Con películas musicalizadas en vivo celebran 60 años del Cineclub de la U. de Chile
El cantautor Javier Barría tocará mientras se exhiben "Un perro andaluz" y "A propósito de Niza", entre otros filmes. El ciclo se extiende durante todo junio y las funciones son gratuitas.
Rodrigo Alarcón
Domingo 25 de mayo 2014 11:31 hrs.
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El Cineclub de la Universidad de Chile dejó de funcionar en 1973. El golpe militar obligó a interrumpir una labor iniciada iniciada en 1954 por el cineasta Pedro Chaskel, que sirvió para difundir autores y películas que no tenían espacio en las carteleras comerciales. Tuvieron que pasar más de dos décadas para que la instancia fuera refundada en 2009. Ese año en que retomó su actividad en el campus Juan Gómez Millas, donde hoy celebra 60 años de vida con diferentes actividades.
Luis Horta, director de la Cineteca de la Universidad de Chile, destacó que el aniversario se produce cuando se discute sobre la formación de audiencias para el cine, justamente una de las principales tareas que asumió el Cineclub en su nacimiento.
Seis décadas más tarde, cuando una infinita cantidad de películas parece disponible a través de plataformas digitales, este sigue siendo su objetivo central: “Da la sensación de que hoy podemos acceder a todo, pero realmente no es así. Soy académico y puedo decir que la gente joven nunca ha visto a Antonioni, a Fellini, a Fassbinder. Incluso desconocen películas nacionales como La batalla de Chile, tampoco conocen su propia identidad. En este minuto podría ser más fácil encontrar en internet una película filipina antes que una película chilena. Esa es la idea del Cineclub: no ser una sala de cine, sino trabajar en la formación de una mirada y direccionarla; entregarle herramientas a las audiencias para que puedan aprovechar todas las bondades de internet y del digital”, afirmó.
Para festejar el aniversario, el Cineclub preparó un ciclo que durante todo junio incluirá, entre otros, filmes acerca de Francia y Europa luego de la II Guerra Mundial, cortometrajes animados experimentales y una jornada de neorrealismo italiano con la proyección de Umberto D de Vittorio de Sica.
Sin embargo, las actividades comenzarán este miércoles 4 con una sesión de “Cine mudo de vanguardia”, en la que se exhibirán Un perro andaluz, de Luis Buñuel; A propósito de Niza y Taris, de Jean Vigo; y Entreacto, de René Clair.
La novedad es que todas esas películas serán musicalizadas en vivo por el cantautor Javier Barría, quien antes ha colaborado con obras de teatro, pero nunca en cine: “Se tratará de mi guitarra eléctrica y todas las posibilidades que brindan los efectos y procesadores de señal que utilizo, pese a que el fuerte será el sonido de guitarra limpio y las reverberancias, muy influenciado por el jazz y el blues”, adelantó.
¿Referencias? “Soy fan de Jim Jarmusch y la música de sus películas (Tom Waits, Marc Ribot). También tengo como referente un disco de Vincent Gallo, When, que me fascina y es de mis favoritos de la vida. Por último está el guitarrista que quizás me ha influenciado más en mi sonido, que es Bill Frisell. Seguramente habrá mucho de él”, explicó.
Según Luis Horta, la incorporación del músico tiene “la intención de actualizar estas películas y hacer un puente con las nuevas generaciones”.
“Javier Barría es un artista fantástico y quiere participar porque entiende que hay una búsqueda, una inquietud por romper ciertos márgenes de las exhibiciones más bien convencionales. Él también trata de hacer eso desde su música, que es más bien exploratoria. Por lo mismo pensamos en él y va a ser una experiencia entretenida y alucinante”, añadió.
Las funciones se realizarán todos los miércoles de junio, a las 19 horas, en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es gratuita.
El Cineclub de la Universidad de Chile dejó de funcionar en 1973. El golpe militar obligó a interrumpir una labor iniciada iniciada en 1954 por el cineasta Pedro Chaskel, que sirvió para difundir autores y películas que no tenían espacio en las carteleras comerciales. Tuvieron que pasar más de dos décadas para que la instancia fuera refundada en 2009. Ese año en que retomó su actividad en el campus Juan Gómez Millas, donde hoy celebra 60 años de vida con diferentes actividades.
Luis Horta, director de la Cineteca de la Universidad de Chile, destacó que el aniversario se produce cuando se discute sobre la formación de audiencias para el cine, justamente una de las principales tareas que asumió el Cineclub en su nacimiento.
Seis décadas más tarde, cuando una infinita cantidad de películas parece disponible a través de plataformas digitales, este sigue siendo su objetivo central: “Da la sensación de que hoy podemos acceder a todo, pero realmente no es así. Soy académico y puedo decir que la gente joven nunca ha visto a Antonioni, a Fellini, a Fassbinder. Incluso desconocen películas nacionales como La batalla de Chile, tampoco conocen su propia identidad. En este minuto podría ser más fácil encontrar en internet una película filipina antes que una película chilena. Esa es la idea del Cineclub: no ser una sala de cine, sino trabajar en la formación de una mirada y direccionarla; entregarle herramientas a las audiencias para que puedan aprovechar todas las bondades de internet y del digital”, afirmó.
