El senado aprobó,luego de cuatro años de debate, el proyecto de ley que crea el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) en medio de un vehemente debate que se originó por la votación en el hemiciclo, entre quienes pretendieron dejar fuera de la iniciativa a las parejas heterosexuales, para restringir la AVP a personas del mismo sexo.
La Alianza enfrentó esta indicación de manera dividida, y finalmente el senado rechazó la indicación por 12 votos a favor y 23 en contra, sin registrar abstenciones. Asimismo, acordaron que el parentesco por afinidad finalice una vez que se ponga fin al vínculo.
En el debate por los 46 artículos del AVP, en forma reiterativa salió a la palestra el derecho a la libertad de elegir y el bien superior. Bajo diferentes ópticas se puso énfasis en el respeto y en el reconocimiento de homosexuales y lesbianas y por otro lado, en conservar la institución del matrimonio sin la duplicidad de la figura de “conviviente civil”.
Algunos de los legisladores de la Alianza, entre los que se encontraban Hernán Larraín, Jacqueline van Rysselberghe y Ena von Baer señalaron que aprobar una AVP que permita la unión civil entre personas del mismo sexo es vulnerar sus principios y atenta contra la institución del matrimonio.
Al respecto el senador Hernán Larraín consideró que AVP solo constituye un marco legal para personas del mismo sexo desestimando incluir a los heterosexuales.
En tanto, el senador de RN Manuel José Ossandón, decidió cambiar su opinión y rechazarlo por considerar que no tenía ningún sentido, asegurando que se trata de un matrimonio disfrazado.
Entre los senadores Andrés Allamand de RN, Lily Pérez de Amplitud, los senadores de la Nueva Mayoría, Guido Girardi, Carolina Goic, Eugenio Tuma y Ricardo Lagos Weber, primó el argumento que se está legislando para estar acorde a los tratados internacionales que den cuenta de una sociedad moderna y democrática que aspira a eliminar todo tipo de discriminación.
La senadora de Amplitud, Lily Pérez aseguró que dejar fuera a las parejas de distinto sexo implica dejarlos en la desprotección.
La senadora DC Carolina Goic explicó la necesidad de regular la vida de las parejas heterosexuales. “Entiendo también como legisladora que en esto uno puede tener su decisión personal pero tenemos que tener una legislación que responda a la realidad de todos los chilenos y chilenas y que busque el bien de aquellos que han tenido opciones y que son legítimas, distintas al contrato matrimonial, a la institución del matrimonio”, explicó la senadora.
Asimismo, en medio de constantes interrupciones del público invitado, la votación de la sala rechazó la propuesta de cambiar el nombre a la AVP por Pacto de Unión Civil (PUC) por 26 votos en contra y 6 a favor. Lo que sigue en el plano legislativo es pasar el proyecto a discusión de la Cámara.
El senado aprobó,luego de cuatro años de debate, el proyecto de ley que crea el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) en medio de un vehemente debate que se originó por la votación en el hemiciclo, entre quienes pretendieron dejar fuera de la iniciativa a las parejas heterosexuales, para restringir la AVP a personas del mismo sexo.
La Alianza enfrentó esta indicación de manera dividida, y finalmente el senado rechazó la indicación por 12 votos a favor y 23 en contra, sin registrar abstenciones. Asimismo, acordaron que el parentesco por afinidad finalice una vez que se ponga fin al vínculo.
En el debate por los 46 artículos del AVP, en forma reiterativa salió a la palestra el derecho a la libertad de elegir y el bien superior. Bajo diferentes ópticas se puso énfasis en el respeto y en el reconocimiento de homosexuales y lesbianas y por otro lado, en conservar la institución del matrimonio sin la duplicidad de la figura de “conviviente civil”.
Algunos de los legisladores de la Alianza, entre los que se encontraban Hernán Larraín, Jacqueline van Rysselberghe y Ena von Baer señalaron que aprobar una AVP que permita la unión civil entre personas del mismo sexo es vulnerar sus principios y atenta contra la institución del matrimonio.
Al respecto el senador Hernán Larraín consideró que AVP solo constituye un marco legal para personas del mismo sexo desestimando incluir a los heterosexuales.
