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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Libro "Los Pueblos Indígenas y el Derecho"

“En la implementación el Estado actúa con violación al Derecho”

En la presentación del libro “Los pueblos indígenas y el derecho”, el debate giró en torno a cómo se aplican las leyes para los pueblos originarios en el país. Los autores coinciden que el sistema internacional reconoce con cada vez más fuerza estos derechos, sin embargo en Chile es la implementación lo que ha frenado una mayor

Paula Correa

  Martes 18 de marzo 2014 10:27 hrs. 
mapuche

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Chile es objeto de preocupación internacional por la relación entre el Estado y sus pueblos originarios. Esto quedó demostrado en el Examen Periódico Universal (EPU) del Comité de Derechos Humanos de la ONU, donde el grueso de las preguntas de los otros Estados miembros a nuestro país fue sobre el conflicto con el pueblo mapuche.

A nivel interno también hay discusiones jurídicas relevantes: el uso de la criticada Ley Antirterrorista en el marco de la criminalización de la protesta por la recuperación de tierras y derechos políticos, así como la violación a la Consulta establecida en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dos de las principales observaciones al rol del Estado. Con estos antecedentes, este lunes se presentó en la Biblioteca Nacional el libro “Los Pueblos Indígenas y el Derecho” de la colección jurídica de Editorial LOM, que recopila distintos artículos de especialistas del área.

Uno de presentadores del texto fue el Intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, para quien la obra es una contribución relevante como un sustento ante el desconocimiento de los chilenos de su historia, el funcionamiento de sus leyes y de las injusticias que se han cometido con las diferentes culturas que habitan el territorio.

En este sentido, el intendente DC indicó que “este país tiene un profundo desconocimiento de su historia. Aquí hay un tema cultural profundo, desde los niños, desde la escuela, todos, y de sus clases dirigentes, de todos los colores y de todos los lados, políticos y no políticos, empresariales, sindicales. En general no hay un conocimiento de la Historia de Chile respecto del tratamiento del Estado con sus pueblos indígenas y muy en particular con el pueblo mapuche, respecto de cómo se formó el Estado ahí”.

El Intendente afirmó que más del 80 por ciento de los países son plurinacionales, mientras que en Chile los pueblos originarios no están siquiera reconocidos en la Constitución, la que aún consigna que somos una nación “única e indivisible”.

Mientras, el sistema del derecho Internacional sigue avanzando y reconociendo a los pueblos en diversas materias, leyes a las que Chile ha suscrito, pero sin dar avances serios para implementarlas.

Respecto de esto se refirió una de las autoras del texto, la abogada y Co-Directora del Observatorio Ciudadano, Nancy Yañez: “Las autoridades del Estado están obligadas a aplicar estas normativas y se observa que se han negado sistemáticamente a respetar estos derechos fundamentales, no obstante constituir normas jurídicas en nuestro ordenamiento. No sólo hay brechas institucionales de democracia, sino que incluso habiendo ciertos marcos institucionales que permitieran salvar estas brechas, lo cierto es que en la implementación el Estado actúa con violación al estado de derecho”.

“Y es que el derecho no funciona solo, debe ir acompañado con una voluntad política, la que, de alguna manera, lo regula y orienta”, tal como afirmó una de las invitadas, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries.

“Todos los que hemos trabajado y hemos estudiado derechos humanos, sabemos que si hay algo que el derecho puede ser, es conservador en el sentido de mantener las relaciones tal y como están en una sociedad, pero también sabemos que el derecho puede ser un elemento transformador y eso es lo que uno espera en materia de derechos humanos”, explicó la directora del INDH.

En esta línea, los especialistas hicieron un llamado para acercar los actos jurídicos a un modelo de diálogo, como lo fueran por ejemplo los Parlamentos y deslindarse del espíritu dominador de las leyes. Pero esto, afirman, no debe verse reflejado sólo en el cuerpo legal, sino también en la forma de construir políticas públicas y la voluntad de dar un giro al conflicto que se ha mantenido y profundizado por más de 130 años.

Es por esto que los presentes interpelaron a las nuevas autoridades políticas y administrativas a seguir este camino, indicando que “un nuevo gobierno, cualquiera sea su tendencia, es una oportunidad para cambiar las cosas y redirigir el rumbo”.

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