Diez días en huelga de hambre cumplieron cuatro comuneros mapuches recluidos en la Cárcel de Angol, región de La Araucanía, quienes hasta el momento han bajado hasta nueve kilos. Los comuneros solicitan la revisión de sus causas, el indulto humanitario a Mariano Llanca quien padece una enfermedad terminal y el incumplido traslado al Centro de Trabajo (CET) de Angol, buscando una vía alternativa al encarcelamiento, como establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Su situación de salud y judicial habría sido tratada ayer en La Moneda por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y el intendente de la novena región, Francisco Huenchumilla. La cita de urgencia en la sede de gobierno habría comenzado cerca de las 17:00 horas.
Desde Temuco, el intendente Huenchumilla solicitó una cita con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, para analizar la acción a seguir por parte del Gobierno, pero debido a la emergencia ocurrida en Valparaíso, la reunión se efectuó con el subsecretario Aleuy.
Finalizado el encuentro, el intendente señaló que “el tema quedó en manos del ministerio de Justicia”. En tanto, los comuneros negaron a través de comunicados que existiera un informado acercamiento al gobierno regional e insistieron en que mantendrán la medida.
Cabe señalar que una de las últimas medidas de presión iniciada por comuneros mapuches data de marzo de 2011 y se mantuvo durante 87 días. Entre ellos estaban los líderes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor Llaitul y Ramón Llanquileo, quienes junto a otros dos comuneros, cumplían condena por el presunto ataque al fiscal Mario Elgueta. En este caso intercedió la Iglesia Católica para mediar en una mesa de diálogo, tal como lo hiciera también en 2010.