Fue una accidentada primera sesión para el pleno del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, antecedida por declaraciones cruzadas entre autoridades de planteles privados y estatales.
El rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, adelantó un “quiebre de confianzas” producido por declaraciones del Secretario de Estado en que manifestaba la prioridad del Gobierno con las instituciones públicas.
Luego de la reunión, Sánchez mantuvo su postura, asegurando que el llamado es a recomponer las relaciones entre el G9 (planteles privados con aporte fiscal) y las universidades del Estado, sin embargo una de las posturas del Gobierno que les da tranquilidad son los fondos concursables de investigación: “Lo que para nosotros era clave, y me alegro mucho de que lo haya clarificado, es que la investigación es concursable en este país y en todos los países del mundo. Y la investigación, la transferencia tecnológica, los avances e innovación tiene que ver con calidad y lo que buscamos es que la calidad donde este, sea peleada por el Estado para el buen desarrollo del país”, dijo.
El conflicto fue agudizado con el envío de un documento de trabajo por parte de las universidades estatales y, luego de abordarse la situación, el vicepresidente ejecutivo del CRUCH y rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, aseguró que hay puntos de encuentro más allá de las divergencias: “En muchos temas que son buenos para el país estamos de acuerdo y hemos impulsado muchas de las acciones sobre educación superior y educación en general que ha hecho el país, este tema del ranking fue aprobado por unanimidad por el consejo de rectores, lo que no significa que no podamos conversar y discutir nuestras diferencias respecto a ciertos temas, especialmente cuando no ha quedado clara alguna indicación que una autoridad gubernamental ha dado”, señaló.
Al mismo tiempo el Rector de nuestra Casa de Estudios, Víctor Pérez, dijo que debe superarse el conflicto para dar paso a la discusión de los puntos claves del programa de Gobierno en Educación Superior: “Es bueno que se termine con este debate inoficioso entre universidades públicas y privadas y que nos dediquemos a trabajar en el tema del nuevo trato, que está establecido por la Presidenta en el programa. Eso significa que las universidades estatales puedan potenciarse como focos de desarrollo a nivel nacional y regional”, explicó.
El ministro Eyzaguirre, a su vez, mantuvo la postura de privilegio para los planteles fiscales: “Las universidades estatales tendrán un trato preferencial, habida cuenta de que son las únicas donde el mandante es el Estado de Chile, son sus propias universidades. Nosotros creemos que en algunos ámbitos, donde es preciso que haya completa alineación entre el mandante y el mandado, es necesario que existan universidades estatales”, aseguró.
El secretario de Estado destacó a las instituciones privadas que significan un aporte al país, y que con “vocación pública” han generado importantes aportes a los bienes estatales.
Además explicó que la política del Gobierno “en materia de ejercer el derecho de la gratuidad, que irá hasta el 70% de los estudiantes más pobres, no distingue en lo absoluto y, por tanto, la gratuidad para aquellos estudiantes que logren un puntaje de admisión será pareja, es decir, quien recibe este derecho social ya sea en una universidad estatal o en una universidad privada”.