Una solicitud formal ante el ministerio de Bienes Nacionales presentaron los integrantes de la Asociación Casa de Tortura Venda Sexy, para que este recinto, que actualmente pertenece a un privado, sea rescatado y promovido a la categoría de sitio patrimonial.
En la reunión, que contó con la presencia del secretario de Estado, Víctor Osorio, la agrupación sostuvo que “la ex casa de Tortura conocida como “la Venda Sexy”, ha permanecido a merced del mercado inmobiliario por más de treinta años, y más de veinte desde la vuelta a la democracia. El tiempo ha transcurrido sin que este lugar, y muchos otros, sean reconocidos como Monumento Histórico y Patrimonial”.
Esto preocupa a la organización porque la situación “ha llevado a la modificación sistemática de estos lugares, dañando así el patrimonio tangible invaluable”. Agregan que “en este sentido el Estado ha abandonado su responsabilidad con el patrimonio de la memoria y los derechos humanos y ha obstaculizado el desarrollo de principios que constituyen los pilares de una sociedad democrática”.
Beatriz Betaszew, vocera de la organización, detalló la respuesta que obtuvieron por parte del Ejecutivo “el ministro y su equipo manifestó la disposición, tanto del Gobierno como del ministerio de hacer las gestiones pertinentes para recuperar esa casa, dentro de las prerrogativas legales que tienen”.
La vocera se refirió a los pasos a seguir que dará la organización para evitar que continúe la modificación del recinto “estamos haciendo otras gestiones, por ejemplo seremos recibidos por el juez Crisosto la próxima semana, donde le vamos a pedir si existe alguna posibilidad que desde la legalidad y por los casos que están abiertos el pudiera interceder para que se paralizaran las obras”.
Por su parte, en conversación con Radio Universidad de Chile, el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, se mostró dispuesto a crear una política más concreta respecto de este tema “Nosotros hemos avanzado en esto a través de algunos hechos concretos, entregamos una concesión de uso gratuito al espacio de memoria Londres 38, recientemente en Puerto Montt expresamos nuestra disposición de recuperar un ex cuartel de la PDI, que fue uno de los centros emblemáticos de detención política en esa ciudad, entonces, estamos realizando acciones convergentes para poder construir un proyecto que permita recoger este desafío de manera más integral”, señaló.
Durante la Dictadura, la Casa de Tortura Venda Sexy, fue utilizada por agentes de la DINA como uno de tantos centros de tortura y exterminio. Las cifras oficiales indican que desaparecieron desde este recinto veintisiete personas.
Los testimonios, de quienes hoy son las y los sobrevivientes y resistentes, ratifican no sólo la historia del inmueble sino también el énfasis sexual de las torturas padecidas durante su secuestro.
Una solicitud formal ante el ministerio de Bienes Nacionales presentaron los integrantes de la Asociación Casa de Tortura Venda Sexy, para que este recinto, que actualmente pertenece a un privado, sea rescatado y promovido a la categoría de sitio patrimonial.
En la reunión, que contó con la presencia del secretario de Estado, Víctor Osorio, la agrupación sostuvo que “la ex casa de Tortura conocida como “la Venda Sexy”, ha permanecido a merced del mercado inmobiliario por más de treinta años, y más de veinte desde la vuelta a la democracia. El tiempo ha transcurrido sin que este lugar, y muchos otros, sean reconocidos como Monumento Histórico y Patrimonial”.
Esto preocupa a la organización porque la situación “ha llevado a la modificación sistemática de estos lugares, dañando así el patrimonio tangible invaluable”. Agregan que “en este sentido el Estado ha abandonado su responsabilidad con el patrimonio de la memoria y los derechos humanos y ha obstaculizado el desarrollo de principios que constituyen los pilares de una sociedad democrática”.
Beatriz Betaszew, vocera de la organización, detalló la respuesta que obtuvieron por parte del Ejecutivo “el ministro y su equipo manifestó la disposición, tanto del Gobierno como del ministerio de hacer las gestiones pertinentes para recuperar esa casa, dentro de las prerrogativas legales que tienen”.