En tanto, el senador de RN Manuel José Ossandón, decidió cambiar su opinión y rechazarlo por considerar que no tenía ningún sentido, asegurando que se trata de un matrimonio disfrazado.
Entre los senadores Andrés Allamand de RN, Lily Pérez de Amplitud, los senadores de la Nueva Mayoría, Guido Girardi, Carolina Goic, Eugenio Tuma y Ricardo Lagos Weber, primó el argumento que se está legislando para estar acorde a los tratados internacionales que den cuenta de una sociedad moderna y democrática que aspira a eliminar todo tipo de discriminación.
La senadora de Amplitud, Lily Pérez aseguró que dejar fuera a las parejas de distinto sexo implica dejarlos en la desprotección.
La senadora DC Carolina Goic explicó la necesidad de regular la vida de las parejas heterosexuales. “Entiendo también como legisladora que en esto uno puede tener su decisión personal pero tenemos que tener una legislación que responda a la realidad de todos los chilenos y chilenas y que busque el bien de aquellos que han tenido opciones y que son legítimas, distintas al contrato matrimonial, a la institución del matrimonio”, explicó la senadora.
Asimismo, en medio de constantes interrupciones del público invitado, la votación de la sala rechazó la propuesta de cambiar el nombre a la AVP por Pacto de Unión Civil (PUC) por 26 votos en contra y 6 a favor. Lo que sigue en el plano legislativo es pasar el proyecto a discusión de la Cámara.
El senado aprobó,luego de cuatro años de debate, el proyecto de ley que crea el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) en medio de un vehemente debate que se originó por la votación en el hemiciclo, entre quienes pretendieron dejar fuera de la iniciativa a las parejas heterosexuales, para restringir la AVP a personas del mismo sexo.
La Alianza enfrentó esta indicación de manera dividida, y finalmente el senado rechazó la indicación por 12 votos a favor y 23 en contra, sin registrar abstenciones. Asimismo, acordaron que el parentesco por afinidad finalice una vez que se ponga fin al vínculo.
En el debate por los 46 artículos del AVP, en forma reiterativa salió a la palestra el derecho a la libertad de elegir y el bien superior. Bajo diferentes ópticas se puso énfasis en el respeto y en el reconocimiento de homosexuales y lesbianas y por otro lado, en conservar la institución del matrimonio sin la duplicidad de la figura de “conviviente civil”.
Algunos de los legisladores de la Alianza, entre los que se encontraban Hernán Larraín, Jacqueline van Rysselberghe y Ena von Baer señalaron que aprobar una AVP que permita la unión civil entre personas del mismo sexo es vulnerar sus principios y atenta contra la institución del matrimonio.
Al respecto el senador Hernán Larraín consideró que AVP solo constituye un marco legal para personas del mismo sexo desestimando incluir a los heterosexuales.
En tanto, el senador de RN Manuel José Ossandón, decidió cambiar su opinión y rechazarlo por considerar que no tenía ningún sentido, asegurando que se trata de un matrimonio disfrazado.
Entre los senadores Andrés Allamand de RN, Lily Pérez de Amplitud, los senadores de la Nueva Mayoría, Guido Girardi, Carolina Goic, Eugenio Tuma y Ricardo Lagos Weber, primó el argumento que se está legislando para estar acorde a los tratados internacionales que den cuenta de una sociedad moderna y democrática que aspira a eliminar todo tipo de discriminación.
La senadora de Amplitud, Lily Pérez aseguró que dejar fuera a las parejas de distinto sexo implica dejarlos en la desprotección.
La senadora DC Carolina Goic explicó la necesidad de regular la vida de las parejas heterosexuales. “Entiendo también como legisladora que en esto uno puede tener su decisión personal pero tenemos que tener una legislación que responda a la realidad de todos los chilenos y chilenas y que busque el bien de aquellos que han tenido opciones y que son legítimas, distintas al contrato matrimonial, a la institución del matrimonio”, explicó la senadora.
Asimismo, en medio de constantes interrupciones del público invitado, la votación de la sala rechazó la propuesta de cambiar el nombre a la AVP por Pacto de Unión Civil (PUC) por 26 votos en contra y 6 a favor. Lo que sigue en el plano legislativo es pasar el proyecto a discusión de la Cámara.
