Varias de las declaraciones hechas luego del cónclave de la noche de este martes apuntaban al apoyo sin condiciones de la Nueva Mayoría a la Reforma Educacional del Gobierno.
Esto ya se había mencionado varias veces antes, pero en esta ocasión, según asistentes el único en plantear disensos al interior del bloque fue el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Ignacio Walker, en términos similares a los que ya había expresado, apuntando a la flexibilización de instrumentos.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Mario Venegas, militante de la DC, en la ocasión habría comprometido un apoyo irrestricto del partido a la reforma.
El mismo diputado había señalado no tener claridad si es que todos los dirigentes del oficialismo tengan “claras las convicciones”, ya que a su juicio varios, a través de sus declaraciones “parecen no compartir la idea del fin al lucro, a la selección y al financiamiento compartido”, lo que calificó como “indeseable”.
Esta incondicionalidad a la reforma planteada por Venegas, fue respaldada por el senador Jorge Pizarro, también democratacristiano, quien explicó que se comprometió ante todos los partidos un respaldo “total y absoluto” el mismo que está ratificado en la Junta Nacional del Partido y “sin matices”.
Pizarro aseguró que ahora corresponde defender la reforma ante sus detractores.
Es el desafío que tenemos en los próximos días: tener un relato y un mensaje mucho más claro y por supuesto estar todos detrás de esa misma postura apoyando la implementación. Esto lo vimos a propósito de los cuestionamientos que ha hecho la derecha, donde lo que ha pretendido es hundir el proyecto, que no se lleve adelante, porque hay una diferencia sustancial, conceptual. La derecha cree que la educación es un bien de consumo y por lo tanto la regula el mercado. Nosotros creemos que es un derecho y es obligación del Estado garantizarlo”.
Otra inquietud de Walker, planteada recientemente era por el rediseño de la reforma, lo que fue completamente descartado por la Presidenta Michelle Bachelet.
Por otra parte, ante el reordenamiento que solicitaba el presidente del Partido Socialista (PS), Osvaldo Andrade, el Gobierno se limitó a entregar el mapa de la reforma, aclarando el andamiaje y los tiempos de los proyectos de ley e iniciativas administrativas. Ante esto, el timonel del PS valoró la reunión y dijo asumir “el compromiso de mantener ese impulso”, sobre todo después de la información recibida.
La diputada del PC, Camila Vallejo, dio a conocer además otro aspecto de la reunión: la importancia de alcanzar acuerdos con el movimiento social como responsables de impulsar la reforma.
“Fue muy importante que se reafirmara el hecho de que nuestros principales aliados son quienes han demandado de hace mucho tiempo una reforma educacional, porque hoy día incluso tenemos que escuchar a muchas organizaciones que nunca pidieron una reforma educacional y que han sido más bien reactivas a esta propuesta que hemos hecho a la ciudadanía, sin embargo tenemos a otros que han luchado durante toda una historia por hacer cambios profundos en la educación, y esos son finalmente, nuestros principales aliados con los que hay propiciar acuerdos. Es una señal política contundente que se dio en la reunión”, sostuvo la ex dirigente estudiantil.
Ante los anuncios, Hernán Herrera, de la agrupación gremial de Colegios Particulares Subvencionados (Conacep), dijo que el rediseño todavía podría darse en torno a los instrumentos y agregó que aún existen dudas por cómo se abordará la calidad en la reforma.
Herrera aseguró que Conacep mantiene contacto directo con parlamentarios de la Alianza “y algunos de la NM”, lo que se suma a un contacto no formal con con el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma, quien les ha hecho planteamientos que si se traducen en indicaciones al proyecto de ley de fin al lucro, copago y selección; dejarían satisfecho al sector.