La Reforma Educacional no contemplaría gratuidad total en el sistema universitario, sino que sólo para los primeros cuatro años de estudios.
Así lo propondrá el ministerio de Educación, adelantó el titular de la cartera, Nicolás Eyzaguirre, en una controvertida entrevista con El Mercurio, reeditando la forma en que se conocieron las características de la reforma para el sistema escolar.
“Cumpliremos el objetivo de la gratuidad universal, pero de manera eficiente”, señaló el secretario de Estado, criticado estos días por la forma en que ha conducido la reforma.
“Cuatro años de estudio -lo que duraría un college- me parece un objetivo sensato de financiar para un país de 20.000 dólares per cápita. Lo que exceda a ese lapso debiera ser financiado con cargo a la renta futura del estudiante u otra forma equivalente”, precisó el ministro. Financiar cuatro años de carrera profesional “compatibiliza gratuidad con esfuerzo personal”, agregó Eyzaguirre.
Esta visión economicista fue cuestionada por Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), quien criticó al Gobierno de Michelle Bachelet por insistir en una lógica contraria a la postura de los estudiantes y sus demandas de años: “La derechización del Mineduc se ve reflejada abiertamente en este anuncio. Hemos dicho muchas veces qué entendemos por gratuidad, no sólo por el hecho de no pagar, sino también de entender la educación como un derecho social y como un bien colectivo no individual, como se plantea ahora”, dijo.
“La consigna es educación pública, gratuita y de calidad, en eso no podemos retroceder”, añadió Ricardo Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
“A priori, puedo decir que esto de las responsabilidades mixtas se ha planteado anteriormente. Recordemos que bajo esa lógica surgió el copago y ya todos sabemos lo que pasó. No sé si hablar en educación de una responsabilidad económica del estudiante, sino que de una responsabilidad académica, o de una responsabilidad con el Estado de Chile en contribución de la construcción de profesionales para el país. Hablar de responsabilidad económica podría ser también una cortapisa para segregar por este medio a los estudiantes chilenos”, afirmó.
Paredes también llamó al ministro a “sincerar las posturas” respecto a la visión ideológica que está detrás de los proyectos que prepara el Mineduc bajo las directrices de La Moneda.
La Reforma Educacional no contemplaría gratuidad total en el sistema universitario, sino que sólo para los primeros cuatro años de estudios.
Así lo propondrá el ministerio de Educación, adelantó el titular de la cartera, Nicolás Eyzaguirre, en una controvertida entrevista con El Mercurio, reeditando la forma en que se conocieron las características de la reforma para el sistema escolar.
“Cumpliremos el objetivo de la gratuidad universal, pero de manera eficiente”, señaló el secretario de Estado, criticado estos días por la forma en que ha conducido la reforma.
“Cuatro años de estudio -lo que duraría un college- me parece un objetivo sensato de financiar para un país de 20.000 dólares per cápita. Lo que exceda a ese lapso debiera ser financiado con cargo a la renta futura del estudiante u otra forma equivalente”, precisó el ministro. Financiar cuatro años de carrera profesional “compatibiliza gratuidad con esfuerzo personal”, agregó Eyzaguirre.
Esta visión economicista fue cuestionada por Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), quien criticó al Gobierno de Michelle Bachelet por insistir en una lógica contraria a la postura de los estudiantes y sus demandas de años: “La derechización del Mineduc se ve reflejada abiertamente en este anuncio. Hemos dicho muchas veces qué entendemos por gratuidad, no sólo por el hecho de no pagar, sino también de entender la educación como un derecho social y como un bien colectivo no individual, como se plantea ahora”, dijo.
“La consigna es educación pública, gratuita y de calidad, en eso no podemos retroceder”, añadió Ricardo Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
“A priori, puedo decir que esto de las responsabilidades mixtas se ha planteado anteriormente. Recordemos que bajo esa lógica surgió el copago y ya todos sabemos lo que pasó. No sé si hablar en educación de una responsabilidad económica del estudiante, sino que de una responsabilidad académica, o de una responsabilidad con el Estado de Chile en contribución de la construcción de profesionales para el país. Hablar de responsabilidad económica podría ser también una cortapisa para segregar por este medio a los estudiantes chilenos”, afirmó.
Paredes también llamó al ministro a “sincerar las posturas” respecto a la visión ideológica que está detrás de los proyectos que prepara el Mineduc bajo las directrices de La Moneda.
La Reforma Educacional no contemplaría gratuidad total en el sistema universitario, sino que sólo para los primeros cuatro años de estudios.
Así lo propondrá el ministerio de Educación, adelantó el titular de la cartera, Nicolás Eyzaguirre, en una controvertida entrevista con El Mercurio, reeditando la forma en que se conocieron las características de la reforma para el sistema escolar.
“Cumpliremos el objetivo de la gratuidad universal, pero de manera eficiente”, señaló el secretario de Estado, criticado estos días por la forma en que ha conducido la reforma.
“Cuatro años de estudio -lo que duraría un college- me parece un objetivo sensato de financiar para un país de 20.000 dólares per cápita. Lo que exceda a ese lapso debiera ser financiado con cargo a la renta futura del estudiante u otra forma equivalente”, precisó el ministro. Financiar cuatro años de carrera profesional “compatibiliza gratuidad con esfuerzo personal”, agregó Eyzaguirre.
Esta visión economicista fue cuestionada por Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), quien criticó al Gobierno de Michelle Bachelet por insistir en una lógica contraria a la postura de los estudiantes y sus demandas de años: “La derechización del Mineduc se ve reflejada abiertamente en este anuncio. Hemos dicho muchas veces qué entendemos por gratuidad, no sólo por el hecho de no pagar, sino también de entender la educación como un derecho social y como un bien colectivo no individual, como se plantea ahora”, dijo.
“La consigna es educación pública, gratuita y de calidad, en eso no podemos retroceder”, añadió Ricardo Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
“A priori, puedo decir que esto de las responsabilidades mixtas se ha planteado anteriormente. Recordemos que bajo esa lógica surgió el copago y ya todos sabemos lo que pasó. No sé si hablar en educación de una responsabilidad económica del estudiante, sino que de una responsabilidad académica, o de una responsabilidad con el Estado de Chile en contribución de la construcción de profesionales para el país. Hablar de responsabilidad económica podría ser también una cortapisa para segregar por este medio a los estudiantes chilenos”, afirmó.
Paredes también llamó al ministro a “sincerar las posturas” respecto a la visión ideológica que está detrás de los proyectos que prepara el Mineduc bajo las directrices de La Moneda.