La vocera se refirió a los pasos a seguir que dará la organización para evitar que continúe la modificación del recinto “estamos haciendo otras gestiones, por ejemplo seremos recibidos por el juez Crisosto la próxima semana, donde le vamos a pedir si existe alguna posibilidad que desde la legalidad y por los casos que están abiertos el pudiera interceder para que se paralizaran las obras”.
Por su parte, en conversación con Radio Universidad de Chile, el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, se mostró dispuesto a crear una política más concreta respecto de este tema “Nosotros hemos avanzado en esto a través de algunos hechos concretos, entregamos una concesión de uso gratuito al espacio de memoria Londres 38, recientemente en Puerto Montt expresamos nuestra disposición de recuperar un ex cuartel de la PDI, que fue uno de los centros emblemáticos de detención política en esa ciudad, entonces, estamos realizando acciones convergentes para poder construir un proyecto que permita recoger este desafío de manera más integral”, señaló.
Durante la Dictadura, la Casa de Tortura Venda Sexy, fue utilizada por agentes de la DINA como uno de tantos centros de tortura y exterminio. Las cifras oficiales indican que desaparecieron desde este recinto veintisiete personas.
Los testimonios, de quienes hoy son las y los sobrevivientes y resistentes, ratifican no sólo la historia del inmueble sino también el énfasis sexual de las torturas padecidas durante su secuestro.
Una solicitud formal ante el ministerio de Bienes Nacionales presentaron los integrantes de la Asociación Casa de Tortura Venda Sexy, para que este recinto, que actualmente pertenece a un privado, sea rescatado y promovido a la categoría de sitio patrimonial.
En la reunión, que contó con la presencia del secretario de Estado, Víctor Osorio, la agrupación sostuvo que “la ex casa de Tortura conocida como “la Venda Sexy”, ha permanecido a merced del mercado inmobiliario por más de treinta años, y más de veinte desde la vuelta a la democracia. El tiempo ha transcurrido sin que este lugar, y muchos otros, sean reconocidos como Monumento Histórico y Patrimonial”.
Esto preocupa a la organización porque la situación “ha llevado a la modificación sistemática de estos lugares, dañando así el patrimonio tangible invaluable”. Agregan que “en este sentido el Estado ha abandonado su responsabilidad con el patrimonio de la memoria y los derechos humanos y ha obstaculizado el desarrollo de principios que constituyen los pilares de una sociedad democrática”.
Beatriz Betaszew, vocera de la organización, detalló la respuesta que obtuvieron por parte del Ejecutivo “el ministro y su equipo manifestó la disposición, tanto del Gobierno como del ministerio de hacer las gestiones pertinentes para recuperar esa casa, dentro de las prerrogativas legales que tienen”.
La vocera se refirió a los pasos a seguir que dará la organización para evitar que continúe la modificación del recinto “estamos haciendo otras gestiones, por ejemplo seremos recibidos por el juez Crisosto la próxima semana, donde le vamos a pedir si existe alguna posibilidad que desde la legalidad y por los casos que están abiertos el pudiera interceder para que se paralizaran las obras”.
Por su parte, en conversación con Radio Universidad de Chile, el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, se mostró dispuesto a crear una política más concreta respecto de este tema “Nosotros hemos avanzado en esto a través de algunos hechos concretos, entregamos una concesión de uso gratuito al espacio de memoria Londres 38, recientemente en Puerto Montt expresamos nuestra disposición de recuperar un ex cuartel de la PDI, que fue uno de los centros emblemáticos de detención política en esa ciudad, entonces, estamos realizando acciones convergentes para poder construir un proyecto que permita recoger este desafío de manera más integral”, señaló.
Durante la Dictadura, la Casa de Tortura Venda Sexy, fue utilizada por agentes de la DINA como uno de tantos centros de tortura y exterminio. Las cifras oficiales indican que desaparecieron desde este recinto veintisiete personas.
Los testimonios, de quienes hoy son las y los sobrevivientes y resistentes, ratifican no sólo la historia del inmueble sino también el énfasis sexual de las torturas padecidas durante su secuestro.
