La semana pasada un grupo de senadores de la Democracia Cristiana y Renovación Nacional ingresaron al Congreso un proyecto que busca modificar la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.
El documento entregado en la oficina de partes del Senado el miércoles pasado, con firma de los senadores Patricio Walker (DC), Francisco Chahuán (RN), Alberto Espina (RN) y Fulvio Rossi (PS), señala la intención de eliminar el sistema binominal vigente y asegurar una adecuada participación de las distintas sensibilidades políticas.
El mismo acuerdo DC-RN fue el que posibilitó modificar el guarismo 120 que establecía el número de diputados, lo que permite avanzar en la corrección de la proporcionalidad del sistema electoral.
Esta vez la propuesta aumenta los escaños en la Cámara Baja a 134, repartidos en 30 distritos y cuyos cupos varían según la magnitud electoral. Mientras que en el caso de los senadores se incrementan de 38 a 44, divididos en 16 circunscripciones senatoriales, una por cada región y dos en la Metropolitana.
La cantidad de senadores a elegir en cada región es uno de los puntos que aún genera desacuerdo y por el cual la bancada PPD se retiró del proyecto, tal como señaló el senador Eugenio Tuma.
“Creemos que las regiones que se mantienen con el mismo número de senadores y que son agrupadas tendrán una menor representación proporcional que las regiones que aumentarán la cantidad de senadores. Creo que eso hay que corregirlo, por lo que vamos a presentar indicaciones para que se perfeccione el sistema binominal y al mismo tiempo no genere distorsiones en la representación”, explicó el vicepresidente del Senado.
Tuma valoró las conversaciones con Renovación Nacional y apuntó que es necesario debatir frente al nuevo escenario que se presenta en el Congreso. Esto, pese a que la Nueva Mayoría cuenta con 22 senadores y sólo le faltaría un voto para aprobar dicha reforma.
Otros parlamentarios han sido menos diplomáticos para referirse a este tipo de iniciativas. Tanto la senadora de Amplitud Lily Pérez como el PPD Ricardo Lagos Weber han manifestado su rechazo a cualquier modificación que no elimine totalmente el sistema binominal, por lo que esta propuesta no sería del gusto de los parlamentarios.
Por su parte, el coordinador del Movimiento por la Asamblea Constituyente, Gustavo Ruz, apuntó a las reglas del juego que éste y otros proyectos generarían respecto de la pendiente modificación de la Constitución.
“Están dejando la cancha totalmente rayada, de manera que cuando se discuta la nueva Constitución no se podrán modificar el sistema electoral, el sistema educacional ni el sistema tributario, porque ya estarán votados por el Parlamento. Así es que es un contrasentido que estén votando leyes antes de discutir la nueva Constitución”, acusó Ruz.
Además, aseguró que el trabajo unilateral de la Democracia Cristiana representa sólo la antesala del debate sobre la nueva Constitución que se dará en el Congreso.
La semana pasada un grupo de senadores de la Democracia Cristiana y Renovación Nacional ingresaron al Congreso un proyecto que busca modificar la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.
El documento entregado en la oficina de partes del Senado el miércoles pasado, con firma de los senadores Patricio Walker (DC), Francisco Chahuán (RN), Alberto Espina (RN) y Fulvio Rossi (PS), señala la intención de eliminar el sistema binominal vigente y asegurar una adecuada participación de las distintas sensibilidades políticas.
El mismo acuerdo DC-RN fue el que posibilitó modificar el guarismo 120 que establecía el número de diputados, lo que permite avanzar en la corrección de la proporcionalidad del sistema electoral.
Esta vez la propuesta aumenta los escaños en la Cámara Baja a 134, repartidos en 30 distritos y cuyos cupos varían según la magnitud electoral. Mientras que en el caso de los senadores se incrementan de 38 a 44, divididos en 16 circunscripciones senatoriales, una por cada región y dos en la Metropolitana.
La cantidad de senadores a elegir en cada región es uno de los puntos que aún genera desacuerdo y por el cual la bancada PPD se retiró del proyecto, tal como señaló el senador Eugenio Tuma.
“Creemos que las regiones que se mantienen con el mismo número de senadores y que son agrupadas tendrán una menor representación proporcional que las regiones que aumentarán la cantidad de senadores. Creo que eso hay que corregirlo, por lo que vamos a presentar indicaciones para que se perfeccione el sistema binominal y al mismo tiempo no genere distorsiones en la representación”, explicó el vicepresidente del Senado.
