Artista expone utópicas estaciones de Metro en el Museo de Artes Visuales
"Estación utopía" se llama la muestra de Leonardo Portus que se exhibe desde la próxima semana en el barrio Lastarria. En ella, el autor imagina cómo se habrían construido los terminales si no hubiera ocurrido el golpe militar.
Diario Uchile
Miércoles 22 de octubre 2014 11:36 hrs.
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¿Sabía usted que el nombre original de la primera estación de la Línea 1 del Metro de Santiago – proyectada para la navidad de 1973 por el gobierno de Salvador Allende- se llamaría Violeta Parra y que luego del Golpe de Estado se cambió por San Pablo? ¿O sabía que su trazado original llegaba hasta Tobalaba, doblaba en Vitacura y continuaba por Kennedy hasta la Remodelación San Luis, proyecto de viviendas sociales ubicado en Las Condes del cual hoy solo sobreviven algunos bloques?
Estas son algunas de las preguntas que se hizo el artista visual Leonardo Portus (1969) para desarrollar la muestra Estación utopía, en la que reflexiona sobre el arte integrado a la arquitectura modernista que se realizó en aquella época.
“Deseo materializar la fantasía de qué habría sucedido con el diseño y trazado de las estaciones del Metro de Santiago si es que el espíritu de arte y arquitectura integrada, que se llevó a cabo desde los años 60 hasta el gobierno de Allende, se hubiera seguido desarrollando sin el quiebre del Golpe de Estado”, afirma.
“Estos hechos olvidados se relacionan con el actual retiro de gran parte de los murales de mosaicos originales diseñados por el arquitecto Peter Himmel, piezas de arte integrado que han sufrido el desdén en aras de una supuesta modernización y reparación de ciertos daños causados por el terremoto de 2010. Sin embargo, cabe destacar que desde hace varios años algunos de estos murales habían sido intervenidos por Metro, ocultados con publicidad”, explica Portus.
Estación utopía estará en el Museo de Artes Visuales (José Victorino Lastarria 307, Plaza Mulato Gil de Castro) entre el 28 de octubre y el 28 de diciembre y presentará tres maquetas de estaciones ficticias que harán su recorrido por el museo, a través de instalaciones y fotografías.
De esta manera, pretende mostrar el contraste ideológico entre el modernismo de raigambre colectiva, propuesto por la vía chilena al socialismo, versus el sello modernizador individualista y privatizador del mercado, sentencia el autor.
¿Sabía usted que el nombre original de la primera estación de la Línea 1 del Metro de Santiago – proyectada para la navidad de 1973 por el gobierno de Salvador Allende- se llamaría Violeta Parra y que luego del Golpe de Estado se cambió por San Pablo? ¿O sabía que su trazado original llegaba hasta Tobalaba, doblaba en Vitacura y continuaba por Kennedy hasta la Remodelación San Luis, proyecto de viviendas sociales ubicado en Las Condes del cual hoy solo sobreviven algunos bloques?
Estas son algunas de las preguntas que se hizo el artista visual Leonardo Portus (1969) para desarrollar la muestra Estación utopía, en la que reflexiona sobre el arte integrado a la arquitectura modernista que se realizó en aquella época.
“Deseo materializar la fantasía de qué habría sucedido con el diseño y trazado de las estaciones del Metro de Santiago si es que el espíritu de arte y arquitectura integrada, que se llevó a cabo desde los años 60 hasta el gobierno de Allende, se hubiera seguido desarrollando sin el quiebre del Golpe de Estado”, afirma.
“Estos hechos olvidados se relacionan con el actual retiro de gran parte de los murales de mosaicos originales diseñados por el arquitecto Peter Himmel, piezas de arte integrado que han sufrido el desdén en aras de una supuesta modernización y reparación de ciertos daños causados por el terremoto de 2010. Sin embargo, cabe destacar que desde hace varios años algunos de estos murales habían sido intervenidos por Metro, ocultados con publicidad”, explica Portus.
Estación utopía estará en el Museo de Artes Visuales (José Victorino Lastarria 307, Plaza Mulato Gil de Castro) entre el 28 de octubre y el 28 de diciembre y presentará tres maquetas de estaciones ficticias que harán su recorrido por el museo, a través de instalaciones y fotografías.
De esta manera, pretende mostrar el contraste ideológico entre el modernismo de raigambre colectiva, propuesto por la vía chilena al socialismo, versus el sello modernizador individualista y privatizador del mercado, sentencia el autor.
¿Sabía usted que el nombre original de la primera estación de la Línea 1 del Metro de Santiago – proyectada para la navidad de 1973 por el gobierno de Salvador Allende- se llamaría Violeta Parra y que luego del Golpe de Estado se cambió por San Pablo? ¿O sabía que su trazado original llegaba hasta Tobalaba, doblaba en Vitacura y continuaba por Kennedy hasta la Remodelación San Luis, proyecto de viviendas sociales ubicado en Las Condes del cual hoy solo sobreviven algunos bloques?
Estas son algunas de las preguntas que se hizo el artista visual Leonardo Portus (1969) para desarrollar la muestra Estación utopía, en la que reflexiona sobre el arte integrado a la arquitectura modernista que se realizó en aquella época.
“Deseo materializar la fantasía de qué habría sucedido con el diseño y trazado de las estaciones del Metro de Santiago si es que el espíritu de arte y arquitectura integrada, que se llevó a cabo desde los años 60 hasta el gobierno de Allende, se hubiera seguido desarrollando sin el quiebre del Golpe de Estado”, afirma.
“Estos hechos olvidados se relacionan con el actual retiro de gran parte de los murales de mosaicos originales diseñados por el arquitecto Peter Himmel, piezas de arte integrado que han sufrido el desdén en aras de una supuesta modernización y reparación de ciertos daños causados por el terremoto de 2010. Sin embargo, cabe destacar que desde hace varios años algunos de estos murales habían sido intervenidos por Metro, ocultados con publicidad”, explica Portus.
Estación utopía estará en el Museo de Artes Visuales (José Victorino Lastarria 307, Plaza Mulato Gil de Castro) entre el 28 de octubre y el 28 de diciembre y presentará tres maquetas de estaciones ficticias que harán su recorrido por el museo, a través de instalaciones y fotografías.
De esta manera, pretende mostrar el contraste ideológico entre el modernismo de raigambre colectiva, propuesto por la vía chilena al socialismo, versus el sello modernizador individualista y privatizador del mercado, sentencia el autor.
