El cine chileno de fines de los sesenta se vuelve a ver en libro de casi mil páginas

Más de una década investigaron Verónica Cortínez y Manfred Engelbert para elaborar "Evolución en libertad. El cine chileno de fines de los sesenta", dos tomos que acaban de publicarse y pretenden ampliar el canon de la producción local.

Más de una década investigaron Verónica Cortínez y Manfred Engelbert para elaborar "Evolución en libertad. El cine chileno de fines de los sesenta", dos tomos que acaban de publicarse y pretenden ampliar el canon de la producción local.

“Al hablar de los años sesenta, la historiografía del cine chileno parte de dos premisas: que el llamado Nuevo Cine Chileno surge como milagro sin precedentes y que éste se debe al espíritu revolucionario internacional latinoamericano, animado por la Revolución Cubana. Este libro se propone cuestionar ambos prejuicios”.

Esas son las primeras líneas que se pueden leer en Evolución en libertad. El cine chileno de fines de los sesenta (Cuarto Propio), el libro que Verónica Cortínez y Manfred Engelbert acaban de publicar y que suma casi mil páginas entre sus dos tomos.

La publicación es el resultado de doce años de investigación e intenta “abrir” el canon del cine chileno, según los autores, habitualmente consagrado a Aldo Francia, Miguel Littin, Raúl Ruiz y Helvio Soto.

Para eso, analizan detalladamente ocho películas estrenadas entre 1967 y 1969: Largo viaje, de Patricio Kaulen; Valparaíso mi amor, de Aldo Francia; Morir un poco, de Álvaro Covacevich; Tres tristes tigres, de Raúl Ruiz; El chacal de Nahueltoro, de Miguel Littin; Caliche Sangriento, de Helvio Soto; Ayúdeme usted compadre, de Germán Becker, y Tierra quemada, de Alejo Álvarez. Además, adjuntan un cancionero y fichas técnicas de cada uno de los filmes.

Originalmente, Verónica Cortínez y Manfred Engelbert pretendían abordar el cine chileno desde los ’70 hasta la actualidad, pero en el camino se dieron cuenta de que la producción anterior no estaba tan bien analizada como pensaban. De esta manera, cambiaron de rumbo y además abarcaron las décadas anteriores al surgimiento del Nuevo Cine Chileno.

“Quisimos dar el contexto cultural y sociopolítico que realmente pudiera explicar cómo surge este cine en los ’60, porque no surge del cielo ni de la Revolución Cubana”, afirmó la académica de la Universidad de California en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.

“Hay un largo y progresivo desarrollo, no hay un Raúl Ruiz o un Miguel Littin sin este largo periodo de gestación, que tiene que ver con políticas importantes del Estado chileno, pero también con la creación de los teatros universitarios, la importancia del folclor, etc. No pretendemos cubrir todo, hay muchas tesis posibles, mucho material por cubrir. Estas mil páginas todavía dan pie a muchas más”, añadió.

El libro busca reivindicar especialmente la calidad de Ayúdeme usted compadre y Tierra Quemada, al punto de incluir copias en DVD de cada una de esas películas. Para los investigadores, al contrario de lo que se ha considerado hasta ahora, la película de Germán Becker es la más política del periodo, pues ilustra en forma cabal el programa de Eduardo Frei Montalva. El filme de Alejo Álvarez, en tanto, es analizado junto a Caliche sangriento como un modo de adaptar un género como el western al contexto local.

En ese sentido, Manfred Engelbert dijo que la investigación da cuenta de la riqueza de la producción de la época y desmarcarse de ese canon anterior que “está como establecido, pero no con tanto detalle como pensábamos, porque hemos tenido muchas sorpresas al analizar las películas de cerca”.

“De todos modos, queda un canon demasiado mitológico y nos importa dar a conocer esta otra faceta. Creo que si se ven estas imágenes de lado a lado se da una impresión de lo ancho y rico que es cine chileno de la época. Sin ser numéricamente importante -evidentemente no compite con el estadounidense, mexicano e incluso europeo- tiene éxito con el público”, indicó.

 





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