El papa Francisco adelantó que el divorcio y las nuevas costumbres de la juventud serán algunos de los temas que se van a analizar en la Tercera Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos sobre la Familia.

El pontífice afirmó que muchísimos jóvenes prefieren convivir sin casarse y se preguntó ¿qué debe hacer la Iglesia? ¿Expulsarlos de su seno o, en cambio, acercarse a ellos, contenerlos y tratar de llevarles la palabra de Dios? Y afirmó que esta con esta última posición.

Francisco remarcó que el mundo ha cambiado y “la Iglesia no puede encerrarse en supuestas interpretaciones del dogma”, tiene que acercarse a los conflictos sociales, a los nuevos y a los viejos, tratando de dar una mano de consuelo, no de estigmatización y no sólo de impugnación.