Diario y Radio Universidad Chile

Escritorio

Once nuevas formas de escuchar a la Nueva Canción Chilena

Un libro compilado por Eileen Karmy y Martín Farías reúne ensayos sobre diferentes temas en torno al movimiento. De Violeta Parra y Víctor Jara a la Guerra Civil Española. De "Payo" Grondona y Rolando Alarcón a las misas a la chilena. Del sello Dicap a Luis Advis, Sergio Ortega y Gustavo Becerra. "Escribimos desde nuestra generación", dicen sus autores.

Rodrigo Alarcón

  Jueves 28 de agosto 2014 19:51 hrs. 
collage

Compartir en

Un palimpsesto es un manuscrito antiguo que guarda huellas de una escritura anterior, que fue borrada de manera artificial. Palimpsesto es también el título que Inti Illimani escogió para una canción y un disco que grabaron y editaron en 1981, mientras vivían el exilio en Italia. Y palimpsesto es además la idea que los investigadores Eileen Karmy y Martín Farías escogieron para bautizar un nuevo libro que compilaron sobre la Nueva Canción Chilena.

Palimpsestos sonoros. Reflexiones sobre la Nueva Canción Chilena (Ceibo Ediciones) reúne ensayos de nueve investigadores chilenos y dos extranjeros: el español Marco Antonio de la Ossa, que revisa los vínculos con las canciones de la Guerra Civil Española; y la brasileña Natalia Ayo Schmiedecke, que estudia el sello Dicap.

En poco menos de 250 páginas, el libro trata distintos temas en torno al movimiento. Por ejemplo, Lucy Oporto aborda el trabajo de Violeta Parra y Mauricio Valdebenito hace lo mismo con Víctor Jara; Cristián Guerra vincula la Nueva Canción Chilena con las misas folclóricas de mediados de los ‘60; Pilar Peña explora los lazos entre música popular y docta en Luis Advis, Gustavo Becerra y Sergio Ortega; y Laura Jordán y Manuel Vilches reflexionan sobre la música de “Payo” Grondona, “Gitano” Rodríguez y Rolando Alarcón.

Dos.2

Martín Farías explica que la publicación surgió luego de constatar que las investigaciones que existen sobre la Nueva Canción Chilena, en general, se limitan al ámbito de lo académico y tienden a sacralizar el movimiento: “Nos quedamos en una postal de los músicos comprometidos, con ponchos y voces muy graves, pero el análisis no pasa mucho más allá de eso”, dice.

Esto, según Eileen Karmy, ocurre también con libros biográficos que los propios músicos han publicado: “El golpe significó un quiebre brutal y sufrimiento en las personas, entonces eso llevó a que los músicos y la Nueva Canción Chilena, en general, quedaran como algo heroico, vinculado con la idea del mártir. Es súper difícil, por ejemplo, hablar en forma crítica de Víctor Jara; no en contra de su persona, sino que someter su trabajo a discusión, problematizar sus conceptos, la idea que hay detrás. Nosotros tratamos de mantener esa postura, escribir desde nosotros mismos, desde nuestra generación, con la distancia que hay en el tiempo”, afirma.

¿Qué singularidad tiene la Nueva Canción Chilena? Según indica Martín Farías, que el movimiento sobrepasó los límites de la música popular y se vinculó con otras disciplinas y contextos, especialmente con el proyecto de la Unidad Popular: “Es un fenómeno que trasciende a una cantidad de grupos que se pueden identificar con una cierta corriente. Es una cuestión que involucra un sentido mucho más amplio de lo que entendemos por música y cómo eso entra en vínculo con la sociedad, con el contexto en el cual los músicos están viviendo. Creo que eso hace tan rico el fenómeno de la Nueva Canción Chilena. El arte tenía un vínculo con un proyecto ideológico en un sentido súper amplio, no me refiero solo a lo partidario, y eso no se ha vuelto a dar”, concluye.

Síguenos en