No cabe duda de que la cuestión inmigración ha acabado convirtiéndose en la primera preocupación de los ciudadanos europeos, entre otras cosas por ser una de los que mayor capacidad proselitista ofrece algunos partidos políticos, como sucede en Suecia.
El electorado está cada vez más imbuido de este mensaje, hasta el punto de que podríamos decir que, en este tema, los sectores anti inmigrantes han ganado la batalla de la opinión pública.
Lo primero que hay que decir es que la participación de electores supero leve mente el 50% (51,07%), pero que fue superior al año 2009, que fue de 45,53%.
Lo segundo, es el avance de la izquierda en estas elecciones, en especial el del Partido del Medio Ambiente, que se colocó como el segundo que más votos obtuvo con un 15,41% con 4 mandatos.
La sorpresa para muchos fue el Partido Iniciativa Feminista que logró un escaño por primera vez en su historia.
Los partidos Socialdemócrata con 24,19% y 5 mandatos y de la Izquierda, con 6,30% y un mandato, mantienen los escaños que obtuvieron en las elecciones pasadas. Hay que hacer hincapié en que el partido Socialdemócrata fue el que obtuvo mayor número de electores en las elecciones europeas que se llevaron a cabo.
Lo tercero, la preocupación por la alta votación (9,67%) obtenida por el partido de extrema derecha, Demócratas de Suecia, que logró 2 mandatos y que por primera vez participará en el Parlamento Europeo.
Lo cuarto, la baja votación (13.65%) del Partido Moderado con lo que perdió un escaño. Esto podría ser el escenario que les espera en las próximas elecciones generales del 14 de septiembre de este año.
Lo quinto, la poca participación de los jóvenes que votaban por primera vez y la de los suecos de origen extranjero.
A manera de conclusión, los triunfadores de estas elecciones europeas han sido los partidos pequeños. Pero debemos reflexionar sobre el avance de la extrema derecha que puede lograr más escaños (ahora tiene 20) en las próximas elecciones de septiembre. Los mensajes sobre xenofobia, racismo y anti inmigración, han llegado a los jóvenes y, porque no decirlo también, a algunos partidos que se han convertido en cómplices de ésta política de la extrema derecha sueca.
Desde algunos sectores políticos se refuerza el mensaje de aquellos que insisten en “los peligrosos perjuicios” que trae la inmigración. Para nosotros, es una dinámica de bola de nieve: el mensaje anti inmigración de los políticos favorece la opinión de las banderas xenófobas del electorado, lo que a su vez empuja a los partidos a promover dicho mensaje, con tal de no perder votos.
Hoy, los Demócratas de Suecia tienen un caldo de cultivo en la cesantía de los jóvenes, y como chivo expiatorio a los inmigrantes. Son los culpables de todos los problemas que hoy existen en la sociedad sueca
La mayoría de los partidos ha hablado de lo preocupante que es el crecimiento de la extrema derecha. Algunos se atrevieron decir el motivo del avance; otros callaron. El claro fracaso del gobierno en la lucha contra el desempleo juvenil y la campaña anti inmigración, serán siendo el “Caballo de Troya” de la extrema derecha para las elecciones de septiembre próximo.
No debemos seguir subestimando a la extrema derecha. Tienen apoyo de sectores importante de la sociedad e internacional. Hay que denunciar, desenmascarar el verdadero objetivo de su política, como lo ha venido haciendo el Partido Iniciativa Feminista. Si no participamos ni votamos, podríamos lamentar a largo plazo una situación parecida a lo que sucedió en Francia, donde el partido de extrema derecha fue el que obtuvo el mayor número de electores.
No creo que pase esto en Suecia, pero tampoco es imposible. El triunfo en otros países europeos de la extrema derecha, aumenta el entusiasmo y el triunfalismo de los Demócratas de Suecia.
Luis Garrido Lagos
Periodista Chileno radicado en Suecia
Mayo 2014, Estocolmo, Suecia
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