Tuma valoró las conversaciones con Renovación Nacional y apuntó que es necesario debatir frente al nuevo escenario que se presenta en el Congreso. Esto, pese a que la Nueva Mayoría cuenta con 22 senadores y sólo le faltaría un voto para aprobar dicha reforma.
Otros parlamentarios han sido menos diplomáticos para referirse a este tipo de iniciativas. Tanto la senadora de Amplitud Lily Pérez como el PPD Ricardo Lagos Weber han manifestado su rechazo a cualquier modificación que no elimine totalmente el sistema binominal, por lo que esta propuesta no sería del gusto de los parlamentarios.
Por su parte, el coordinador del Movimiento por la Asamblea Constituyente, Gustavo Ruz, apuntó a las reglas del juego que éste y otros proyectos generarían respecto de la pendiente modificación de la Constitución.
“Están dejando la cancha totalmente rayada, de manera que cuando se discuta la nueva Constitución no se podrán modificar el sistema electoral, el sistema educacional ni el sistema tributario, porque ya estarán votados por el Parlamento. Así es que es un contrasentido que estén votando leyes antes de discutir la nueva Constitución”, acusó Ruz.
Además, aseguró que el trabajo unilateral de la Democracia Cristiana representa sólo la antesala del debate sobre la nueva Constitución que se dará en el Congreso.
La semana pasada un grupo de senadores de la Democracia Cristiana y Renovación Nacional ingresaron al Congreso un proyecto que busca modificar la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.
El documento entregado en la oficina de partes del Senado el miércoles pasado, con firma de los senadores Patricio Walker (DC), Francisco Chahuán (RN), Alberto Espina (RN) y Fulvio Rossi (PS), señala la intención de eliminar el sistema binominal vigente y asegurar una adecuada participación de las distintas sensibilidades políticas.
El mismo acuerdo DC-RN fue el que posibilitó modificar el guarismo 120 que establecía el número de diputados, lo que permite avanzar en la corrección de la proporcionalidad del sistema electoral.
Esta vez la propuesta aumenta los escaños en la Cámara Baja a 134, repartidos en 30 distritos y cuyos cupos varían según la magnitud electoral. Mientras que en el caso de los senadores se incrementan de 38 a 44, divididos en 16 circunscripciones senatoriales, una por cada región y dos en la Metropolitana.
La cantidad de senadores a elegir en cada región es uno de los puntos que aún genera desacuerdo y por el cual la bancada PPD se retiró del proyecto, tal como señaló el senador Eugenio Tuma.
“Creemos que las regiones que se mantienen con el mismo número de senadores y que son agrupadas tendrán una menor representación proporcional que las regiones que aumentarán la cantidad de senadores. Creo que eso hay que corregirlo, por lo que vamos a presentar indicaciones para que se perfeccione el sistema binominal y al mismo tiempo no genere distorsiones en la representación”, explicó el vicepresidente del Senado.
Tuma valoró las conversaciones con Renovación Nacional y apuntó que es necesario debatir frente al nuevo escenario que se presenta en el Congreso. Esto, pese a que la Nueva Mayoría cuenta con 22 senadores y sólo le faltaría un voto para aprobar dicha reforma.
Otros parlamentarios han sido menos diplomáticos para referirse a este tipo de iniciativas. Tanto la senadora de Amplitud Lily Pérez como el PPD Ricardo Lagos Weber han manifestado su rechazo a cualquier modificación que no elimine totalmente el sistema binominal, por lo que esta propuesta no sería del gusto de los parlamentarios.
Por su parte, el coordinador del Movimiento por la Asamblea Constituyente, Gustavo Ruz, apuntó a las reglas del juego que éste y otros proyectos generarían respecto de la pendiente modificación de la Constitución.
“Están dejando la cancha totalmente rayada, de manera que cuando se discuta la nueva Constitución no se podrán modificar el sistema electoral, el sistema educacional ni el sistema tributario, porque ya estarán votados por el Parlamento. Así es que es un contrasentido que estén votando leyes antes de discutir la nueva Constitución”, acusó Ruz.
Además, aseguró que el trabajo unilateral de la Democracia Cristiana representa sólo la antesala del debate sobre la nueva Constitución que se dará en el Congreso.
