Entre los principales focos de este nuevo foro debate organizado por el Senado Universitario de cara a las elecciones de rector en nuestra casa de estudios, cuentan el financiamiento institucional y la atomización interna.
El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Brieva, hizo varias propuestas sobre calidad de vida para la comunidad y exigencias para las unidades académicas, planteó un proceso continuo de evaluación presupuestaria y relevó parte de la discusión de trato que se ha dado a nivel nacional: “Creo que el Estado de una vez por todas tiene que reconocer el tremendo rol que juegan las universidades estatales. Las universidades que se instalan allá en Arica o la que está en Punta Arenas que compite en un contexto totalmente distinto a aquello que uno observa en la zona central. Por otra parte reconocer roles como el que cumple la Universidad de Chile que destaca por lejos sobre todo el sistema nacional”, dijo.
Gonzalo Díaz, de la Facultad de Artes, lamentó las implicancias del modelo económico y educativo imperante, ante lo que llamó a una profunda revisión estructural y relevó su propuesta de aumentar los grados de participación triestamental en la Casa de Estudios: “Es una estructura de la Universidad moderna, absolutamente necesaria en este momento experiencia exitosa que ya tuvo la Universidad hace cuarenta años. Hoy día se ve eso como algo extraordinario, porque estamos atenazados por las cuestiones neoliberales y privatizadoras. La Universidad pública debe ser democrática y transparente”, aseguró.
Por otra parte, el desarrollo académico de excelencia, es el principal punto expuesto por el profesor Patricio González, de la Facultad de Medicina, quien también cree que la Universidad de Chile no requiere un trato preferencial del Estado, sino justo; además valoró las propuestas frente al desafío de enfrentar la desintegración del plantel: “Hay que acoger todas las ideas que se volcaron hoy día en el debate, porque son todas buenísimas. Dar una remuneración adecuada a todos los académicos, que sea a igualdad de nivel académico igualdad de remuneraciones, independiente de las facultades en que este; generar proyectos en conjunto, porque eso cohesiona a las diferentes unidades”, señaló.
El candidato Fernando Lolas propuso la idea de asociar núcleos académicos sobre la base de puntos de encuentro interdisciplinarios y no necesariamente por facultades, además de referirse al funcionamiento de corporaciones o fundaciones y la fiscalización emprendida por la Contraloría. En ese sentido, dijo que “cada grupo ha tratado de sobrevivir lo mejor posible en un entorno en el cual los gobiernos de turno no parecen haber respondido a las demandas que hemos hecho al Estado. Entonces eso ha llevado que, como una forma de adaptación, estas facultades y otros grupos han formado corporaciones de derecho privado para superar ese problema”, sostuvo.
Raúl Morales, de la facultad de Ciencias, se refirió a la discusión sobre los roles de las instituciones de educación y su financiamiento, asegurando que debe haber una discusión al respecto. Sobre los recursos frescos que se obtengan llamó a equiparar salarios, “de modo que las facultades que están más afectadas puedan aspirar a tener sueldos dignos y en comparación al menos de lo que es el promedio del Consejo de Rectores de las universidades chilenas”, explicó.
Sobre la distribución de recursos universitarios, la decana de la Facultad de Medicina, Cecilia Sepúlveda, reconoció irregularidades que a su juicio se debieran resolver con aportes basales del Estados. Además retomó la discusión sobre la participación y cambios estatutarios. Al respecto dijo que “si dentro de la institucionalidad del Senado es necesario llegar a un referéndum para que sea la comunidad entera la que se pronuncie respecto de cambios adicionales, que signifiquen una mayor participación de personal de colaboración y estudiantes, si soy rectora impulsaré que se efectúe ese referéndum”, aseguró.
Además, el doctor Ennio Vivaldi, reivindicó la prestación de servicios remunerados desde la Universidad, por cuanto responden al prestigio del plantel, al mismo tiempo que respaldó la realización de auditorías por parte del órgano público y llamó a reemplazar el sistema servicios remunerados. Al respecto, consideró que “hoy es el gran momento para reemplazar esta venta de servicio dirigida desde el mercado, por una venta en la cual la Universidad se comprometa con las grandes tareas que la nación chilena quiere. Esa es la transición que queremos hacer, para que devuelva a la Universidad de Chile su esencia”, dijo.
Cabe recordar que las elecciones se realizarán el próximo 8 de mayo y en ella votarán académicos de la Casa de Estudios.
