En el comunicado que anunció este lunes la decisión de conformar un nuevo gobierno, la presidencia explica que el jefe de Estado le pidió a Manuel Valls “constituir un equipo en coherencia con las orientaciones que (el presidente) definió para el país”. La conformación de ese nuevo gobierno debe ser anunciada mañana.

La razón que motivó la caída del gobierno Valls I, al cabo de escasos cinco meses, fueron las declaraciones de dos ministros pidiendo un cambio de orientación de las políticas gubernamentales en materia económica: el de Educación, Benoit Hamon y, sobre todo, el de Economía, Arnaud Montebourg.

Si bien afirmó que seguía siendo fiel a la solidaridad gubernamental, Montebourg afirmó: “La promesa (de Hollande) de reactivar la economía, volver a encontrar el camino del crecimiento y obtener el pleno empleo no ha funcionado. Hay que ser honestos y decirlo”, declaró Montebourg durante un discurso pronunciado este domingo delante de numerosos militantes socialistas.

Montebourg también criticó abiertamente el sábado al gobierno alemán, aliado clave de Francia, pidiendo que se “alce la voz” ante Alemania, “entrampada en la política de austeridad”, ya que Francia no puede alinearse con los “axiomas ideológicos de la derecha alemana”.

El regreso de las vacaciones se está convirtiendo en un martirio político para Hollande: récord de impopularidad (escasos 17% de opiniones positivas), estancamiento del PIB por segundo trimestre consecutivo, aumento constante del desempleo, muy probable no respeto del déficit y, este lunes, caída del gobierno.

Este último hecho acentúa la crisis en la izquerda, donde ya existe un grupo de varias decenas de parlamentarios rebeldes que piden un giro a la izquierda del actual gobierno y son conocidos como “los contestatarios”. De hecho, Hamon dijo que no se sentía muy lejano a ellos y es muy posible que Montebourg se convierta en su líder.