Estimado director

Primero que nada me gustaría aclarar que la siguiente carta parte desde un desconocimiento total de la actual ley electoral y de partidos políticos, por lo cual espero que no se me juzgue en el caso de no comprender profundamente la resolución del TRICEL, el cual ordeno la cancelación de diez partidos político como son el  Partido Regionalista de los Independientes (PRI), el Partido Humanista (PH), el Movimiento Amplio Social (MAS), el Partido Ecologista Verde (PEV), el Partido Progresista (PRO), el Partido Igualdad (PI), el Partido Liberal de Chile, el Partido Ecologista Verde del Norte, Fuerza del Norte y el Partido Izquierda Ciudadana de Chile (IC).

Paradójicamente siempre se nos ha criticado por participar fuera del marco institucional que rige la política de nuestro país, de echo es muy común que grupos institucionalizados que se hacen llamar de izquierda nos “aconsejen” que frente a nuestra inconformidad con sus acciones, la solución lógica seria salir de la marginalidad y fundar nuestros propios partidos políticos que representen nuestros propios objetivos, es bajo esta lógica que la actual noticia me cause incredulidad, o tal vez solo es que soy  ingenua, apenas comencé a leer la noticia me pregunta fue, ¿Cuál es la función de un partido político? al parecer solo sería presentar candidatos y ganar sillones, quizás no sea esta su “única función” pero si es la función que determina si el partido existe o deja de existir.

Si definimos al partido, como asociación política que busca poder imponer y desarrollar su programa político, entonces la pregunta seria, solo podemos desarrollar e imponer el programa mediante el poder tradicional (legislativo y presidencial) dicho programa, acaso un partido político no puede decir NO a una elección y apostar por el desarrollo de tal programa mediante el trabajo popular, o incluso formar el programa desde la gente, en nuestros barrios, o acaso la democracia chilena solo permite que la política esté en manos de un montón de caras que vemos en la TV, a espaldas de  donde realmente reside el poder, a espaldas de la ciudadanía.

En el caso hipotético que el partido solo pueda desarrollar su programa mediante votos y sillones, esto último acaso justifica la orden de cierre de un partido, apelando a una supuesta representatividad, porque si es por eso, y apelamos a la representatividad debemos recordar que la presidenta de chile fue electa solo con el  22,6% del total del padrón electoral , ¿A cuál representatividad se apela?, porque si es así, pido la inmediata cancelación de la presidenta de la república, pero bueno de todas formas esto nos da para pensar, y claramente es otro argumento más para no creer en el actual sistema democrático que con todas sus trabas solo se asegura de mantener a los mismos de siempre en el poder.

Elize Carcamo