Las Juntas de vecinos de Castro mantienen su oposición al Centro Comercial Paseo Chiloé, mientras el Colegio de Arquitectos pidió a la Corte de Apelaciones que declare nulo el permiso con el que el Grupo Pasmar buscó legalizar dos edificios del centro comercial.
El recurso, presentado ante el Tribunal de Alzada de Puerto Montt, lleva la firma del Colegio de Arquitectos Nacional, en conjunto con la delegación zonal de Chiloé, representada por Jorge Espinoza.
La directora del Colegio de Arquitectos, Ximena Bórquez, señaló que el centro comercial comete una serie de ilegalidades e irregularidades respaldadas por la municipalidad.
“Porque lo que se pide es no innovar, decretar la paralización de las obras y no hacer la recepción final. Tú no puedes ocupar una casa, ni instalar una tienda ni nada si no tienes la recepción final. Entonces se está pidiendo que como el permiso es ilegal y por lo tanto las conclusiones son ilegales, no se proceda a entregar la recepción final”, explicó Bórquez.
Algunas de las fallas declaradas son con relación al tamaño del inmueble, además, que este no puede enfrentar calles locales, por lo que el municipio aceptó que se acceda desde una calle más ancha, pero que da paso directamente a una tienda, explicó.
Asimismo, insistió que el edificio está más cerca de lo permitido con relación al medianero, y se aceptó el argumento, sin fundamentar, que por situarse en una calle de más de cien años, no tendría que cumplir exigencias de estacionamiento.
Finalmente declaró que el municipio evitó la ejecución de un Estudio de Impacto sobre Sistema de Transporte Urbano (EISTU), por lo tanto, el centro comercial no tendría ninguna obligación de mitigación en el tránsito del sector, indicó Ximena Bórquez.
Las Juntas de vecinos de Castro mantienen su oposición al Centro Comercial Paseo Chiloé, mientras el Colegio de Arquitectos pidió a la Corte de Apelaciones que declare nulo el permiso con el que el Grupo Pasmar buscó legalizar dos edificios del centro comercial.
El recurso, presentado ante el Tribunal de Alzada de Puerto Montt, lleva la firma del Colegio de Arquitectos Nacional, en conjunto con la delegación zonal de Chiloé, representada por Jorge Espinoza.
La directora del Colegio de Arquitectos, Ximena Bórquez, señaló que el centro comercial comete una serie de ilegalidades e irregularidades respaldadas por la municipalidad.
“Porque lo que se pide es no innovar, decretar la paralización de las obras y no hacer la recepción final. Tú no puedes ocupar una casa, ni instalar una tienda ni nada si no tienes la recepción final. Entonces se está pidiendo que como el permiso es ilegal y por lo tanto las conclusiones son ilegales, no se proceda a entregar la recepción final”, explicó Bórquez.
Algunas de las fallas declaradas son con relación al tamaño del inmueble, además, que este no puede enfrentar calles locales, por lo que el municipio aceptó que se acceda desde una calle más ancha, pero que da paso directamente a una tienda, explicó.
Asimismo, insistió que el edificio está más cerca de lo permitido con relación al medianero, y se aceptó el argumento, sin fundamentar, que por situarse en una calle de más de cien años, no tendría que cumplir exigencias de estacionamiento.
Finalmente declaró que el municipio evitó la ejecución de un Estudio de Impacto sobre Sistema de Transporte Urbano (EISTU), por lo tanto, el centro comercial no tendría ninguna obligación de mitigación en el tránsito del sector, indicó Ximena Bórquez.
Las Juntas de vecinos de Castro mantienen su oposición al Centro Comercial Paseo Chiloé, mientras el Colegio de Arquitectos pidió a la Corte de Apelaciones que declare nulo el permiso con el que el Grupo Pasmar buscó legalizar dos edificios del centro comercial.
El recurso, presentado ante el Tribunal de Alzada de Puerto Montt, lleva la firma del Colegio de Arquitectos Nacional, en conjunto con la delegación zonal de Chiloé, representada por Jorge Espinoza.
La directora del Colegio de Arquitectos, Ximena Bórquez, señaló que el centro comercial comete una serie de ilegalidades e irregularidades respaldadas por la municipalidad.
“Porque lo que se pide es no innovar, decretar la paralización de las obras y no hacer la recepción final. Tú no puedes ocupar una casa, ni instalar una tienda ni nada si no tienes la recepción final. Entonces se está pidiendo que como el permiso es ilegal y por lo tanto las conclusiones son ilegales, no se proceda a entregar la recepción final”, explicó Bórquez.
Algunas de las fallas declaradas son con relación al tamaño del inmueble, además, que este no puede enfrentar calles locales, por lo que el municipio aceptó que se acceda desde una calle más ancha, pero que da paso directamente a una tienda, explicó.
Asimismo, insistió que el edificio está más cerca de lo permitido con relación al medianero, y se aceptó el argumento, sin fundamentar, que por situarse en una calle de más de cien años, no tendría que cumplir exigencias de estacionamiento.
Finalmente declaró que el municipio evitó la ejecución de un Estudio de Impacto sobre Sistema de Transporte Urbano (EISTU), por lo tanto, el centro comercial no tendría ninguna obligación de mitigación en el tránsito del sector, indicó Ximena Bórquez.
