Desde hace más de tres años comenzó esta campaña para sensibilizar a las autoridades sobre las necesidades laborales de las Asesoras del Hogar pero ahora, ante la voluntad expresada por las autoridades de ratificarlo a la prontitud, retomaron con más fuerza y en distintas localidades, con la finalidad de que este compromiso de campaña se concrete en el primer semestre de esta administración.
Luisa Bárez, presidenta de la Agrupación de Trabajadoras de Casa Particular de Arica, recordó que en nuestro país más de la mitad de las trabajadoras realiza su trabajo en condiciones de inestabilidad y de fuerte desprotección, es decir, sin un sistema de salud y previsional adecuado. Además, el 63,1% de las empleadas puertas adentro cumple más de 45 horas laborales semanales.
Sabina Salina, asesora del hogar y una de las dirigentes históricas de Arica, detalló sus condiciones de trabajo, explicando que “no respetan los horarios, porque uno tiene la obligación de llegar a un horario pero la salida es siempre es muy difícil que uno salga a la hora, aunque a veces se entiende que la dueña de casa trabaja afuera y también llega con otro horario, pero la mayoría de las veces se dificulta en ese sentido. Lo otro es que a veces uno hace un contrato oral o ya sea escrito y no se respeta, lo otro que a veces mucho dificulta es que no se paga en el tiempo que corresponde”.
El Convenio 189 de la OIT fue firmado el 201, pero a la fecha no ha sido ratificado. Al darse ese paso, el documento legal obliga a los Estados a garantizar una jornada de trabajo para estos trabajadores, en igualdad de condiciones y descansos para vivir una vida digna y familiar. Esto además de respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo: la libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
Actualmente en el Congreso se está tramitando el Proyecto de Ley (Boletín Nº 8292-13) que modifica la jornada, descanso y composición de la remuneración de los trabajadores de casa particular, que según ha indicado el gobierno es el inicio del proceso de ratificación.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, aseguró que la iniciativa cuenta con el apoyo de los parlamentarios, señalando que “nosotros en la Cámara votamos a favor de un proyecto de acuerdo para pedirle a la Presidenta que le ponga urgencia a la ratificación del Convenio de la OIT, porque nos parece que Chile tiene que avanzar hacia lo que otros países ya han hecho”.
Mirosevic asegura que “Chile no puede quedarse atrás de este reconocimiento a la labor relevante que ellas realizan, pero además que se les garanticen sus propios derechos, la libertad de organizarse, que se les garantice horarios de trabajo y también dignidad y condiciones de dignidad en su propio trabajo”.
Vale destacar que en Chile, el trabajo doméstico remunerado es uno de los tres sectores que más concentra el trabajo femenino: más de 324 mil mujeres ejercen esta labor, representando el 13,8% del empleo femenino. El 82% de este trabajo se realiza en la modalidad “puertas afuera” y el 18% en la modalidad “puertas adentro”. Esto sin duda acrecienta las dificultades, incrementando más aún la brecha de género.
Desde hace más de tres años comenzó esta campaña para sensibilizar a las autoridades sobre las necesidades laborales de las Asesoras del Hogar pero ahora, ante la voluntad expresada por las autoridades de ratificarlo a la prontitud, retomaron con más fuerza y en distintas localidades, con la finalidad de que este compromiso de campaña se concrete en el primer semestre de esta administración.
Luisa Bárez, presidenta de la Agrupación de Trabajadoras de Casa Particular de Arica, recordó que en nuestro país más de la mitad de las trabajadoras realiza su trabajo en condiciones de inestabilidad y de fuerte desprotección, es decir, sin un sistema de salud y previsional adecuado. Además, el 63,1% de las empleadas puertas adentro cumple más de 45 horas laborales semanales.
Sabina Salina, asesora del hogar y una de las dirigentes históricas de Arica, detalló sus condiciones de trabajo, explicando que “no respetan los horarios, porque uno tiene la obligación de llegar a un horario pero la salida es siempre es muy difícil que uno salga a la hora, aunque a veces se entiende que la dueña de casa trabaja afuera y también llega con otro horario, pero la mayoría de las veces se dificulta en ese sentido. Lo otro es que a veces uno hace un contrato oral o ya sea escrito y no se respeta, lo otro que a veces mucho dificulta es que no se paga en el tiempo que corresponde”.
