En el marco del conjunto de enmiendas a la reforma electoral que se tramita en la Cámara de Diputados, el Gobierno ingresó la propuesta de entregar un estímulo económico de 300 UF, equivalente a $7 millones en la actualidad, para ser sea pagado directamente a las mujeres electas como diputadas y senadoras, como un reembolso por los gastos de campaña.
Esta propuesta fue creada por el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien planteó que no sólo los partidos políticos, debían de recibir un estímulo económico –el cual según la propuesta inicial es de 500 UF y hoy disminuye a 200- por candidata que ingresa al Congreso.
La propuesta abre la discusión de si es suficiente esa cantidad de dinero, y si es ético entregar más recursos a los Parlamentarios cuyos sueldos no bajan de los 7 millones.
La Diputada DC Carolina Goic, quien se mostró de acuerdo con el proyecto, explicó que “además de incorporar más mujeres candidatas, también les interesa que esas mujeres puedan ser elegibles, y “que se entregue un pago directo a la mujer que es candidata”. “Como una forma de colaborar para que pueda en que ella pueda presentar de mejor manera su campaña”.
No obstante, Carolina Goic aclaró que “no se está hablando de subir el sueldo a las Parlamentarias, tiene que ver con cómo favorecemos en este país, donde las mujeres somos más de la mitad de la población”, dijo y agregó que “de 36 Senadores, 6 son mujeres, proporción similar a la que tenemos en la Cámara de Diputados. Por lo tanto, si queremos una instancia que sea más representativa”, debemos “aumentar la incorporación activa de las mujeres Parlamentarias”.
Por otro lado, Patricia Morales, presidenta del Partido Progresista, indicó que “un inventivo de 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”, ya que “ese incentivo monetario debe estar relacionados con el gasto máximo autorizado en cada distrito. Cuando tenemos distritos donde candidatos gastan 250 millones de pesos, 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”. Finalmente concluyó diciendo que “sino no constituye un incentivo real, son palabras en el aire”.
La Diputada UDI, Marisol Turres, también señaló que debiese haber un mayor reembolso por votos a todas las candidatas, no sólo a las electas, ya que concordando con Patricia Morales, 300 UF sería “insuficiente”.
A lo cual se sumó la Diputada socialista, Clemira Pacheco, quien explicó que “para hacer campaña se requiere un monto mayor”, y propuso un reembolso de “1.500 a 2.000 UF”.
Dentro del proyecto que busca reemplazar al sistema binominal, el Ejecutivo proponía en su texto original que los partidos recibiesen un monto de 500 UF ($ 12 millones, aproximadamente) por cada candidata de sus filas que resultase elegida. La medida se complementaba con una norma de cuotas, que obligaba a las colectividades políticas a llevar, al menos, un 40% de mujeres en sus listas. La idea era fomentar que los partidos presenten candidaturas femeninas con posibilidades éxito y no sólo para cumplir una exigencia legal.
En sus informes financieros, el Ministerio de Hacienda, Alberto Arenas, no aventura cuánto sería el costo adicional para el Fisco de una medida de ese tipo. Pero admite que podría implicar un gasto de $ 252 millones.
Elevadas cifras que podrían volver a poner en tela de juicio los altos ingresos que reciben los Parlamentarios, situación que se hace más evidente si se la compara con la última negociación de salario mínimo que deja a un alto porcentaje de la población con un sueldo de 225 mil pesos.
En el marco del conjunto de enmiendas a la reforma electoral que se tramita en la Cámara de Diputados, el Gobierno ingresó la propuesta de entregar un estímulo económico de 300 UF, equivalente a $7 millones en la actualidad, para ser sea pagado directamente a las mujeres electas como diputadas y senadoras, como un reembolso por los gastos de campaña.
Esta propuesta fue creada por el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien planteó que no sólo los partidos políticos, debían de recibir un estímulo económico –el cual según la propuesta inicial es de 500 UF y hoy disminuye a 200- por candidata que ingresa al Congreso.
La propuesta abre la discusión de si es suficiente esa cantidad de dinero, y si es ético entregar más recursos a los Parlamentarios cuyos sueldos no bajan de los 7 millones.
La Diputada DC Carolina Goic, quien se mostró de acuerdo con el proyecto, explicó que “además de incorporar más mujeres candidatas, también les interesa que esas mujeres puedan ser elegibles, y “que se entregue un pago directo a la mujer que es candidata”. “Como una forma de colaborar para que pueda en que ella pueda presentar de mejor manera su campaña”.
No obstante, Carolina Goic aclaró que “no se está hablando de subir el sueldo a las Parlamentarias, tiene que ver con cómo favorecemos en este país, donde las mujeres somos más de la mitad de la población”, dijo y agregó que “de 36 Senadores, 6 son mujeres, proporción similar a la que tenemos en la Cámara de Diputados. Por lo tanto, si queremos una instancia que sea más representativa”, debemos “aumentar la incorporación activa de las mujeres Parlamentarias”.
