Los funcionarios de la salud municipalizada, que este miércoles cumplieron su segunda jornada de paro, realizaron una marcha hasta el Ministerio de Salud para entregar una carta solicitando a la autoridad retomar el diálogo sin condicionarlo al término de las movilizaciones.
Esto en respuesta a las declaraciones que ayer emitió la subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, quien advirtió que retomarán las conversaciones una vez terminado el paro.
Estaban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), señaló que el Gobierno está dilatando el conflicto por no querer llegar a un acuerdo, situación que le piden evaluar.
“Esta actitud es una incoherencia, porque ellos en el conflicto del Hospital Salvador, durante el paro, estuvieron tratando de solucionar la situación, entonces acá algo está ocurriendo al interior del Gobierno. Para resolver el conflicto se requiere un acuerdo, una vez firmado este acuerdo el conflicto se resuelve, esto no se trata de decir que nos van a aguantar en paro y después se sentarán a conversar”, sostuvo el dirigente.
Cabe señalar que los trabajadores implementaron turnos éticos enfocados a atender situaciones de riesgo vital y curaciones a diabéticos. También para la repartición de medicamentos a personas crónicas, de leche y anticonceptivos.
En cuanto a las críticas de algunos alcaldes que han calificado de irresponsable paralizar 72 horas, Maturana señaló que están tranquilos porque los usuarios han respondido bien al llamado de asistir a los consultorios sólo en casos de urgencia.
“Hemos tenidos la satisfacción de no tener ningún problema, se están garantizando las atenciones para todo lo que tiene que ver con las urgencias y mayoritariamente la gente ha asumido que no deben concurrir a los establecimientos hoy día y mañana,”, comentó Maturana.
El paro de la salud municipal está programado hasta este jueves y los trabajadores insistieron en que el término del conflicto ahora depende de que el Ministerio responda favorablemente a esta segunda carta que le hicieron llegar para retomar las conversaciones, eso sí, sin poner como condición el término de la movilización.