La Nueva Mayoría espera ordenar el funcionamiento del bloque en medio de declaraciones desafortunadas, disensos, desencuentros y posiciones divididas en lo que va de la discusión de la reforma educacional.

La semana pasada se realizó un comité político ampliado en Cerro Castillo, con los jefes de partidos, de bancada y los “ministros políticos”, además del titular del Mineduc, Nicolás Eyzaguirre. Este martes se repite la fórmula con un encuentro con más integrantes aún, incluyendo a otros parlamentarios y dirigentes.

¿Qué situación precede al encuentro? Principalmente la ofensiva del bloque DC – PS, representado en que los presidentes de ambas colectividades, Ignacio Walker y Osvaldo Andrade, respectivamente, que en los últimos días han llamado al “rediseño” de la reforma.

El líder del Partido Socialista ha señalado que, en su caso, se refiere más bien a un “reordenamiento” y deben clarificarse los formatos y herramientas.

“A propósito de un conjunto de matrices que la reforma contiene, que no van a ser alterados porque están ratificados por la ciudadanía en el Programa, tengamos el formato y el método para que estás se puedan ratificar” postuló y declaró “no entender” el por qué se “dramatiza” tanto con la expresión de un concepto como prediseño, reordenamiento, si lo que se está haciendo tiene que ver con una “evaluación” de los cinco meses de gobierno y “mejorando” el funcionamiento de las cosas”, explicó.

Un rediseño conceptual que, de todas maneras, ha sido descartado por el ministro Eyzaguirre quien asegura no ver “qué cambio global se requiere” ya que se trabaja en cambiar “la mala situación en la que está la educación pública”, declaración que respaldó el vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, desde La Moneda.

Mario Venegas (DC) presidente de la comisión de Educación de la Cámara dijo que el encuentro debiera servir para afirmar convicciones y ponerse de acuerdo.

El parlamentario llamó a evitar los errores reiterados que se han producido “y que han confundido a la población”, y advirtió que esta situación no le hace ningún favor a los “convencidos de una reforma estructural”, aunque de todas formas asegura que debe haber un llamado a la solidaridad y cohesión interna.

“No sé si todos tienen claras las convicciones. Hay varios que en sus declaraciones parecen no compartir la idea del fin al lucro, a la selección y al financiamiento compartido” dijo y calificó como “indeseable” esta acción.

A su vez, el parlamentario hizo un llamado al trabajo en “colaboración” más “solidario”, para enfrentar en conjunto a los medios de comunicación y la opinión pública, comentó.

Por otra parte, dirigentes de las organizaciones que integran la Mesa Social por la Educación convocaron a una marcha para el 21 de agosto a las 10,30 horas. El recorrido será coordinado con la Intendencia.

Durante la semana pasada, cuando se dio a conocer la rearticulación de la instancia, dirigentes estudiantiles anunciaron un “agosto movilizado”, además del robustecimiento del proceso de agitación y el efecto que tendría este en la opinión pública.

Ante esto la presidenta de la FECH, Melissa Sepúlveda, dio a entender que el llamado a marchar se complementa con una advertencia clara para la Nueva Mayoría.

“Esperamos que este sea un agosto de movilización, de mostrar propuesta, un agosto de poder mostrar la fuerza del movimiento social”, indicó para que la decisión que tome el ministerio de Educación sea en concordancia con las peticiones del movimiento social: “Esperamos que no se vuelva a repetir – y esto es directo para la reunión que van a sostener en la tarde- la política de los consensos. Lo que vimos durante tantos años, los brazos arriba, el movimiento social no está dispuesto a volverlos a tolerar”, explicitó.