El Convenio 189 de la OIT fue firmado el 201, pero a la fecha no ha sido ratificado. Al darse ese paso, el documento legal obliga a los Estados a garantizar una jornada de trabajo para estos trabajadores, en igualdad de condiciones y descansos para vivir una vida digna y familiar. Esto además de respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo: la libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
Actualmente en el Congreso se está tramitando el Proyecto de Ley (Boletín Nº 8292-13) que modifica la jornada, descanso y composición de la remuneración de los trabajadores de casa particular, que según ha indicado el gobierno es el inicio del proceso de ratificación.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, aseguró que la iniciativa cuenta con el apoyo de los parlamentarios, señalando que “nosotros en la Cámara votamos a favor de un proyecto de acuerdo para pedirle a la Presidenta que le ponga urgencia a la ratificación del Convenio de la OIT, porque nos parece que Chile tiene que avanzar hacia lo que otros países ya han hecho”.
Mirosevic asegura que “Chile no puede quedarse atrás de este reconocimiento a la labor relevante que ellas realizan, pero además que se les garanticen sus propios derechos, la libertad de organizarse, que se les garantice horarios de trabajo y también dignidad y condiciones de dignidad en su propio trabajo”.
Vale destacar que en Chile, el trabajo doméstico remunerado es uno de los tres sectores que más concentra el trabajo femenino: más de 324 mil mujeres ejercen esta labor, representando el 13,8% del empleo femenino. El 82% de este trabajo se realiza en la modalidad “puertas afuera” y el 18% en la modalidad “puertas adentro”. Esto sin duda acrecienta las dificultades, incrementando más aún la brecha de género.
Desde hace más de tres años comenzó esta campaña para sensibilizar a las autoridades sobre las necesidades laborales de las Asesoras del Hogar pero ahora, ante la voluntad expresada por las autoridades de ratificarlo a la prontitud, retomaron con más fuerza y en distintas localidades, con la finalidad de que este compromiso de campaña se concrete en el primer semestre de esta administración.
Luisa Bárez, presidenta de la Agrupación de Trabajadoras de Casa Particular de Arica, recordó que en nuestro país más de la mitad de las trabajadoras realiza su trabajo en condiciones de inestabilidad y de fuerte desprotección, es decir, sin un sistema de salud y previsional adecuado. Además, el 63,1% de las empleadas puertas adentro cumple más de 45 horas laborales semanales.
Sabina Salina, asesora del hogar y una de las dirigentes históricas de Arica, detalló sus condiciones de trabajo, explicando que “no respetan los horarios, porque uno tiene la obligación de llegar a un horario pero la salida es siempre es muy difícil que uno salga a la hora, aunque a veces se entiende que la dueña de casa trabaja afuera y también llega con otro horario, pero la mayoría de las veces se dificulta en ese sentido. Lo otro es que a veces uno hace un contrato oral o ya sea escrito y no se respeta, lo otro que a veces mucho dificulta es que no se paga en el tiempo que corresponde”.
El Convenio 189 de la OIT fue firmado el 201, pero a la fecha no ha sido ratificado. Al darse ese paso, el documento legal obliga a los Estados a garantizar una jornada de trabajo para estos trabajadores, en igualdad de condiciones y descansos para vivir una vida digna y familiar. Esto además de respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo: la libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
Actualmente en el Congreso se está tramitando el Proyecto de Ley (Boletín Nº 8292-13) que modifica la jornada, descanso y composición de la remuneración de los trabajadores de casa particular, que según ha indicado el gobierno es el inicio del proceso de ratificación.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, aseguró que la iniciativa cuenta con el apoyo de los parlamentarios, señalando que “nosotros en la Cámara votamos a favor de un proyecto de acuerdo para pedirle a la Presidenta que le ponga urgencia a la ratificación del Convenio de la OIT, porque nos parece que Chile tiene que avanzar hacia lo que otros países ya han hecho”.
Mirosevic asegura que “Chile no puede quedarse atrás de este reconocimiento a la labor relevante que ellas realizan, pero además que se les garanticen sus propios derechos, la libertad de organizarse, que se les garantice horarios de trabajo y también dignidad y condiciones de dignidad en su propio trabajo”.
Vale destacar que en Chile, el trabajo doméstico remunerado es uno de los tres sectores que más concentra el trabajo femenino: más de 324 mil mujeres ejercen esta labor, representando el 13,8% del empleo femenino. El 82% de este trabajo se realiza en la modalidad “puertas afuera” y el 18% en la modalidad “puertas adentro”. Esto sin duda acrecienta las dificultades, incrementando más aún la brecha de género.
