refugiados y desplazados.
