La erupción del volcán Chaitén en 2008 marcó una evacuación histórica en el país. Un desalojo cercano a las 4 mil personas, donde incluso las autoridades debieron interponer un recurso de protección para obligar a salir de la comuna a quiénes se negaban por a abandonar sus tierras, animales y casas.
Han pasado seis años desde que ese evento natural cambió abruptamente la vida de los chaiteninos, a quienes se les llegó a decir que la ciudad no se podía volver a poblar.
La realidad hoy es otra y se estiman en más de 3 mil sus habitantes. Sin embargo, la ciudad aún presenta retrasos en su reconstrucción.
En marzo, Paula Forttes asumió como delegada presidencial para la reconstrucción. En su tercera visita a la zona, la asistente social y ex directora del Servicio Nacional de Medio Ambiente (Senama) realizó importantes anuncios, resultado de un trabajo consultivo a la ciudadanía y la autoridad comunal.
Paula Forttes aseguró que el diagnóstico del diálogo ciudadano, es que la administración anterior “simplemente abortó el plan de reconstrucción para Chaitén”.
“Nosotros en el mes de mayo iniciamos un proceso de diagnóstico con la comunidad, encontrando que en Chaitén teníamos un déficit de vivienda, teníamos que revisar el plan regulador, remover cenizas, reponer infraestructura pública como calle, normalizar servicios; Además todo lo que tiene que ver con el puerto la conectividad, asuntos en temas de salud, etc. Diagnóstico que nos dice que aquí no se desarrolló un plan de reconstrucción, el que operó en algún momento fue abortado y tampoco se planteó un plan alternativo”, explicó.
Las cinco áreas de trabajo urbano que anunció la delegada son: Infraestructura marítima y terrestre; ordenamiento territorial y vivienda; servicios públicos y equipamiento urbano; desarrollo social, cultural y deportivo; y salud y medio ambiente.
Entre otras medidas contempladas, la autoridad se refirió a la construcción de 240 viviendas, la entrega de la primera etapa de reparación del hospital e inicio de la segunda.
“En materia de ordenamiento territorial y de vivienda, contemplamos la construcción de 240 viviendas, reconstrucción del terminal portuario, calles, servicios básicos, entre otros tantos. También hay distintas acciones contempladas en materia de salud, entre ellas, lograr terminar el antiguo hospital al que sólo se le intervino una parte que entrará en operación ahora, e iniciaremos las obras restantes”, explicó Forttes.
Quienes regresaron a su ciudad luego del desastre natural, no sólo por la erupción del volcán sino que también por el desborde del río, se encontraron con que ésta había adquirido una nueva fisonomía.
Chaitén quedó dividida en dos sectores por el nuevo cauce del río. Situación que requiere de trabajos preventivos para evitar nuevas catástrofes. En este sentido, Nofal Abud, intendente de la Región de los Lagos, señaló que la prioridad de las obras de enrocado estaría pensada para el sector norte.
“El sector norte del río, que es donde se concentra la mayor densidad de poblacional cercanos a la rivera, tiene las obras de enrocado realizadas. Estamos evaluando si se va a enrocar el sector sur, pues allí los sectores de habitación están alejados de la ribera del río y éste no se ha desbordado en esa dirección. En verdad Chaitén tiene otras necesidades prioritarias que son las que estamos atendiendo”, precisó el intendente.
La cartera de proyectos para Chaitén contempla una inversión cercana a los 80 mil millones de pesos y está proyectada para unos cuatro años a partir desde el 2014.
La comunidad valora los anuncios, en especial los que refieren a la reparación y construcción de nuevas dependencias del hospital.
La erupción del volcán Chaitén en 2008 marcó una evacuación histórica en el país. Un desalojo cercano a las 4 mil personas, donde incluso las autoridades debieron interponer un recurso de protección para obligar a salir de la comuna a quiénes se negaban por a abandonar sus tierras, animales y casas.
Han pasado seis años desde que ese evento natural cambió abruptamente la vida de los chaiteninos, a quienes se les llegó a decir que la ciudad no se podía volver a poblar.
La realidad hoy es otra y se estiman en más de 3 mil sus habitantes. Sin embargo, la ciudad aún presenta retrasos en su reconstrucción.
En marzo, Paula Forttes asumió como delegada presidencial para la reconstrucción. En su tercera visita a la zona, la asistente social y ex directora del Servicio Nacional de Medio Ambiente (Senama) realizó importantes anuncios, resultado de un trabajo consultivo a la ciudadanía y la autoridad comunal.
Paula Forttes aseguró que el diagnóstico del diálogo ciudadano, es que la administración anterior “simplemente abortó el plan de reconstrucción para Chaitén”.
“Nosotros en el mes de mayo iniciamos un proceso de diagnóstico con la comunidad, encontrando que en Chaitén teníamos un déficit de vivienda, teníamos que revisar el plan regulador, remover cenizas, reponer infraestructura pública como calle, normalizar servicios; Además todo lo que tiene que ver con el puerto la conectividad, asuntos en temas de salud, etc. Diagnóstico que nos dice que aquí no se desarrolló un plan de reconstrucción, el que operó en algún momento fue abortado y tampoco se planteó un plan alternativo”, explicó.
Las cinco áreas de trabajo urbano que anunció la delegada son: Infraestructura marítima y terrestre; ordenamiento territorial y vivienda; servicios públicos y equipamiento urbano; desarrollo social, cultural y deportivo; y salud y medio ambiente.
