FAO: “Reafirmar combate al hambre es una iniciativa que nos congrega a todos”

Mientras la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) reafirma su voluntad de erradicar el hambre antes del año 2025, autoridades de Gobierno y expertos en nutrición abordan distintas aristas del propósito mundial.

Mientras la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) reafirma su voluntad de erradicar el hambre antes del año 2025, autoridades de Gobierno y expertos en nutrición abordan distintas aristas del propósito mundial.

Los gobiernos de América Latina y el Caribe, en el marco de la trigésimo tercera conferencia regional de la FAO, acordaron medidas para erradicar el hambre en la región.

La FAO y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo firmaron el acuerdo “Mesoamérica sin Hambre”, que considera un monto de 15 millones de dólares. Asimismo, la organización internacional y Venezuela apoyarán la producción sostenible de arroz en África Subsahariana, mientras que la empresa brasilera ITAIPU Binacional fomentará actividades de cooperación en políticas públicas de alimentación, energía y agua.

José Graziano da Silva, director general de la FAO, se refirió a los avances concretos en América Latina y destacó que algunos países ya tienen implementado un sistema de gobernanza, con un sistema legal de respaldo a las políticas de seguridad alimentaria.

“Eso se refleja en programa concretos. La mayoría de los países tienen implementados programas de desayuno escolar, por ejemplo, y van gradualmente moviéndose a programas de compras públicas en la agricultura familiar en empresas de abastecimiento. Hay efectivamente una institucionalidad pública en la región que crece cada día y que no vemos en otras partes”, aclaró.

Además, indicó que “la participación organizada de la sociedad civil, donde se plantean propuestas sobre soberanía alimentaria, son ideas que la FAO acoge con mucho gusto”.

Igualmente, el director señaló que la FAO está abriéndose a discutir un tema que tiene un claro contenido político y cultural, al incorporar dimensiones a la alimentación que no están contempladas, como el concepto de seguridad alimentaria.

No obstante, Graziano identificó desafíos futuros, como que desde el 2009 se tiene el apoyo del continente a la campaña de América Latina Sin Hambre, por lo que se debe renovar ese respaldo para que siga siendo la prioridad de la agenda política en la región. “Reafirmar el combate al hambre es una iniciativa que nos congrega unidos en torno a un mismo ideal”, planteó.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Carlos Furche, profundizó en lo que se entiende como soberanía alimentaria. “Garantizar el acceso de los ciudadanos a la alimentación, lo que tiene que ver con distribución del ingreso y la reforma tributaria, va en esa dirección. Y en segundo lugar, maximizar nuestras capacidades productivas que están simultáneamente dirigidas hacia los mercados externos”, explicó.

Asimismo, añadió que “en nuestra prioridad está maximizar nuestras capacidades productivas, las que están simultáneamente dirigidas hacia los mercados externos. Nosotros tenemos una agricultura exportadora que es el motor de la economía agrícola chilena. Pero al mismo tiempo, tenemos una prioridad en la agricultura de pequeña y mediana escala, que tiene vocación tanto de sustitución de importaciones, o de abastecimiento de aquellos bienes que no pueden ser importados, como también de inserciones en los mercados externos. Esa es nuestra política”, concluyó.

La médico pediatra Sylvia Cruchet, directora de extensión del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, señaló que en el país el gran problema es el sobrepeso.

En ese contexto, detalló que la obesidad infantil sobrepasa el 56 por ciento después de los seis años. Y si se separa por nivel socioeconómico, ese porcentaje se concentra en los colegios municipalizados, es decir, en los sectores de escasos recursos, puesto que en los colegios privados no supera el ocho por ciento.

Considerando que Chile ocupa el tercer lugar en América dentro del ranking de obesidad, bajo Estados Unidos y México, la experta abordó la soberanía alimentaria desde el punto de vista de la obligación que tienen los países de dirigir lo que está comiendo su gente.

En consecuencia, valoró las instancias como la FAO, donde se pueden dar los lineamientos que debieran cumplirse, apuntando a la seguridad alimentaria.

“Ésta tiene relación con la producción de alimentos sanos y saludables, que estén disponibles para la comunidad. Entonces claramente existe una relación. Si uno va a ofrecer alimentos sanos y saludables a bajo costo, evidentemente que influimos. Pero en este momento la costumbre de la gente es ir por alimentos de más alta densidad calórica que son más baratos”, advirtió.

Por último, Sylvia Cruchet dio el visto bueno a los resultados del último encuentro de la FAO, para aquellos países que tienen que terminar con el hambre, pero criticó que “hace falta una mirada más global, en el sentido que junto con estar enfrentando el hambre, la obesidad crece de forma indiscriminada”.





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