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Jorge Drexler deleitó al Caupolicán con ritmos salseros y canción de Violeta Parra

El músico uruguayo se encuentra de gira en Chile presentando su último disco, “Bailar en la cueva” (decimocuarto trabajo de estudio).

Damaris Torres

  Sábado 10 de mayo 2014 23:54 hrs. 
Jorge-Drexler

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Sin duda el momento que más desordenó a la fanaticada de Jorge Drexler fue cuando se hizo acompañar por el músico nacional Nano Stern, quienes en conjunto interpretaron la reconocida canción de Violeta Parra “Me gustan los estudiantes”.

A ella le agregaron dos estrofas que llamaban a la rebeldía, pero sin violencia. Decía más o menos así: “Yo he visto a los estudiantes pasando por la Alameda, de Plaza Italia a San Diego , llenando calles y veredas, no hay guanaco ni zorrillo que haga que esto retroceda, caramba zamba la cosa, por frente de La Moneda. (…) Viva la literatura, viva la jurisprudencia, qué haya ciencia para todos, y plata para la ciencia, viva la pedagogía, la música, la docencia, qué viva la rebeldía y la no violencia”.

Los aplausos, gritos y consignas a favor del movimiento estudiantil no se hicieron esperar, generando un ambiente carnavalero en el teatro Caupolicán. Festejos que no se detuvieron hasta la última canción del repertorio que presentaba en Chile el más reciente disco de Drexler, “Bailar en la cueva” (2014).

Si antes sostuviera que “los músicos no bailamos, ya habrás oído decir” (ECO 2004), esta vez el cantante uruguayo no perdió la oportunidad de danzar durante las, prácticamente, dos horas que duró el concierto. De hecho inició el show del viernes 9 haciendo la coreografía de la canción “Universos paralelos” que luego entonó junto a Ana Tijoux.

Otro de los invitados fue el artista nacional Javier Barría, con quien cantó “Organdí” y lo instó a sumarse a “Guitarra y vos”, justo en el segundo que el público más coreaba y silbaba. A esto se le agregó la declamación de un poema de Rubén Darío que finalizó con un gran aplauso.

Duelo de percusiones, instrumentos de vientos y canciones interpretadas con ritmo de salsa (“Deseo” y “Transporte”), destacaron en estas dos jornadas en el anfiteatro de la calle San Diego, que para ese momento se había convertido en una enorme, sonora y participativa cueva.

Para que nadie quedara con gusto a poco, Jorge Drexler interpretó temas de distintos discos, como “Las transeúntes” (Amar la trama 2010), “Zamba del olvido” (Cara B 2008), “Transoceánica” (12 segundos de oscuridad 2006) y “Deseo” (Eco 2004), entre otras. A ellas se añadieron las canciones “Esfera”, “Plegaria del paparazzo” y “Luna de Rasqui” de este último álbum hecho entre España y Colombia, y que se concentra en destacar las sonoridades latinoamericanas.

En el concierto este músico y médico ganador del Oscar, tocó con especial sentimiento la canción “Bolivia” que cuenta sobre el viaje que hicieron sus abuelos y padre arrancando de la Alemania nazi hacia Oruro en 1939, ciudad en la que vivieron durante ocho años.

El artista se despidió con los temas “Todo se transforma” y “Me haces bien”, lo que terminó por desatar la algarabía del público que ya no pudo mantenerse en sus asientos, sino que se paró, bailó e incluso se agolpó frente al escenario tratando de abrazarlo o sacarle la mejor foto para su archivo.

Otra jornada inolvidable para los asistentes y para el propio Jorge Drexler, quien cada vez que viene a Chile asegura que el Caupolicán es uno de los lugares con más mística para la música. Ahora le toca a Rancagua disfrutar del uruguayo. Luego continuará su gira por Argentina, Uruguay, España, Colombia, Costa Rica y México.

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