¡Hasta el cansancio! Hace unos días atrás leí un artículo del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) que decía: “Senadis y Sernatur lanzan guía de alojamientos turísticos accesibles para personas con discapacidad”. Por supuesto, la infaltable fotografía de la señora Ximena Rivas, directora de Senadis, y el director de Sernatur Javier Vergara.

Señor Javier Vergara, le informo por si no lo sabe que la accesibilidad es ley. Tener los edificios y lugares de acceso públicos y privados acondicionados al cien por ciento es una ley, no un favor.

Hace un tiempo atrás, con TVN fuimos a fiscalizar las instituciones públicas que por ley deben tener acceso para personas con discapacidad y ¡sorpresa!: Ni los tribunales de justicia, ni la Biblioteca Nacional, ni el Seremi de Educación los tienen. Visitamos tres y ninguno de los tres son accesibles.

Señora Ximena Rivas, créame que a ninguna de las tres millones de personas con discapacidad en este país le interesa su manual, ¡porque no hay acceso óptimo de transporte para llegar a ellas!

En uno de los ejemplos en la capital, nombra a una importante cadena hotelera que está cien por ciento accesible (según ustedes). Mi pregunta es: ¿cree usted que una persona con discapacidad, con pensiones indignas, sillas de ruedas inapropiadas, que no tiene trabajo para comprarse medicamentos ni un sistema de transporte óptimo, le interesa saber que esa mega cadena hotelera tenga acceso?

¿Cuánto dinero gastaron en la impresión de esas guías de accesibilidad? Su preocupación debe ser fiscalizar que todos los lugares sean accesibles, ¡ah, perdón! Lo olvidé, usted dijo que “no tenía el poder de fiscalizar”. Entonces por favor explíqueme con peras y manzanas… ¿quién debe hacerlo?

Le recuerdo a este gobierno sordo que la accesibilidad no consta sólo de rampas ni ascensores: lenguaje braille para las personas con discapacidad visual para que ellos puedan movilizarse libremente sin la ayuda de un tercero, alguien que indique en lengua de señas a las personas con discapacidad auditiva dónde tienen que dirigirse, accesibilidad cien por ciento a los perros de asistencia, ascensores con indicador de voz o braille. ¡Eso es accesibilidad!

Continúen actuando como bufones, ese es el mejor papel en el gobierno. La definición a través de Wikipedia es, bufón: “Se les concede el insólito mérito de humanizar al gran mandatario, haciéndole sentir, supuesta y temporalmente, como un mortal más”.

Y el rey continúa en su trono, con esa sonrisa de guasón, de franja presidencial percudida, llenando de bonos a un pueblo arrepentido de su voto hace ya cuatro años.