A 197 kilómetros de Arica y a 3.800 metros sobre el nivel del mar está Alcérreca, un poblado minúsculo que alguna vez tuvo una estación del ferrocarril Arica-La Paz y que hoy está casi deshabitado. Es parte de la comuna de General Lagos, la más septentrional del país, en el límite con Perú y Bolivia. Es decir, es literalmente el rincón más alejado hacia el norte de Chile.
Hasta ahí regresó Gabriela Blas el martes 24 de julio de 2007, luego de buscar hasta el mediodía a su hijo Domingo Eloy, de tres años y once meses, a quien había perdido el día anterior mientras cuidaba llamas.
Su cuerpo fue hallado recién en diciembre de 2008 por otro pastor aymara, Fortunato Tapia, cuando Gabriela Blas ya había iniciado un penoso recorrido por comisarías, cárceles y tribunales. Recuperó la libertad en junio de 2012, luego de ser condenada por la muerte del menor e indultada más tarde.
El caso ocupó durante largo tiempo a organizaciones indígenas y de Derechos Humanos y hoy es el punto de partida para Alcérreca. Tragedia en el altiplano, obra dirigida por Rosa María Landabur y Javiera Fernández (autora del texto) que se presenta en la Universidad Mayor.
La primera directora, hija de un ex habitante de Alcérreca, explicó que “lo que más nos interesó fue el contexto, el lugar: un pueblo en medio del altiplano donde ya no vive nadie, no hay luz, agua, locomoción ni comida. Nos preguntábamos por qué la gente se va o se queda ahí”.
“En ese contexto ahondamos en la figura de Gabriela Blas, pensamos por qué pasó lo que pasó. Nosotros nunca sabremos realmente qué fue lo que ocurrió, porque ella dio muchas versiones de los hechos”, dijo en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
Rosa Landabur y Javiera Fernández viajaron a Alcérreca en el verano de 2013 y se encontraron con la fiesta del Ño Carnavalón, que se extiende durante una semana con bailes, comidas y ritos. Ese ambiente tomaron para elaborar la historia, que luego toma una opción nunca aclarada en el caso real: en la obra, la pastora decide abandonar al niño.
Según el actor Felipe Fariña, esto se explica porque “comenzamos a crear nuestro propio Alcérreca. Ellas (las directoras) fueron para allá, pero nosotros no conocimos realmente a la gente, solo nos comentaron y nos mostraron videos e imágenes. Nosotros fuimos creando los personajes de acuerdo a esos referentes. La dramaturga es quien tiene el hilo entre los personajes, cuál es más pesado, cuál habla menos, cosas así. Finalmente, fue un Alcérreca que creamos nosotros, es una ficción, porque esto es teatro”.
Alcérreca. Tragedia en el altiplano se presenta de jueves a sábado, hasta el 13 de septiembre, en la sala de teatro de la Universidad Mayor, ubicada en Santo Domingo 711, Santiago Centro. Las entradas tienen valores entre dos y cinco mil pesos.