Fotos: Marianne Deygout
Entre los principales focos de este nuevo foro debate organizado por el Senado Universitario de cara a las elecciones de rector en nuestra casa de estudios, cuentan el financiamiento institucional y la atomización interna.
El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Brieva, hizo varias propuestas sobre calidad de vida para la comunidad y exigencias para las unidades académicas, planteó un proceso continuo de evaluación presupuestaria y relevó parte de la discusión de trato que se ha dado a nivel nacional: “Creo que el Estado de una vez por todas tiene que reconocer el tremendo rol que juegan las universidades estatales. Las universidades que se instalan allá en Arica o la que está en Punta Arenas que compite en un contexto totalmente distinto a aquello que uno observa en la zona central. Por otra parte reconocer roles como el que cumple la Universidad de Chile que destaca por lejos sobre todo el sistema nacional”, dijo.
Gonzalo Díaz, de la Facultad de Artes, lamentó las implicancias del modelo económico y educativo imperante, ante lo que llamó a una profunda revisión estructural y relevó su propuesta de aumentar los grados de participación triestamental en la Casa de Estudios: “Es una estructura de la Universidad moderna, absolutamente necesaria en este momento experiencia exitosa que ya tuvo la Universidad hace cuarenta años. Hoy día se ve eso como algo extraordinario, porque estamos atenazados por las cuestiones neoliberales y privatizadoras. La Universidad pública debe ser democrática y transparente”, aseguró.
Por otra parte, el desarrollo académico de excelencia, es el principal punto expuesto por el profesor Patricio González, de la Facultad de Medicina, quien también cree que la Universidad de Chile no requiere un trato preferencial del Estado, sino justo; además valoró las propuestas frente al desafío de enfrentar la desintegración del plantel: “Hay que acoger todas las ideas que se volcaron hoy día en el debate, porque son todas buenísimas. Dar una remuneración adecuada a todos los académicos, que sea a igualdad de nivel académico igualdad de remuneraciones, independiente de las facultades en que este; generar proyectos en conjunto, porque eso cohesiona a las diferentes unidades”, señaló.
El candidato Fernando Lolas propuso la idea de asociar núcleos académicos sobre la base de puntos de encuentro interdisciplinarios y no necesariamente por facultades, además de referirse al funcionamiento de corporaciones o fundaciones y la fiscalización emprendida por la Contraloría. En ese sentido, dijo que “cada grupo ha tratado de sobrevivir lo mejor posible en un entorno en el cual los gobiernos de turno no parecen haber respondido a las demandas que hemos hecho al Estado. Entonces eso ha llevado que, como una forma de adaptación, estas facultades y otros grupos han formado corporaciones de derecho privado para superar ese problema”, sostuvo.
Raúl Morales, de la facultad de Ciencias, se refirió a la discusión sobre los roles de las instituciones de educación y su financiamiento, asegurando que debe haber una discusión al respecto. Sobre los recursos frescos que se obtengan llamó a equiparar salarios, “de modo que las facultades que están más afectadas puedan aspirar a tener sueldos dignos y en comparación al menos de lo que es el promedio del Consejo de Rectores de las universidades chilenas”, explicó.
Sobre la distribución de recursos universitarios, la decana de la Facultad de Medicina, Cecilia Sepúlveda, reconoció irregularidades que a su juicio se debieran resolver con aportes basales del Estados. Además retomó la discusión sobre la participación y cambios estatutarios. Al respecto dijo que “si dentro de la institucionalidad del Senado es necesario llegar a un referéndum para que sea la comunidad entera la que se pronuncie respecto de cambios adicionales, que signifiquen una mayor participación de personal de colaboración y estudiantes, si soy rectora impulsaré que se efectúe ese referéndum”, aseguró.
Además, el doctor Ennio Vivaldi, reivindicó la prestación de servicios remunerados desde la Universidad, por cuanto responden al prestigio del plantel, al mismo tiempo que respaldó la realización de auditorías por parte del órgano público y llamó a reemplazar el sistema servicios remunerados. Al respecto, consideró que “hoy es el gran momento para reemplazar esta venta de servicio dirigida desde el mercado, por una venta en la cual la Universidad se comprometa con las grandes tareas que la nación chilena quiere. Esa es la transición que queremos hacer, para que devuelva a la Universidad de Chile su esencia”, dijo.
Cabe recordar que las elecciones se realizarán el próximo 8 de mayo y en ella votarán académicos de la Casa de Estudios.