Para festejar el aniversario, el Cineclub preparó un ciclo que durante todo junio incluirá, entre otros, filmes acerca de Francia y Europa luego de la II Guerra Mundial, cortometrajes animados experimentales y una jornada de neorrealismo italiano con la proyección de Umberto D de Vittorio de Sica.
Sin embargo, las actividades comenzarán este miércoles 4 con una sesión de “Cine mudo de vanguardia”, en la que se exhibirán Un perro andaluz, de Luis Buñuel; A propósito de Niza y Taris, de Jean Vigo; y Entreacto, de René Clair.
La novedad es que todas esas películas serán musicalizadas en vivo por el cantautor Javier Barría, quien antes ha colaborado con obras de teatro, pero nunca en cine: “Se tratará de mi guitarra eléctrica y todas las posibilidades que brindan los efectos y procesadores de señal que utilizo, pese a que el fuerte será el sonido de guitarra limpio y las reverberancias, muy influenciado por el jazz y el blues”, adelantó.
¿Referencias? “Soy fan de Jim Jarmusch y la música de sus películas (Tom Waits, Marc Ribot). También tengo como referente un disco de Vincent Gallo, When, que me fascina y es de mis favoritos de la vida. Por último está el guitarrista que quizás me ha influenciado más en mi sonido, que es Bill Frisell. Seguramente habrá mucho de él”, explicó.
Según Luis Horta, la incorporación del músico tiene “la intención de actualizar estas películas y hacer un puente con las nuevas generaciones”.
“Javier Barría es un artista fantástico y quiere participar porque entiende que hay una búsqueda, una inquietud por romper ciertos márgenes de las exhibiciones más bien convencionales. Él también trata de hacer eso desde su música, que es más bien exploratoria. Por lo mismo pensamos en él y va a ser una experiencia entretenida y alucinante”, añadió.
Las funciones se realizarán todos los miércoles de junio, a las 19 horas, en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es gratuita.
El Cineclub de la Universidad de Chile dejó de funcionar en 1973. El golpe militar obligó a interrumpir una labor iniciada iniciada en 1954 por el cineasta Pedro Chaskel, que sirvió para difundir autores y películas que no tenían espacio en las carteleras comerciales. Tuvieron que pasar más de dos décadas para que la instancia fuera refundada en 2009. Ese año en que retomó su actividad en el campus Juan Gómez Millas, donde hoy celebra 60 años de vida con diferentes actividades.
Luis Horta, director de la Cineteca de la Universidad de Chile, destacó que el aniversario se produce cuando se discute sobre la formación de audiencias para el cine, justamente una de las principales tareas que asumió el Cineclub en su nacimiento.
Seis décadas más tarde, cuando una infinita cantidad de películas parece disponible a través de plataformas digitales, este sigue siendo su objetivo central: “Da la sensación de que hoy podemos acceder a todo, pero realmente no es así. Soy académico y puedo decir que la gente joven nunca ha visto a Antonioni, a Fellini, a Fassbinder. Incluso desconocen películas nacionales como La batalla de Chile, tampoco conocen su propia identidad. En este minuto podría ser más fácil encontrar en internet una película filipina antes que una película chilena. Esa es la idea del Cineclub: no ser una sala de cine, sino trabajar en la formación de una mirada y direccionarla; entregarle herramientas a las audiencias para que puedan aprovechar todas las bondades de internet y del digital”, afirmó.
Para festejar el aniversario, el Cineclub preparó un ciclo que durante todo junio incluirá, entre otros, filmes acerca de Francia y Europa luego de la II Guerra Mundial, cortometrajes animados experimentales y una jornada de neorrealismo italiano con la proyección de Umberto D de Vittorio de Sica.
Sin embargo, las actividades comenzarán este miércoles 4 con una sesión de “Cine mudo de vanguardia”, en la que se exhibirán Un perro andaluz, de Luis Buñuel; A propósito de Niza y Taris, de Jean Vigo; y Entreacto, de René Clair.
La novedad es que todas esas películas serán musicalizadas en vivo por el cantautor Javier Barría, quien antes ha colaborado con obras de teatro, pero nunca en cine: “Se tratará de mi guitarra eléctrica y todas las posibilidades que brindan los efectos y procesadores de señal que utilizo, pese a que el fuerte será el sonido de guitarra limpio y las reverberancias, muy influenciado por el jazz y el blues”, adelantó.
¿Referencias? “Soy fan de Jim Jarmusch y la música de sus películas (Tom Waits, Marc Ribot). También tengo como referente un disco de Vincent Gallo, When, que me fascina y es de mis favoritos de la vida. Por último está el guitarrista que quizás me ha influenciado más en mi sonido, que es Bill Frisell. Seguramente habrá mucho de él”, explicó.
Según Luis Horta, la incorporación del músico tiene “la intención de actualizar estas películas y hacer un puente con las nuevas generaciones”.
“Javier Barría es un artista fantástico y quiere participar porque entiende que hay una búsqueda, una inquietud por romper ciertos márgenes de las exhibiciones más bien convencionales. Él también trata de hacer eso desde su música, que es más bien exploratoria. Por lo mismo pensamos en él y va a ser una experiencia entretenida y alucinante”, añadió.
Las funciones se realizarán todos los miércoles de junio, a las 19 horas, en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es gratuita.
