Ben y Gus, el funcionario viejo y joven, están en su lugar de labores esperando que aquella atronadora voz que viene del montacargas le dicte las instrucciones de su próximo trabajo.
La espera se hace eterna, más cuando saben que aquella orden se concretará apenas aparezca por la puerta del sótano su víctima, esa por la que tendrán que actuar como asesinos a sueldo, Así comienza la obra del Premio Nobel británico Harold Pinter (1930- 2008), que tendrá su estreno en Chile este 6 de septiembre bajo la batuta de Claudia de Girólamo.
A través de crudos diálogos, El Montacargas, escrita en 1957, rastrea las personalidades y vidas de estos sicarios. “Los personajes están dentro de un sistema que se repite porque están esperando órdenes, ordenes extrañas que les provoca angustia”, explica Álvaro Morales, quien interpreta a Ben, un hombre que ya no cuestiona su contexto, “sólo obedece”, relata el actor.
No sucede lo mismo con su inquieto compañero, un joven que se atreve a poner en duda a sus superiores, mientras “la autoridad no los haga temblar” afirma Antonio Campos sobre éste que será el tercer montaje que trabaja con su madre – antes los había hecho en Roberto Zucco el 2006 y en El mar en la muralla el 2013-.
Relación con Chile
“Por derecho de autor no se puede cambiar ni un pelo de la obra y nosotros tampoco quisimos chilenizarla”, cuenta Morales. Sin embargo, la protagonista de La Fiera igual le hizo un guiño a la historia nacional, porque asegura que ésta “tiene que ver con lo que vivimos históricamente y con cómo se desechó a ciertos individuos con el advenimiento de la democracia. Personas que tuvieron participación directa en la dictadura y hoy están en el margen. Son personas sin ningún poder, que continúan una vida bastante normal, sin ninguna culpa, no cuestionan lo que está ocurriendo”.
Y es justamente eso lo que entrega una nueva dimensión a lo que se montará hasta el 11 de octubre en el GAM, pues, si bien mantienen los diálogos tal cual lo escribió Pinter, “sí jugamos con imágenes y mostramos fotos de once detenidos desaparecidos que estuvieron en el Estadio Nacional”, agrega Álvaro Morales mientras asegura que el objetivo es “plasmar a estos dos individuos post dictadura, que tal vez fueron agentes de la Dina, y que a la llegada de la democracia nadie supo qué pasó con ellos, algunos son doctores, otros guardias de seguridad, o tu vecino”.
“Me interesan estos deshechos humanos que la historia va arrastrando hasta que los olvida totalmente, porque son lugares súper incómodos de visitar”, sostuvo la directora en la revista del centro cultural.
Además, “es una manera de mostrar a este dramaturgo” y desde ahí generar crítica al sistema con un autor de pleno siglo XX que aún es “un poco desconocido en Chile”, comenta Antonio Campos, mientras Morales asegura que lo ideal “es ganarle al mercado que, muchas veces, rige la creación artística”.
El valor de las entradas de El Montacargas es de 6 mil pesos general y 3 mil pesos estudiantes y tercera edad.