Entre otras medidas contempladas, la autoridad se refirió a la construcción de 240 viviendas, la entrega de la primera etapa de reparación del hospital e inicio de la segunda.
“En materia de ordenamiento territorial y de vivienda, contemplamos la construcción de 240 viviendas, reconstrucción del terminal portuario, calles, servicios básicos, entre otros tantos. También hay distintas acciones contempladas en materia de salud, entre ellas, lograr terminar el antiguo hospital al que sólo se le intervino una parte que entrará en operación ahora, e iniciaremos las obras restantes”, explicó Forttes.
Quienes regresaron a su ciudad luego del desastre natural, no sólo por la erupción del volcán sino que también por el desborde del río, se encontraron con que ésta había adquirido una nueva fisonomía.
Chaitén quedó dividida en dos sectores por el nuevo cauce del río. Situación que requiere de trabajos preventivos para evitar nuevas catástrofes. En este sentido, Nofal Abud, intendente de la Región de los Lagos, señaló que la prioridad de las obras de enrocado estaría pensada para el sector norte.
“El sector norte del río, que es donde se concentra la mayor densidad de poblacional cercanos a la rivera, tiene las obras de enrocado realizadas. Estamos evaluando si se va a enrocar el sector sur, pues allí los sectores de habitación están alejados de la ribera del río y éste no se ha desbordado en esa dirección. En verdad Chaitén tiene otras necesidades prioritarias que son las que estamos atendiendo”, precisó el intendente.
La cartera de proyectos para Chaitén contempla una inversión cercana a los 80 mil millones de pesos y está proyectada para unos cuatro años a partir desde el 2014.
La comunidad valora los anuncios, en especial los que refieren a la reparación y construcción de nuevas dependencias del hospital.
La erupción del volcán Chaitén en 2008 marcó una evacuación histórica en el país. Un desalojo cercano a las 4 mil personas, donde incluso las autoridades debieron interponer un recurso de protección para obligar a salir de la comuna a quiénes se negaban por a abandonar sus tierras, animales y casas.
Han pasado seis años desde que ese evento natural cambió abruptamente la vida de los chaiteninos, a quienes se les llegó a decir que la ciudad no se podía volver a poblar.
La realidad hoy es otra y se estiman en más de 3 mil sus habitantes. Sin embargo, la ciudad aún presenta retrasos en su reconstrucción.
En marzo, Paula Forttes asumió como delegada presidencial para la reconstrucción. En su tercera visita a la zona, la asistente social y ex directora del Servicio Nacional de Medio Ambiente (Senama) realizó importantes anuncios, resultado de un trabajo consultivo a la ciudadanía y la autoridad comunal.
Paula Forttes aseguró que el diagnóstico del diálogo ciudadano, es que la administración anterior “simplemente abortó el plan de reconstrucción para Chaitén”.
“Nosotros en el mes de mayo iniciamos un proceso de diagnóstico con la comunidad, encontrando que en Chaitén teníamos un déficit de vivienda, teníamos que revisar el plan regulador, remover cenizas, reponer infraestructura pública como calle, normalizar servicios; Además todo lo que tiene que ver con el puerto la conectividad, asuntos en temas de salud, etc. Diagnóstico que nos dice que aquí no se desarrolló un plan de reconstrucción, el que operó en algún momento fue abortado y tampoco se planteó un plan alternativo”, explicó.
Las cinco áreas de trabajo urbano que anunció la delegada son: Infraestructura marítima y terrestre; ordenamiento territorial y vivienda; servicios públicos y equipamiento urbano; desarrollo social, cultural y deportivo; y salud y medio ambiente.
Entre otras medidas contempladas, la autoridad se refirió a la construcción de 240 viviendas, la entrega de la primera etapa de reparación del hospital e inicio de la segunda.
“En materia de ordenamiento territorial y de vivienda, contemplamos la construcción de 240 viviendas, reconstrucción del terminal portuario, calles, servicios básicos, entre otros tantos. También hay distintas acciones contempladas en materia de salud, entre ellas, lograr terminar el antiguo hospital al que sólo se le intervino una parte que entrará en operación ahora, e iniciaremos las obras restantes”, explicó Forttes.
Quienes regresaron a su ciudad luego del desastre natural, no sólo por la erupción del volcán sino que también por el desborde del río, se encontraron con que ésta había adquirido una nueva fisonomía.
Chaitén quedó dividida en dos sectores por el nuevo cauce del río. Situación que requiere de trabajos preventivos para evitar nuevas catástrofes. En este sentido, Nofal Abud, intendente de la Región de los Lagos, señaló que la prioridad de las obras de enrocado estaría pensada para el sector norte.
“El sector norte del río, que es donde se concentra la mayor densidad de poblacional cercanos a la rivera, tiene las obras de enrocado realizadas. Estamos evaluando si se va a enrocar el sector sur, pues allí los sectores de habitación están alejados de la ribera del río y éste no se ha desbordado en esa dirección. En verdad Chaitén tiene otras necesidades prioritarias que son las que estamos atendiendo”, precisó el intendente.
La cartera de proyectos para Chaitén contempla una inversión cercana a los 80 mil millones de pesos y está proyectada para unos cuatro años a partir desde el 2014.
La comunidad valora los anuncios, en especial los que refieren a la reparación y construcción de nuevas dependencias del hospital.
