Luego del terremoto magnitud 8,2 que removió el norte del país a principios del presente año, afectando principalmente a la ciudad de Iquique y que dejó como saldo 6 muertes y cerca de 13 mil viviendas dañadas, se concluyó que el sismo, que mantenía en alerta a los ciudadanos, ya había pasado. Lamentablemente, nuevas investigaciones dicen que esto aún no ha pasado del todo.
Sergio Barrientos y Sebastián Riquelme, director y jede operaciones respectivamente, del Centro de Sismología Nacional (CSN) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM), participaron en dos papers publicados por la revisa Nature, en donde se concluye que el terremoto del primer semestre de este año no liberó todas las tensiones acumuladas y que aún quedan zonas cercanas a Iquique aún contienen energía.
Los estudios fueron dirigidos por Gavin Hayes en conjunto al equipo del centro de información norteamericano de sismos, y Berns Schurr del centro de investigaciones alemán sobre geociencias de Potsdam.
Sergio Barrientos, quien participó de ambos equipos de trabajo, afirmó que “hay partes que no han hecho ruptura hace aproximadamente 150 años; son dos zonas al norte y sur de Iquique y que podrían activarse de manera conjunta o separada”, alertó el especialista.
Mientras que Sebastián Riquelme explicó que no se puede predecir cuándo ocurrirá el siguiente evento.
“En sismología sólo se habla expost en relación al terremoto principal, a su anteriores precursores y a sus subsiguientes replicas, que van decayendo en su magnitud y ocurrencia paulatinamente”.
El jefe de operaciones, que fue co-autor del paper “Continuing megathrust earthquake potencial in Chile after the 2014 Iquique earthquake”, destacó que en el CSN están en proceso de robustecer los procedimientos y comunicaciones con un sistema que contará con una columna vertebral de 19 estaciones, con tiempos de respuesta y de falla muy bajos que agilizará conectividad y alerta temprana en casos de emergencia.