Las renuncias de los ahora ex gobernadores de las provincias de Antofagasta, Santiago, Ñuble y Chiloé mantienen los cuestionamientos incluso al interior del oficialismo por los nombramientos de Gobierno.
A las acusaciones por desprolijidades y cuoteos políticos por parte de los partidos, se suman las críticas por el mal manejo en la recopilación de los antecedentes de los candidatos, así como en descoordinaciones comunicacionales.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, evadió cualquier tipo de reconocimiento o autocrítica sobre la gestión de las designaciones.
Incluso, desestimó los llamados de quienes exigen la dimisión del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, sindicado como el principal responsable en el proceso de instalación de las nuevas autoridades.
“Este proceso está en el marco de una ciudadanía que exige más transparencia, que exige un estándar más alto, especialmente a nosotros como Gobierno que hemos llegado, para las autoridades tanto a nivel nacional como regional, por lo tanto en eso vamos a continuar. No corresponden acusaciones de unos ni de otros. Aquí lo importante es que cuando hay información oficial el Gobierno toma decisiones y las comunica”, manifestó el ministro del Interior.
Dentro de la coalición existen voces que reconocen los errores y el costo político que representan episodios como los renunciados gobernadores.
Así lo planteó el senador del PPD Felipe Harboe, quien si bien descartó condenar a las ex autoridades provinciales, apuntó al mal trabajo realizado en la búsqueda de antecedentes y a la necesidad de resolver estos problemas con celeridad, en función de concentrarse en los temas de gobierno.
“Aquellos que no han hecho su trabajo, han hecho pagar un costo político al Gobierno y a la Presidenta. Me refiero principalmente a los partidos políticos, que no confirmaron bien la información, y también a las autoridades del Ministerio del Interior, que debieron revisar de mejor forma los nombres. Estas cosas pueden ocurrir y han ocurrido anteriormente en todos los gobiernos, por lo que se deben adoptar medidas rápidamente para minimizar los costos políticos”, reconoció.
En cuanto al anuncio del senador Guido Girardi, quien anticipó la renuncia de la ex gobernadora de Chiloé, Claudia Placencio, el propio Harboe aseguró que se trata de otro problema innecesario para el Gobierno, lo que claramente debería evitarse.
Por su parte, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, aludió a una necesaria autocrítica, considerando que se trata de una situación desafortunada y de responsabilidades compartidas, concluyendo que la decisión tomada es la más acertada.
“Hay en primer lugar una responsabilidad de las personas, de los nominados, porque ellos mejor que nadie conocían las circunstancias y naturaleza de las dificultades que traían consigo. Hay una responsabilidad de los partidos políticos, que son los que proponen estos nombres y desde ese punto de vista tenemos que asumir autocríticamente nuestra responsabilidad. Y hay una crítica respecto a aquellos que deben hacer la ponderación, la calificación de esta circunstancia y cómo impacta esto en la futura gestión de las autoridades”, detalló.
Desde la oposición, el senador de Renovación Nacional Francisco Chahuán lamentó el proceder del Gobierno en el tema de las designaciones de autoridades regionales y provinciales, por lo que aprovechó de enviar un consejo al vocero Álvaro Elizalde, a propósito de la necesidad de fortalecer la autoridad presidencial para este tipo de situaciones.
“Yo le recomendaría a Álvaro Elizalde que en la medida que se reconozca que el problema es de instalación, y que se debe solucionar con autoridad presidencial o con autoridad del Ministerio del Interior, la cosa va a andar más fluida. Pero hay que ser mucho más riguroso en la selección de las nuevas autoridades. Lo que no puede quedar al descubierto son finalmente los cuoteos para efectos de designar a las nuevas autoridades o, en definitiva, el respaldo que le ha dado un presidente de partido, como Osvaldo Andrade, a sus militantes”, afirmó Chahuán.
Respecto de las renuncias de los gobernadores, este miércoles la Presidenta Michelle Bachelet confirmó que en Antofagasta la abogada Fabiola Ribero remplazará a Hernán Vargas, en Ñuble la educadora diferencial Lorena Vera, militante del MAS, hará lo propio con Cristián Fernández, mientras que en Chiloé el ingeniero forestal Pedro Bahamondes, militante de la DC, asumirá en remplazo de Claudia Placencio.