Fotos: Marianne Deygout
Entre los principales focos de este nuevo foro debate organizado por el Senado Universitario de cara a las elecciones de rector en nuestra casa de estudios, cuentan el financiamiento institucional y la atomización interna.
El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Brieva, hizo varias propuestas sobre calidad de vida para la comunidad y exigencias para las unidades académicas, planteó un proceso continuo de evaluación presupuestaria y relevó parte de la discusión de trato que se ha dado a nivel nacional: “Creo que el Estado de una vez por todas tiene que reconocer el tremendo rol que juegan las universidades estatales. Las universidades que se instalan allá en Arica o la que está en Punta Arenas que compite en un contexto totalmente distinto a aquello que uno observa en la zona central. Por otra parte reconocer roles como el que cumple la Universidad de Chile que destaca por lejos sobre todo el sistema nacional”, dijo.
Gonzalo Díaz, de la Facultad de Artes, lamentó las implicancias del modelo económico y educativo imperante, ante lo que llamó a una profunda revisión estructural y relevó su propuesta de aumentar los grados de participación triestamental en la Casa de Estudios: “Es una estructura de la Universidad moderna, absolutamente necesaria en este momento experiencia exitosa que ya tuvo la Universidad hace cuarenta años. Hoy día se ve eso como algo extraordinario, porque estamos atenazados por las cuestiones neoliberales y privatizadoras. La Universidad pública debe ser democrática y transparente”, aseguró.
Por otra parte, el desarrollo académico de excelencia, es el principal punto expuesto por el profesor Patricio González, de la Facultad de Medicina, quien también cree que la Universidad de Chile no requiere un trato preferencial del Estado, sino justo; además valoró las propuestas frente al desafío de enfrentar la desintegración del plantel: “Hay que acoger todas las ideas que se volcaron hoy día en el debate, porque son todas buenísimas. Dar una remuneración adecuada a todos los académicos, que sea a igualdad de nivel académico igualdad de remuneraciones, independiente de las facultades en que este; generar proyectos en conjunto, porque eso cohesiona a las diferentes unidades”, señaló.
El candidato Fernando Lolas propuso la idea de asociar núcleos académicos sobre la base de puntos de encuentro interdisciplinarios y no necesariamente por facultades, además de referirse al funcionamiento de corporaciones o fundaciones y la fiscalización emprendida por la Contraloría. En ese sentido, dijo que “cada grupo ha tratado de sobrevivir lo mejor posible en un entorno en el cual los gobiernos de turno no parecen haber respondido a las demandas que hemos hecho al Estado. Entonces eso ha llevado que, como una forma de adaptación, estas facultades y otros grupos han formado corporaciones de derecho privado para superar ese problema”, sostuvo.
Raúl Morales, de la facultad de Ciencias, se refirió a la discusión sobre los roles de las instituciones de educación y su financiamiento, asegurando que debe haber una discusión al respecto. Sobre los recursos frescos que se obtengan llamó a equiparar salarios, “de modo que las facultades que están más afectadas puedan aspirar a tener sueldos dignos y en comparación al menos de lo que es el promedio del Consejo de Rectores de las universidades chilenas”, explicó.
Sobre la distribución de recursos universitarios, la decana de la Facultad de Medicina, Cecilia Sepúlveda, reconoció irregularidades que a su juicio se debieran resolver con aportes basales del Estados. Además retomó la discusión sobre la participación y cambios estatutarios. Al respecto dijo que “si dentro de la institucionalidad del Senado es necesario llegar a un referéndum para que sea la comunidad entera la que se pronuncie respecto de cambios adicionales, que signifiquen una mayor participación de personal de colaboración y estudiantes, si soy rectora impulsaré que se efectúe ese referéndum”, aseguró.
Además, el doctor Ennio Vivaldi, reivindicó la prestación de servicios remunerados desde la Universidad, por cuanto responden al prestigio del plantel, al mismo tiempo que respaldó la realización de auditorías por parte del órgano público y llamó a reemplazar el sistema servicios remunerados. Al respecto, consideró que “hoy es el gran momento para reemplazar esta venta de servicio dirigida desde el mercado, por una venta en la cual la Universidad se comprometa con las grandes tareas que la nación chilena quiere. Esa es la transición que queremos hacer, para que devuelva a la Universidad de Chile su esencia”, dijo.
Cabe recordar que las elecciones se realizarán el próximo 8 de mayo y en ella votarán académicos de la Casa de Estudios.
Fotos: Marianne Deygout
