La primera medida es la reforma tributaria, a enviarse el 31 de marzo y que según el vocero de Gobierno, “permite recaudar los recursos necesarios para financiar la reforma educacional y satisfacer otras necesidades sociales”.
Ante esto, el presidente del Partido Por la Democracia (PPD), senador Jaime Quintana, valoró que el proyecto, al igual que otros que se enviarán, cuente con trabajo pre legislativo, es decir, conversaciones con gremios y organizaciones consultadas por el Ejecutivo en su elaboración: “Muchos de estos proyectos, incluido la reforma tributaria, va a seguir en el estilo de la Presidenta durante su campaña, un estilo participativo, donde se va a escuchar a la gente, donde se va a escuchar al mundo social. Y eso que va a ocurrir en el caso de la reforma tributaria, también es válido para otras reformas, por lo tanto vamos a tener diálogos pre legislativos, pero al mismo tiempo tendremos un vínculo de esta Nueva Mayoría y también de los ministros sectoriales, con el mundo social que necesita y tiene elementos que entregar en estos proyectos”, señaló Quintana.
La suma urgencia que se le otorgará al proyecto de ley de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), impulsado por el Gobierno anterior y que no fue aprobado por las divergencias al interior del entonces oficialismo, es otra de las medidas anunciadas por la actual administración.
Según el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo (DC), el documento cuenta con un importante avance legislativo: “Es un proyecto que está legislativamente muy avanzado, muy consensuado y esperamos despacharlo a la brevedad posible. Yo comparto en este caso, que el Gobierno le haya puesto discusión inmediata a un proyecto que se viene arrastrando hace muchos años y que viene a resolver un problema real que merece nuestra atención con prontitud. Yo creo que contamos con los votos suficientes para despachar ese proyecto con la mayor celeridad posible”, explicó Cornejo.
Cerrando la rueda de prensa ofrecida en la sede de Gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, resaltó el equilibrio entre el trabajo prelegislativo y la premura con que se tramitará la agenda: “Lógico que se necesita una etapa de conversación y diálogo, pero sin perder el sentido de urgencia. También tener claro que aquí hay un programa de Gobierno que da el marco general de acción a las distintas iniciativas. Lo tomamos bien y todo lo que sea en beneficio de que los proyectos de ley se enriquezcan y salgan del parlamento con la prontitud que el país necesita, bienvenido sea y es un tema que seguiremos trabajando para tener la mejor agenda legislativa posible”, dijo el ministro del Interior.
Para el académico de la Universidad de Chile Robert Funk, el inicio político del Gobierno da cuenta de un orden que no mostró la administración anterior, relevado en la priorización de la reforma tributaria: “Sería penoso si llegara a aprobarse una serie de propuestas y que la oposición por ejemplo, u otros, dijeran que esto está bonito pero cómo lo van a financiar. Por lo tanto, se empieza por la reforma tributaria y la Presidenta ha dicho que por lo menos en el primer período, durante los primeros meses, la reforma constitucional no va a ser la prioridad. Sí se va a concentrar en la reforma tributaria y la reforma de educación y para poder lograr la reforma educacional es necesario contar con los fondos, así que tal vez no es tan sorprendente”, señaló Funk.
El cientista político destacó, además, que el Ejecutivo se haga cargo de otras iniciativas pendientes del Gobierno de Sebastián Piñera, como el propio AVP, o el envío del proyecto que hace efectivo el acuerdo alcanzado con los trabajadores recolectores de basura, entre otros.