Por otro lado, Patricia Morales, presidenta del Partido Progresista, indicó que “un inventivo de 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”, ya que “ese incentivo monetario debe estar relacionados con el gasto máximo autorizado en cada distrito. Cuando tenemos distritos donde candidatos gastan 250 millones de pesos, 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”. Finalmente concluyó diciendo que “sino no constituye un incentivo real, son palabras en el aire”.
La Diputada UDI, Marisol Turres, también señaló que debiese haber un mayor reembolso por votos a todas las candidatas, no sólo a las electas, ya que concordando con Patricia Morales, 300 UF sería “insuficiente”.
A lo cual se sumó la Diputada socialista, Clemira Pacheco, quien explicó que “para hacer campaña se requiere un monto mayor”, y propuso un reembolso de “1.500 a 2.000 UF”.
Dentro del proyecto que busca reemplazar al sistema binominal, el Ejecutivo proponía en su texto original que los partidos recibiesen un monto de 500 UF ($ 12 millones, aproximadamente) por cada candidata de sus filas que resultase elegida. La medida se complementaba con una norma de cuotas, que obligaba a las colectividades políticas a llevar, al menos, un 40% de mujeres en sus listas. La idea era fomentar que los partidos presenten candidaturas femeninas con posibilidades éxito y no sólo para cumplir una exigencia legal.
En sus informes financieros, el Ministerio de Hacienda, Alberto Arenas, no aventura cuánto sería el costo adicional para el Fisco de una medida de ese tipo. Pero admite que podría implicar un gasto de $ 252 millones.
Elevadas cifras que podrían volver a poner en tela de juicio los altos ingresos que reciben los Parlamentarios, situación que se hace más evidente si se la compara con la última negociación de salario mínimo que deja a un alto porcentaje de la población con un sueldo de 225 mil pesos.
En el marco del conjunto de enmiendas a la reforma electoral que se tramita en la Cámara de Diputados, el Gobierno ingresó la propuesta de entregar un estímulo económico de 300 UF, equivalente a $7 millones en la actualidad, para ser sea pagado directamente a las mujeres electas como diputadas y senadoras, como un reembolso por los gastos de campaña.
Esta propuesta fue creada por el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien planteó que no sólo los partidos políticos, debían de recibir un estímulo económico –el cual según la propuesta inicial es de 500 UF y hoy disminuye a 200- por candidata que ingresa al Congreso.
La propuesta abre la discusión de si es suficiente esa cantidad de dinero, y si es ético entregar más recursos a los Parlamentarios cuyos sueldos no bajan de los 7 millones.
La Diputada DC Carolina Goic, quien se mostró de acuerdo con el proyecto, explicó que “además de incorporar más mujeres candidatas, también les interesa que esas mujeres puedan ser elegibles, y “que se entregue un pago directo a la mujer que es candidata”. “Como una forma de colaborar para que pueda en que ella pueda presentar de mejor manera su campaña”.
No obstante, Carolina Goic aclaró que “no se está hablando de subir el sueldo a las Parlamentarias, tiene que ver con cómo favorecemos en este país, donde las mujeres somos más de la mitad de la población”, dijo y agregó que “de 36 Senadores, 6 son mujeres, proporción similar a la que tenemos en la Cámara de Diputados. Por lo tanto, si queremos una instancia que sea más representativa”, debemos “aumentar la incorporación activa de las mujeres Parlamentarias”.
Por otro lado, Patricia Morales, presidenta del Partido Progresista, indicó que “un inventivo de 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”, ya que “ese incentivo monetario debe estar relacionados con el gasto máximo autorizado en cada distrito. Cuando tenemos distritos donde candidatos gastan 250 millones de pesos, 7 millones de pesos es absolutamente insuficiente”. Finalmente concluyó diciendo que “sino no constituye un incentivo real, son palabras en el aire”.
La Diputada UDI, Marisol Turres, también señaló que debiese haber un mayor reembolso por votos a todas las candidatas, no sólo a las electas, ya que concordando con Patricia Morales, 300 UF sería “insuficiente”.
A lo cual se sumó la Diputada socialista, Clemira Pacheco, quien explicó que “para hacer campaña se requiere un monto mayor”, y propuso un reembolso de “1.500 a 2.000 UF”.
Dentro del proyecto que busca reemplazar al sistema binominal, el Ejecutivo proponía en su texto original que los partidos recibiesen un monto de 500 UF ($ 12 millones, aproximadamente) por cada candidata de sus filas que resultase elegida. La medida se complementaba con una norma de cuotas, que obligaba a las colectividades políticas a llevar, al menos, un 40% de mujeres en sus listas. La idea era fomentar que los partidos presenten candidaturas femeninas con posibilidades éxito y no sólo para cumplir una exigencia legal.
En sus informes financieros, el Ministerio de Hacienda, Alberto Arenas, no aventura cuánto sería el costo adicional para el Fisco de una medida de ese tipo. Pero admite que podría implicar un gasto de $ 252 millones.
Elevadas cifras que podrían volver a poner en tela de juicio los altos ingresos que reciben los Parlamentarios, situación que se hace más evidente si se la compara con la última negociación de salario mínimo que deja a un alto porcentaje de la población con un sueldo de 225 mil pesos.
